Calvo pide a Sánchez que se reúna con Rueda antes de las vacaciones de verano

Considera que retrasar el encuentro más allá sería una cosa inaudita que no se ha producido nunca en la historia de la democracia española // Rueda tomó el relevo de Feijóo hace ya un mes, y no haberlo recibido aún es “un desprecio a los gallegos”
Política autonómica
Redacción ECG

La tan demandada reunión entre el ya no tan nuevo presidente gallego, Alfonso Rueda, y el líder del Ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, no termina de concretarse. Y la tardanza ya está siendo interpretada de múltiples maneras, ninguna de ellas positiva, por los diferentes miembros de la Xunta.

Sin ir más lejos, el vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, instó este sábado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a hacer efectiva la reunión con el titular del Ejecutivo autonómico, Alfonso Rueda, “cuanto antes”, y no dejarlo para después de las vacaciones de verano.

Este retraso sería “una cosa inaudita” que no se ha producido “en la historia de la democracia en España”, ya que Rueda tomó el relevo al frente de la Xunta del expresidente Alberto Núñez Feijóo, actual líder del PP nacional, el pasado 12 de mayo, y aún sigue esperando para una reunión con Sánchez que solicitó hace semanas, casi en el mismo momento en que tomó posesión del cargo.

“No entendemos cómo se puede tardar tanto, espero que lo reciba cuanto antes, porque no es un desprecio al presidente de la Xunta, sino un desprecio a los gallegos”, dijo Calvo en una entrevsita concedida este domingo a la Radio Galega.

A su juicio, los problemas de Sánchez actualmente son muchos y en política internacional, en concreto, “ya de sobresalto en sobresalto”, pero cree que cuando hay un cambio en la Presidencia de una comunidad autónoma hay que “encontrar un hueco” para recibir al nuevo presidente y poder despachar los asuntos pendientes.

Entre los asuntos pendientes con el Gobierno central, aparte de los fondos europeos, que “parece que se están repartiendo en función de los intereses políticos”, reprochó, también está el traspaso de la gestión de la autopista AP-9 o el dominio públigo marítimo-terrestre, para el que la Xunta considera que no es necesaria una modificación del Estatuto de Autonomía de Galicia.

Una reforma que quieren iniciar los grupos de la oposición, pero que para Calvo “no es necesaria” para mejorar el día a día de los gallegos y, además, no ve posible llegar a un acuerdo en los dos años que quedan de legislatura, ya que los partidos se iban a “liar demasiado” en los asuntos que los separan, consideró.

Diego Calvo abogó así por resolver “dos o tres asuntos” pendientes de transferencia avanzando ya en ellos porque abordar una reforma estatutaria ahora es “la mejor manera de que no se consiga nada” en estos dos años, que es lo que considera que intentan conseguir tanto el BNG como el PSdeG.