Alerta roja en el transporte por el alza de precios de los carburantes

El sector reclama apoyos como los habilitados en Francia o Portugal para reducir el impacto // Mayor competencia entre gasolineras podría bajar el 10 % la factura
Crisis de precios
José Calviño
Camiones desembarcando de un ferry. Foto: S. R.

Los camioneros y sus empresas alertan sobre su “situación límite”. El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), junto a Fenadismer –que integran a las patronales gallegas Fegatramer y Aptamcor–, estudia tomar medidas drásticas ante la tormenta perfecta que sufre el sector, que empeora día tras día por el impacto de los precios energéticos, la falta de profesionales y el golpe generalizado a la logística global.

Señalan desde el sector que desde hace más de dos años, la Administración tiene una lista de los problemas concretos del transporte de mercancías por carretera “sin que en todo este tiempo se haya hecho nada para resolverlos, incluso cuando existen compromisos firmados por todo un Secretario de Estado”.

Indican que “más bien al contrario, cada día los profesionales del sector se desayunan con la realidad del aumento de costes, una alarmante ausencia de conductores por la total ausencia de incentivos para la profesión –sólo en Galicia se estima que harían falta dos mil–, trabajando para unos clientes que les someten a un trato vejatorio, obligándoles a realizar labores propias de un carretillero, tras largas horas de espera en sus instalaciones en condiciones degradantes”.

Añaden que “las empresas de transporte, en situación de mera supervivencia, tampoco están en condiciones de pagar unos sueldos muy superiores, que en ningún compensarán ese maltrato”.

Por si fuera poco, los recientes anuncios del Gobierno central con el pago por uso de las autovías, la transición ecológica o el cambio de dimensiones y pesos, sin diálogo ni consenso, echan más leña al fuego”. Desde que tomó posesión la Ministra de Transportes, Raquel Sánchez, han querido reunirse con ella para exponerle la crisis que atraviesa esta actividad. Pero la puerta no se abre.

Se ven abandonados “ante un riesgo cierto de quiebra estructural del sector” y abren la puerta a “adoptar si fuera preciso medidas excepcionales, sin descartar ninguna, que trasladen a la sociedad el grave peligro ante el que se encuentra el transporte por carretera”, lo que amenaza a todo sector y actividad.

Reclama Fenadismer seguir el ejemplo de Francia, donde se concederá un cheque carburante a más de 38 millones de personas para paliar la escalada de precios de los carburantes; o Portugal, que durante los próximos cuatro meses reducirá 10 céntimos del impuesto de los carburantes, además de conceder a los transportistas la ampliación de la exención del impuesto de circulación y de los límites para la devolución del gasóleo profesional.

Estudio Aesae. La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) analizó la situación del sector en la comunidad y concluye que los gallegos pagan un 10% más caro el carburante por la falta de más gasolineras automatizadas –son sólo el 5 %–, pues ejercen una presión competitiva que obliga al resto a bajar para competir.

Apuntan que A Coruña es la provincia donde más diferencia existe entre los precios de las automáticas y las tradicionales con 15 céntimos en gasolina y 16 céntimos en el diésel. Por esta diferencia , alegan, “los gallegos pagan hasta 243 euros más al año en gasolina y 291 euros en gasóleo”, lo que equivale a casi un 1 % del presupuesto familiar.

“Si se fomentase la implantación de las gasolineras automáticas en la región, ayudaría a disminuir el índice de precios de consumo (IPC) gallego, que se ha visto enormemente afectado tanto por la subida de carburantes como por el precio de la luz de las últimas semanas”, comenta Jiménez Perona. Así, desde Aesae inciden en que el incremento de gasolineras automáticas ayudará a los gallegos a ahorrar y destinar parte de ese ahorro a otras partidas familiares del presupuesto familiar que se han visto afectadas por la subida de la inflación.

Señala que el motivo principal de que este tipo de gasolineras presenten precios más bajos es gracias a que su estructura de costes es mucho menor que la que tienen las grandes marcas y cuentan con la libertad de comprar el carburante al operador autorizado que presente el mejor precio, trasladando ese ahorro al consumidor. Además, este tipo de estaciones no cuentan con una gran parcela “lo que hace que se abarate la inversión a realizar, de lo que también se beneficia el consumidor”, explica Jiménez Perona.

Esta patronal señala que el empleo del sector “no se pierde, sino más bien al contrario”. Este año las gasolineras automáticas crearon en Galicia un centenar de puestos de trabajo para atender estos nuevos negocios. El papel de los empleados en estas instalaciones evolucionó del expendedor tradicional al de un técnico de mantenimiento. “El personal que tienen los socios de Aesae se dedica principalmente al mantenimiento de las estaciones y además, ejerce un papel cara al público que consiste en resolver dudas y explicar el funcionamiento de la estación”, comenta el presidente de Aesae.

“Las estaciones automáticas, por ley, están vigiladas las 24 horas del día y permiten actuar con control remoto ante cualquier incidente que se produzca, fomentando la agilidad y la respuesta de las compañías ante cualquier problema que puedan tener los conductores que acuden a repostar” comenta Jiménez.