Abanca amplía horario a los mayores y blinda sus 134 sucursales en el rural

Paso franco en sus ventanillas a quien supera los 65 años hasta las dos de la tarde desde este mismo jueves // Correos instalará 80 cajeros en Galicia para frenar la “exclusión financiera”
Abanca
José Calviño
EL delegado del Gobierno, José Miñones, en la visita a Cenlle, Ourense, junto al alcalde de esta localidad, José Manuel Rodríguez, y el gerente de productos y servicios para el área noroeste de Correos, Xosé Chorén, a la oficina postal de Barbantes y el nuevo cajero. Foto: Gallego

Ante una demanda social se puede responder con palabras... o con hechos. Desde Abanca su presidente, Juan Carlos Escotet, se había comprometido con los senior que suponen tres de cada cien de sus clientes, y con su presencia en el rural gallego. “Consultado a los grupos de interés, se implantará desde mañana una serie de medidas para facilitar que sus clientes mayores de 65 años puedan realizar de manera más cómoda y segura sus gestiones financieras”. Punto número uno. Y dos: acordó también, e “indefinidamente”, no cerrar ninguna oficina en los 134 municipios gallegos (43 % del total) en los que es la única entidad con actividad.

Mientras desde el Ministerio de Economía y las patronales bancarias plantean cómo articular protocolos de actuación que pretenden dar a conocer a finales de este mes, en Abanca las medidas que entran en vigor éste mismo jueves. Una es la ampliación del horario de atención en ventanilla hasta las 14.00 horas para los clientes mayores que lo necesiten, servicio que hasta la fecha ya prestaba los días de cobro de las pensiones y que ahora amplía a todo el mes. En un comunicado, Abanca explica además que asignará un gestor personal a los mayores que, por su situación y capacidades digitales, lo requieran para responder a sus necesidades financieras.

Para facilitar el contacto cercano de los clientes de más edad con la entidad, el banco dispondrá de gestores tanto para su servicio de atención al cliente como en su banca telefónica.

En la nota de prensa señalan que la atención y el asesoramiento a los clientes mayores fue y es la primera prioridad para Abanca, que cuenta con 558.147 clientes activos de más de 65 años, un 30 % de su base de total. Con las medidas que se ponen en marcha este jueves, la entidad consolida su vocación de ser el banco donde los mayores puedan encontrar solución a sus necesidades financieras.

En estos momentos, Abanca dispone de una amplia red de oficinas físicas, adelanta el pago de pensiones al 25 de cada mes a más de la mitad de los clientes pensionistas y cuenta con un menú simplificado en los cajeros automáticos de las zonas rurales.

Además, el banco gallego desarrolla junto con Afundación un plan de formación a los mayores para mejorar su cultura financiera y favorecer su digitalización y cuenta con una solución global, ‘Vive la vida’, para este colectivo de productos y servicios financieros y no financieros.

Abanca tiene 634 oficinas en España, 199 de ellas en zonas rurales. En Galicia presta servicio financiero al 97,7 % de la población, presente en el 85 % de los municipios, una red comercial que sitúa a la comunidad gallega como la segunda autonomía con mayor accesibilidad a servicios financieros con un 12 % de sus municipios sin oficina, frente al 51 % en el resto de España. Como complemento dispone de oficinas móviles que dan servicio a 50.000 personas, y junto a la Xunta instala 39 cajeros en otros tantos concellos hoy sin oficinas. Y no será la única que lo haga.

Cartas, paquetes... y dinero. Los ayuntamientos de Cenlle, Cortegada y Samos disponen a partir de ahora de un cajero multitarjeta, iniciativa de la empresa pública Correos que en los próximos meses extenderá a 80 localidades más de Galicia sin oficina bancaria alguna para combatir la “exclusión financiera en el rural”.

Según explicó el delegado del Gobierno, José Miñones, el objetivo es “contribuir a la lucha contra la exclusión financiera”, especialmente en zonas rurales donde no hay oficinas bancarias. Así lo indicó una visita esta mañana a Cenlle (Ourense) donde se instaló uno de los tres primeros cajeros en Galicia.

Miñones consideró oportuno ofrecer a la ciudadanía de disponer de servicios financieros en lugares donde no hay oficinas bancarias, aunque sí puntos de atención de Correos. Los ciudadanos de esas zonas podrán ingresar e retirar dinero en efectivo; pagar facturas y tributos; adquirir embalajes, sobres y sellos; enviar y recibir paquetes, y gestionar servicios de electricidad, gas o telefonía.

La intención del Gobierno central y de la empresa pública Correos es ofrecer en zonas rurales servicios financieros para la población y las pequeñas empresas en las mismas condiciones que los residentes en áreas urbanas, facilitando así “el desarrollo de sus proyectos vitales y laborales”, según Miñones.

Estas medidas “reflejan la apuesta del Gobierno y de Correos” para “facilitar la vida a los ciudadanos en toda Galicia, contribuyendo en la lucha contra el reto demográfico, para que vivir en el rural no sea una carga, sino un privilegio”, concluyó.