Debacle absoluta de En Común: fulminado del Parlamento gallego

Antón Gómez-Reino asumió “el fracaso” al perder los 14 escaños de la pasada legislatura
Política
Lorena Rey
momentos difíciles. Antón Gómez Reino acompañado ayer de su equipo durante la comparecencia.

Galicia en Común sufrió ayer una derrota sin paliativos después de que su partido se quedara sin representación en el Parlamento gallego. Galicia En Común, la coalición que aglutina a Podemos, Esquerda Unida y Anova, con Antón Gómez Reino al frente, se enfrentó a unos resultados “muy malos” que contrastan con los alcanzados en las elecciones autonómicas gallegas celebradas en 2016, donde había conseguido 14 diputados, un total de 273.523 votos, bajo las siglas de En Marea.

Con poco más de 51.000 votos pero sin llegar al 4% de representación, el objetivo que Galicia en Común se había marcado en la campaña de presentarse como llave para reproducir en Galicia un gobierno de coalición de izquierdas se quedó muy lejos, siendo superados como se preveía en las encuestas por el BNG y por el PSdeG.

Al filo de las 22.30 horas, con el escrutinio muy avanzado y confirmado que se quedaban fuera del Pazo do Hórreo, Gómez-Reino compareció ante los medios en la sede del partido de la Praza da Quintana, en Santiago, desde donde siguió la noche electoral, a la que el cabeza de lista llegó veinte minutos antes del cierre de los colegios y en el que se respiraba un ambiente de pesimismo desde que se conocía los primeros sondeos.

En primer lugar dio un mensaje de agradecimiento a toda la ciudadanía que en el día de ayer se manifestó de mocráticamente sin olvidar a “a toda a xente que estivo traballando nas mesas porque este controvertido momento electoral saira adiante correctamente”, destacó el cabeza de partido de Galicia en Común. Le fueron suficientes dos minutos para dar a conocer su valoración, una fugaz intervención en la que estuvo arropado de miembros de su equipo. “Os resultados a noso xuizo non son bos para Galicia e son un fracaso para o noso espazo político”, manifestó. Son uns resultados inesperados e evidentemente o que nos dá mais mágoa e non ter colaborado de mellor forma para acabar coa maioría de Alberto Núñez Feijóo e do Partido Popular”, comentó. Así, su objetivo de abrir “un ciclo de cambio” en Galicia no fue posible en esta ocasión. “Asumo os malos resultados en primeira persoa”, añadió.

La coalición iniciará de manera inmediata un proceso de «reflexión profunda» y analizará los datos para seguir trabajando. Un partido insatisfecho en medio de un espacio político que hace año y medio gobernaba tres de las siete grandes ciudades de Galicia.