Canadá cancela la búsqueda de los desaparecidos del ‘Villa de Pitanxo’

Con olas de 10 metros y poca visibilidad era “improbable” encontrar supervivientes, dijeron desde el Ejército canadiense // Finalmente, 12 marineros quedan en paradero desconocido
Naufragio
Ramiro Ponte
mar. Tareas de búsqueda de los tripulantes del ‘Villa de Pitanxo’ en el Atlántico. Foto: Fuerzas Armadas de Canadá

Las labores de rastreo de los desaparecidos en el siniestro del pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’ no dieron sus frutos este miércoles a pesar del duro trabajo que se llevó a cabo en la zona de búsqueda (sita a unos 460 kilómetros al este de la isla de Terranova). Con olas gigantes, poca visibilidad y el tiempo en contra, las pesquisas se vieron dificultadas y, tras ponerse las autoridades en lo peor, el operativo se suspendió definitivamente... “Es improbable encontrar otros supervivientes”, dijo el teniente Nicolas Plourde-Fleury, portavoz de las fuerzas armadas canadienses.

Sus desalentadoras declaraciones llegaron en la segunda jornada que se vive después de naufragar el navío marinense en las gélidas aguas del Atlántico. Si bien el motivo concreto del hundimiento aún se desconoce, todo apunta a que habría sido provocado por las inclemencias meteorológicas y el estado del mar.

Precisamente el temporal predominó ayer en el lugar donde los efectivos desplegados intentaron hallar a más tripulantes vivos. El clima “está complicando nuestra investigación”, aseveró Brian Owens, teniente comandante del Centro de Coordinación de Rescate de Halifax. Una afirmación de la que daba fe la situación que se vivía en el perímetro, observado con lupa por los socorristas.

Olas de unos 10 metros de altura, vientos de hasta 85 kilómetros por hora y una visibilidad de 6 kilómetros impidieron realizar su trabajo en las condiciones adecuadas, mientras en España la confusión se abría paso tras rebajar Salvamento Marítimo a nueve las víctimas mortales del arrastrero y, por lo tanto, elevar a 12 el número de desaparecidos.

Dicha información, actualizada la pasada tarde en la cuenta oficial de Twitter del organismo dependiente del Ministerio de Fomento, era confirmada por el director de la entidad pública, José Luis García, que contaba a TVE que habían recibido “hace unos breves, muy, muy breves minutos”, información de Canadá de que “la cifra final de fallecidos localizados no es de 10, sino de nueve”.

Por su parte, permaneció sin variación la cantidad de supervivientes: tres de los 24 marineros (16 con nacionalidad española, cinco peruanos y tres ghaneses) que viajaban en el ‘Villa de Pitanxo’. Los mismos fueron rescatados el martes en aguas de Terranova por otro buque gallego, el ‘Playa de Menduiña 2’, que localizó también seis cuerpos inertes.

“COMPROMETIDOS” A PESAR DE LAS INCLEMENCIAS. Pese al mal tiempo, Brian Owens subrayó que los equipos de rescate canadienses seguirían “comprometidos” a buscar a los restantes miembros de la tripulación. A fin de agilizar dichas labores, se movilizaron nuevos equipos que formaron parte del dispositivo. Entre otros medios desplegados por Canadá, prestaron su apoyo dos helicópteros de las fuerzas armadas, un avión C-130 Hércules y el barco del Servicio de Guardacostas CCGS Cygnus, que este miércoles se sumó a la mencionada misión.

Tras una insufrible tarde, y ante el agravamiento de un clima cada vez peor, un alto funcionario canadiense informó de que el Centro de Coordinación de Rescate de Halifax concluiría la búsqueda de los doce desaparecidos. La decisión, ratificada sobre las 21.00, se produjo al ser nulas las posibilidades de hallarlos vivos.

De hecho, las labores se prolongaron más allá del tiempo señalado en las tablas de supervivencia, que indicaban que tras haber transcurrido 24 horas no había opciones de encontrar a los pescadores con vida.

Familiares piden que se investigue “a fondo” por qué trabajaban pese al temporal. Sin buenas noticias a un lado del Atlántico, al otro los malos presagios se hacían más grandes y, como no iba a ser de otra manera, la armadora del Grupo Nores (empresa propietaria del ‘Villa de Pitanxo’) siguió recibiendo las visitas de las familias y los amigos de los marineros que naufragaron en Terranova. Todos preocupados y pidiendo más información para esclarecer qué es lo que ha ocurrido con sus allegados.

A este respecto, algunos de los familiares demandaron que se investigue “a fondo” por qué la tripulación estaba trabajando en el instante que tuvo lugar la tragedia, dado el gran temporal que albergó la zona.

En declaraciones a los medios en Vigo, Pablo More, hermano del peruano Daniel More y tío de Diego Andrés More y Edwin Andrés Salinas (los tres efectivos de la embarcación gallega), reivindicó la necesidad de que se investiguen las causas que provocaron esta catástrofe.

“La pregunta que me hago yo es cómo es posible que ese patrón haya estado trabajando con ese temporal, cuando hay barcos que están esperando a que amaine el tiempo para poder trabajar. Siempre, siempre con esto. Y ha tenido que pasar”, lamentó, tras apuntar hacia el patrón del barco que, según él, no era la primera vez que decidía seguir operando pese al mal estado del mar.

Del mismo modo, insistió en que lo que quiere la familia es que “se investigue a fondo”. “Si hay alguna responsabilidad, que lo asuma él personalmente”, dijo More. Además, explicó que horas antes de lo sucedido su hermano le confesó que hacía “muy mal tiempo” pero que tenían que trabajar. “Ya sabes cómo es este patrón. Ya te comenté cómo es’, me dijo mi hermano”, manifestó.

“Por qué han tenido que trabajar con semejante temporal. No es justo. Siempre lo hace así. No es la primera vez. Tantas familias de luto y él sabemos cómo está. Por eso quiero que se aclaren bien las cosas. Si hay responsabilidad, que la asuma”, sentenció, en relación a Juan Padín, uno de los tres supervivientes.

También Kevin González, hijo de Fernando González Martínez, otro de los marineros desaparecidos en la tragedia, exigió que se investigue lo ocurrido, “no por venganza” sino para que “no vuelva a pasar”.

“Creemos que estaba de guardia, estaba trabajando en ese momento, en la máquina”, apuntó el joven, quien explicó que la última noticia que tuvieron de él son los mensajes en los que decía “que estaban trabajando” y que hacía “muy, muy mal tiempo” y que el “barco se movía”.