ADN de Galicia en la misión espacial para defender la Tierra de asteroides

Franco Pérez Lissi, de Ribeira e ingeniero de ‘teleco’ por la Uvigo, es director técnico en la misión HERA de la ESA // Es hermana de otra de la NASA
Innovación
Santi Riveiro
Ilustración de los dos satelites operando junto a HERA en la proximidad del asteroide binario Didymos. Foto: ESA

“HERA es una misión apasionante que llevará el nombre europeo, español y gallego en su ADN hasta más de 300 millones de km de distancia de la Tierra, para poder, si algún día es necesario, defenderla del posible impacto de un asteroide”. Así nos define esta operación de la Agencia Espacial Europea (ESA) Franco Perez Lissi, natural de Palmeira (Ribeira), donde ejerce como director técnico.

Películas como Deep Impact, Armaggedon o la española 3 días nos relatan cómo se enfrenta la humanidad a esta plausible amenaza. Tenemos la suerte contactar con este Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidade de Vigo, actualmente residente en Leiden (Holanda), que nos apunta que esta misión, “junto con su hermana DART, de la NASA, será el primer ensayo de defensa planetaria de la historia”.

Pretenden demostrar que “a través de un impacto cinético, la órbita de un asteroide binario –un cuerpo principal y una pequeña luna orbitando–, en este caso el asteroide Didymos, puede ser desviada de su trayectoria”. HERA se encargará de caracterizar el impacto y estudiar, a través de cámaras de alta resolución, las características de la superficie de los asteroides. “Permitirá conocer un poco más sobre la historia y formación de este tipo de cuerpos en nuestro Sistema solar”.

Una de las muchas innovaciones que incluye la misión, cuyo responsable es Pérez Lissi, es la de llevar a bordo de la sonda especial dos satélites, que desarrollarán misiones independientes con objetivos de demostración técnicos y científicos. Sus nombres son Juventas, diosa de la mitología romana, y Milani, nombre en honor a uno de los científicos padres del concepto de misión. El primero llevará un radar de baja frecuencia, “heredado y evolucionado de una misión tan importante como Rossetta, que permitirá penetrar a través de impulsos radar en el interior del asteroide y conocer más sobre la formación interna de este”. Al final de la misión tratará de aterrizar en la superficie de la luna del asteroide, para poder caracterizar el campo gravitatorio del sistema binario a través de un gravímetro fabricado en España por la empresa Emxys, de Elche.

Milani llevará a bordo una cámara multiespectral “que nos permitirá determinar la composición mineral y elemental del asteroide y caracterizar el cráter generado por el impacto de DART”. Un segundo instrumento abordo este satélite, se encargará de detectar partículas de polvo en suspensión en la cercanía de la superficie del asteroide, estudiando su origen.

La lógica detrás del concepto de misión de estos satélites que acompañaran a la sonda HERA, explica, “es la de poder asumir un mayor nivel de riesgo, ya que podrán navegar a distancias mucho más cercanas de la superficie e incluso intentar aterrizar en ella, mientras la nave madre se mantiene a una distancia prudente que le permite en caso de contingencias estar en una posición segura. En otras palabras, estos dos satélites actuarán como reporteros de guerra, reportando desde el campo de batalla a la nave principal”.

“Mi puesto en la misión HERA es la de director técnico y responsable del desarrollo de estos dos pequeños satélites”, explica, “así como de los medios mecánicos y electrónicos que nos permitan intercambiar datos y cargar sus baterías durante los más de dos años de tránsito hasta el encuentro con el asteroide Didymos, y también eyectarlos a una velocidad menor de 5 cm/s debido a la alta inestabilidad del campo gravitatorio del sistema binario. Trabajo con industrias de toda Europa para diseñar, testear y fabricar estos elementos para su lanzamiento en 2024”.

Argumenta que “integrar satélites más pequeños dentro de una sonda interplanetaria para recorrer nuestro sistema solar es un concepto extremadamente innovador, que nunca ha sido llevado a cabo anteriormente, por lo que existen muchos retos de diseño, interfaces mecánicas, térmicas, eléctricas, en los que estamos trabajando sin descanso junto a todos los expertos de las distintas disciplinas”. Son pioneros y adelantados, porque “otros programas de exploración interplanetaria dentro de la ESA están comenzando a contemplar las posibilidades de incorporar este tipo de satélites en misiones a otras partes del Sistema de solar (Marte, Venus, cometas, etc) para complementar las observaciones científicas”.

“Por lo tanto, en esta misión seremos los primeros en hacerlo, a nivel mundial pero también estamos sentando las bases y conceptos para futuras misiones interplanetarias”, concluye Franco Pérez Lissi.