Caballero pronostica un congreso de confrontación por el mutismo oficial

Afines al exlíder ponteareano lamentan que no haya habido ni una llamada de Formoso // En caso extremo, llamará él
Política autonómica
Sabela Arias
Gonzalo Caballero, portavoz parlamentario del PSdeG.

A una semana del cónclave del PSdeG, los próximos días 7 y 8 de diciembre, en Santiago, el portavoz parlamentario y secretario general saliente, Gonzalo Caballero, augura, según sus afines, un “congreso de confrontación”.

El entorno del exsecretario general carga contra el nuevo líder salido de las primarias, Valentín González Formoso, al que acusan de no haber hecho ningún gesto de integración a este sector que cosechó en las votaciones un cuarenta por ciento del apoyo de la militancia.

Las mismas fuentes restan relevancia al hecho de que la propia jornada electoral, el pasado 30 de octubre, Caballero no saliese a estrechar la mano ante las cámaras del vencedor. Y remarcan que Formoso hizo bandera durante la campaña de la primarias de la integración de todos los sectores para lograr una organización fuerte y cohesionada.

“Si Mahoma no va a la montaña, no descartamos que la montaña vaya a Mahoma”, reconocen, a la hora de apostar por el diálogo y la integración como base del éxito del congreso.

En ese sentido, avanzan que llegado el caso será el propio Caballero el que descuelgue el teléfono para propiciar ese acercamiento de posturas y que no quede descolgada de los nuevos órganos de dirección el cuarenta por ciento de la militancia que le apoyó en las primarias.

Para estos dirigentes, la integración por territorios que podría plantar el equipo del nuevo secretario general debe pasar por la negociación con el propio Caballero.

Es decir, si Formoso quiere integrar a la provincia de Ourense, la negociación pasa por Caballero, no por Marina Ortega, uno de sus apoyos, que como contrapartida la catapultó al Congreso de los Diputados y también al comité federal del PSOE.

“Formoso se escurre”, apostillan, al tiempo que censuran que “la gente” del nuevo secretario general pretenda que Gonzalo Caballero “se haga el “harakiri”, algo que remarcan que no va a suceder.

“Veámonos para tirar hacia adelante”, presionan. Si no es así, “si estos días no hay negociación por el derecho ni por el revés, ni global ni por partes se está generando un caldo de cultivo para un congreso de confrontación”, insisten.

Dos modelos de partido El problema, advierten, está en que los dos modelos diferentes de partido que representan Gonzalo Caballero y Valentín González Formoso acabe enquistándose en lugar de diluirse con la integración y el diálogo.

Porque, según los afines a Gonzalo Caballero, Formoso representa un “partido conservador y de baronías” mientras que el político ponteareano encarna una organización “de izquierda y de la militancia”. “Son dos visiones claramente diferentes del Partido Socialista”.