Agentes encubiertos localizaron la coca de Ribadeo y ‘pillaron’ al clan de Gerardo Rial

Tras recibir alerta de los antidroga USA, guardiaciviles gallegos monitorizaron todos los pasos que iban dando los narcos arousanos// También detectaron reuniones en varios lugares con miembros del clan de los Balcanes
Antonio P. Fidalgo
CLAN DE LOS BALCANES. Momento de la detención los dos ciudadanos serbios. En la esquina de la derecha, sentado, aparece uno de ellos; A la izquierda, inmovilizado en el suelo, el otro más violento. Foto: G.C.

En esta operación se detuvo al propio Gerardo y a uno de sus lugartenientes, José Ángel Rodríguez Oubiña, junto a otros dos arousanos, G.T.S. y R.R.R., y dos ciudadanos serbios cuyas identidades responden a las iniciales P.P., de 36 años, y N.D., de 37, que según Guardia Civil y DEA formarían parte del denominado clan de los Balcanes, un grupo criminal formado por exmilitares que se dedican al tráfico de drogas, robos o trata de mujeres. Todos duermen desde el 31 de octubre en A Lama.

En el auto de ingreso en prisión dictado por la magistrada María Tardón, titular del juzgado de Instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional, además de adjudicar a Gerardo Rial Iglesias el liderazgo de la organización gallega hace constar que “a lo largo de la investigación documentar cómo ha dirigido el traslado y posterior recepción de una cantidad de cocaína de notoria importancia”, en referencia a los 560 kilos incautados en Ribadeo el 28 de octubre.

¿Cómo se produjo la operación? El grupo gallego estaba con la droga en un chalé y había pactado un intercambio con dos miembros del clan de los Balcanes. Una situación que estaba perfectamente controlada por los agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) en Galicia y de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que llevaban varias semanas pendientes de este momento ya que, como refleja el auto judicial, “(habían sido sometidos) a seguimientos y vigilancias” estrictas que incluían los teléfonos monitorizados, por lo que en todo momento sabían su ubicación. Eso les permitió, por ejemplo, obtener testimonios gráficos de los “encuentros destinados a preparar la introducción de un importante cargamento de cocaína en territorio español”.

Pero hubo algo más y en ello jugaron un papel decisivo los miembros de la DEA en España. Se consiguió, según fuentes consultadas por este periódico, que un agente encubierto estuviera al tanto de todo el operativo lo que permitió que se ataran todos los cabos. El objetivo era tan claro que la propia DEA, en una forma de proceder que no suele ser habitual, participó activamente en el operativo final que se desarrolló en el chalé de Ribadeo. No quería que se repitieran los errores de operaciones anteriores en Galicia, especialmente la que permitió que todo el clan de los Santórum pudiera, en primera instancia, librarse de su relación con el alijo de 4 toneladas del Karar, o la fallida descarga del narcosubmarino, ambas activadas tras la alerta lanzada por los antidroga USA.

En una rotonda próxima al lugar donde estaba la droga, efectivos de la ECO y UCO junto con agentes del Grupo de Intervención Rápida (los GEOS de la Guardia Civil), abordaron a un BMW blanco en el que viajaban los dos ciudadanos serbios,de 36 y 37 años, quienes apenas pudieron reaccionar, aunque uno de ellos intentó oponer resistencia por lo que tuvo que ser reducido.

En el interior del chalé esperaban, confiados, los cuatro gallegos junto a los paquetes con la droga (algunos con el escudo del Manchester United como anagrama) y una grúa con un coche para desguazar en el que se habían habilitado las caletas necesarias para transportar la cocaína sin levantar sospechas en caso de que fuera detenido en un control. Labor de la que se iba a encargar Rodríguez Oubiña, socio en un conocido desguace de la comarca de O Salnés

Cuando entraron los agentes ni Gerardo ni sus acompañantes pudieron reaccionar. La operación había sido perfecta y todo se desarrolló de una forma muy limpia. Desde ese momento todos se preguntan quién les traicionó. Y todas las miradas se dirigen a la DEA.