Alfonso Rueda, nuevo presidente de Galicia

Ve a una oposición “instalada en el no” y afirma tener la mano tendida hacia el PSdeG // Apuesta por una política “continuista” que no rompa con los aciertos de los trece años de Gobierno de Alberto Núñez Feijóo
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Ángela Precedo
emoción . El mandatario autonómico recibe ante Marta Fernández Tapias la felicitación de algunos de sus colaboradores más próximos.

Después de las múltiples despedidas de Feijóo, prolongadas en el tiempo durante semanas, este jueves los votos a favor del grupo parlamentario popular –pese a la contra de toda la oposición– proclamaron a Alfonso Rueda Valenzuela nuevo presidente de la Xunta de Galicia, el sexto al mando de la comunidad en democracia. Rueda cogió así el testigo de Alberto Núñez Feijóo, presente durante todas las sesiones de investidura como muestra de firme apoyo al que fue su vicepresidente durante 13 años al frente del Gobierno gallego.

Y nunca mejor dicho, pues ese testigo se dejó sentir en el discurso del candidato ante la oposición. Un Rueda fuerte, valiente y al que no le tembló la voz para confrontar a Luis Álvarez (PSdeG) ni a Ana Pontón (BNG) se presentó ante el Parlamento en el Hórreo con aires renovados, con un ímpetu al que no tenía acostumbrados a los gallegos durante sus intervenciones públicas y con, tal y como reiteró repetidas veces, “entusiasmo” por emprender la legislatura y “convertir a Galicia en un referente a nivel mundial”.

Para ello, y después de escuchar las interpelaciones de los grupos de la oposición, el nuevo presidente recordó que “yo soy el candidato a la Xunta”. Dirigiéndose a Pontón, que centró gran parte de su intervención en enumerar las propuestas políticas del BNG, Rueda le reprendió: “Señora Pontón, bienvenida a su investidura virtual de los mundos de yupi que se acaba de montar, espero que la disfrutara de verdad, porque le recuerdo que el candidato soy yo”. Mientras que a Luis Álvarez le agradeció el tener la mano tendida para aprobar propuestas, pero “deseando que sea cierto”.

Y es que, teniendo en cuenta que las primeras intervenciones de ambos grupos de la oposición se centraron en criticar las propuestas realizadas por el candidato a presidente, Rueda consideró que “están ustedes instalados en el ‘no’”. “A ustedes les sobraba esta sesión de investidura; lo únido que supieron decir es que diga lo que diga va a ser un ‘no’”, recordando que ya diferentes voces dentro de ambas formaciones manifestaron previo discurso de investidura que votarían ‘no’ a Alfonso Rueda como presidente. “Yo creo que no es una buena postura y que Galicia merece algo más que escuchar a políticos enrocados en el ‘no’, así que mi grupo a Galicia le va a decir ‘sí’”, zanjó.

“LO MEDIBLE NO ES OPINABLE”. Antes de recordar a la oposición sus propuestas porque “yo no renuncio a intentar convencerles” para cambiar el ‘no’ por el ‘sí’ en el voto, algo que, como era previsible, no consiguió, tuvo palabras para cada uno de los líderes de la oposición. A la portavoz del BNG, Ana Pontón, le recordó los años que lleva enrocada al liderazgo del partido. “Cuando Angela Merkel entró a gobernar en Alemania, y ya se ha retirado, usted ya era diputada; cuando en un Xacobeo a principios de siglo la Xunta hizo un vídeo en el que Ronaldinho, que por aquel entonces estaba de moda, rompía la cristalera de la Catedral, usted ya era diputada; cuando le daba el biberón a mi hija, y ya está en la universidad, usted ya era diputada”, ironizó en toco jocoso.

