Arranca en la sede del CES en Compostela la reunión que definirá el futuro del aluminio primario en Galicia
Nueva reunión, la enésima –y muchas más que vendrán, posiblemente– las que celebrarán este jueves la cúpula en España de la multinacional estadounidense Alcoa, con el comité de empresa de la planta que explota en San Cibrao. Los representantes de los trabajadores ratificaban que en esa cita aceptarán la propuesta “fruto de la mediación” presentada el martes conjuntamente por Gobierno central y Xunta, que cumple todo lo que ansiaban: ampliar el periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) hasta el 28 de septiembre mientras se negocia la venta a GFG Alliance, dueña de Liberty House, sin que se paren las cubas.
Reconocían en un comunicado los trabajadores que esta propuesta que tiene Alcoa sobre la mesa “no difiere sustancialmente” de la realizada por la propia representación de los trabajadores en la última reunión sobre el ERE. ¿Qué opina la compañía, llevará una contraoferta?
Fuentes de la compañía de aluminio indicaban a este periódico que en la cita programada para este jueves en Lugo “se debatirá la propuesta con los representantes de los trabajadores” y entonces se verá el resultado.
Consultada sobre quién correrá con el coste de mantener las cubas electrolíticas donde se fabrica el aluminio primario, con pérdidas que estima en un millón por semana, apuntan que “sigue acumulándolas Alcoa”. Si el plazo extra es hasta el 28 del mes próximo, serán otros seis millones en números rojos.
A la espera de que aclara su decisión bajo la presión de administraciones, sindicatos y trabajadores, toca esperar al resultado de este nuevo cónclave para ver si prorroga la lcuha contra los 534 despidos –más otro tanto indirecto– gociaciones del despido colectivo para más de 500 trabajadores y que la multinacional estadounidense inicie en ese periodo un proceso de compra-venta con Alliance GFG --grupo del que forma parte Liberty House--, durante el que deberá mantener la actividad en la planta de San Cibrao.
Además, Alcoa se comprometería a informar de forma regular a las partes implicadas de la evolución de las negociaciones, algo que se canalizaría a través de una mesa industrial con representación del Gobierno central, la Xunta, los sindicatos y el comité de empresa.
La propuesta presentada ayer pasa por tratar de cerrar las negociaciones para la venta y sugiere como fecha límite el 27 de septiembre. Si no hay acuerdo, pide que el 28 de ese mes finalice el periodo de consultas, mientras que el comité de empresa reclama que, en ese caso, se dé continuidad al periodo de consultas “retomando la senda del diálogo y la negociación”.
En su comunicado, la representación de los trabajadores considera que “quedó demostrado que no hay arma que pueda combatir la firmeza de la clase obrera”, que grita “a una sola voz” que “las cubas no se paran”.