Aguas revueltas en la política por los embalses: Medio Ambiente acusa al Gobierno de deslealtad institucional

Mientras los embalses de la cuenca Miño Sil están secos, en la arena política las aguas bajan cada vez más revueltas. Por un lado la Xunta critica al Gobierno, al que acusa de “deslealtad institucional” y “desprecio a las competencias autonómicas”, en palabras de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez. Por otro, los socialistas gallegos se ponen del lado de La Moncloa y tachan el vaciado de las presas de “tomadura de pelo”, censurando, afirmó Pablo Arangüena (PSdeG) las “mentiras” de Feijóo.

“La Confederación Hidrográfica Miño Sil demostró una gran deslealtad institucional con las competencias de Galicia, con sus ríos y con su riqueza piscícola”, destacó Vázquez a través de un comunicado tras la incoación por parte de su departamento de expedientes sancionadores tanto a las concesionarias de cuatro embalses en Lugo y Ourense, como a la propia Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS). En sus palabras remarca que el órgano estatal “prescindió” y no “aplicó” la normativa gallega de pesca fluvial que regula la intervención de la Consellería para que los vaciados “no causen daños a la fauna”.

“Una norma autonómica que, por su parte, sí respeta totalmente las atribuciones de la Confederación”, incidió. “Prueba de ese respeto institucional”, señaló, es que el artículo 83 no establece una autorización previa de la Consellería a los concesionarios de forma independiente del órgano estatal – “normativa que sería inconstitucional”--, “sino que regula una intervención coordinada del Gobierno para señalar las medidas que deben cumplirse en cuanto a la concesión, cumpliendo así la doctrina del Constitucional”.

“La normativa gallega concilia de esta forma el respeto a las competencias estatales con la protección de la riqueza piscícola de la Comunidad, pero la Confederación, en un claro ejemplo de dejadez institucional, dejó de aplicar la citada regulación con objeto de impedir que se pudieran ejercer las atribuciones autonómicas de protección animal”, subrayó la conselleira.

Por su parte, el vicepresidente primero Alfonso Rueda aseguró en un acto de la vuelta ciclista este domingo que la Xunta “actuará en consecuencia”, dado que “debería haber habido un control mínimo”, aunque se hayan dado “situaciones excepcionales este verano”. “La actitud de la Confederación no es de recibo”, criticó. Medio Ambiente recordó además que ordenó inspecciones periódicas de sus agentes en esas zonas, “que hoy se siguen realizando, para hacer un seguimiento sobre la flora y la fauna y verificar que se respecta el caudal ecológico”.

A este respecto, Vázquez calificó la actitud del Gobierno de “abandono”, puesto que el Ejecutivo “anunció una investigación y, por el momento, no hay noticia alguna al respecto ni nada materialmente ejecutado”. También lamentaron no haber recibido “una explicación de la situación”, como tampoco la obtuvieron los concellos implicados.

“Se trata de una actitud a la que ya nos tiene acostumbrado el Gobierno central”, concedió la conselleira, que recordó que este año el Ministerio para la Transición Ecológica inició los trámites para declarar inconstitucional –algo que no llegó a fructificar–, la Ley 2/2021 de pesca continental de Galicia, por no “estar de acuerdo” con que Medio Ambiente ejerciese sus competencias de protección de las poblaciones piscícolas en relación con las concesiones hidráulicas estatales.

Respuesta socialista. Unas valoraciones que chocan con la del socialista Pablo Arangüena que calificó de “tomadura de pelo a la ciudadanía” la situación con el vaciado de los embalses gallegos y lamentó las “mentiras” e “inacción” del presidente de la Xunta, instando al Gobierno gallego a que “asuma responsabilidades”. “Las mentiras y la inacción del señor Feijóo con este tema son muy graves después de que el pasado jueves asegurase que las compañías no habían informado a la Xunta sobre el vaciado y cuando al día siguiente se publicaron correos electrónicos que demostraron lo contrario”, criticó Arangüena sobre los emails en los que Iberdrola notifica al Gobierno gallego su “intención” de vaciar los embalses de Cenza y As Portas.