Y, “como lo medible no es opinable”, el nuevo presidente aseguró que “el sábado, que será mi primer día ilusionante al frente de la Xunta de Galicia, yo no me cambio por usted, sinceramente”. Tirando de hemeroteca, le recordó al BNG que en las pasadas elecciones, en el año 2020, el PP se llevó el 48 % de los votos, frente a apenas el 23 % del BNG, “más del doble de los gallegos diejeron que preferían al PP sobre el Bloque”, así que pidió “un poco de humildad, se lo digo sinceramente”.

Con el portavoz del PSdeG, Luis Álvarez, se mostró un poco más considerado: “Tuvo usted una postura más institucional (que la de Pontón) y más consciente de lo que hoy se decide aquí, hablando de mano tendida”; pero le recordó que dentro de las filas de su partido, gente como Gonzalo Caballero o el propio Valentín González Formoso no estaban tan de acuerdo con tender puentes y que “es difícil saber si se puede llegar a pactos con ustedes” teniendo en cuenta que el presidente del PSOE, Pedro Sánchez, aún no cumplió con lo acordado en la Conferencia de Presidentes. Asimismo, le achacó el que criticase la toma de relevo sin votación electoral: “Me pongo al frente de la Xunta absolutamente honrado e ilusionado después de que Feijóo haya dado un paso del que estoy muy orgulloso y que le pedía muchísima gente y lo llevará a la Moncloa, sin duda. Usted se puso al frente del grupo socialista por una razón un poco menos elegante: un enorme lío en las filas”.

TRABAJO, FAMILIA Y FUTURO. Trabajo, familia y futuro. Los tres ejes de la propuesta política de Rueda volvieron a estar presentes en el discurso de investidura. “Ya escuché alguna risa al pronunciarlos, y eso es porque no entienden nada”, recriminó a la oposición. “¿Cuáles creen que son las prioridades de los gallegos? ¿De qué quiere la gente que nos preocupemos? Yo creo, sinceramente, en estos conceptos, pero ustedes creen que hay solo un tipo de familia, y mientras no entiendan que hay muchísimos tipos y cada uno puede vivir como quiera, no entenderán nada, señora Pontón y señor Álvarez”, advirtió.

El nuevo presidente de la Xunta se mostró convencido de que “la gente quiere que les cuidemos desde la cuna hasta el bastón; hijos, padres y abuelos, los que decidan serlos; la gente quiere que hablemos de eso, mientras desde Madrid, con el apoyo del BNG, ponen a Galicia en riesgo”. Para lograr una mejora, ya durante la primera sesión de investidura había apostado por la bajada de impuestos, en línea con las propuestas de Feijóo a nivel nacional, y pidió a los socialistas que “se animen a empezar” en lugar de “reírse”. “Todo es empezar, prueben la sensación de bajar impuestos, ya verán cómo la gente se lo agradece”, les propuso, dándose del revés también al BNG, al afirmar que “el PSOE sube impuestos y el BNG aplaude”.

Y, aunque las cifras aportadas por la oposición son especialmente negativas, no coinciden con las aportadas por Rueda, el motivo para el candidato es que “usted tiene un problema con las cifras, señor Álvarez, ya se lo decía Feijóo, o se las dan mal, o las apunta mal o sabe que son mentira y las dice a ver si colan”.

UNA NUEVA VICTORIA EN 2024. “Seguimos queriendo acertar en el Gobierno, ustedes me acusaban de continuista (con las políticas de Feijóo), a lo mejor pensaban que iba a decir que rompería con toda la etapa anterior, pero yo las políticas del Bloque y del PSOE no las quiero ni de broma”, concluyó Rueda, que aseguró que su proyecto pasa por seguir por la senda emprendida por el PP en el 2009, “a la que los gallegos alaban, intentando mantener las cosas buenas y corregir lo que hay que corregir”. Y recordó que la palabra ‘continuidad’ puede ser buena o mala, porque “también ustedes son continuistas, al llevar años persistiendo en la misma oposición y en recetas y críticas con falta de autocrítica, algo que les llevó a perder en 2009, en 2012, en 2016, en 2020 y que les hará perder en 2024”.