Caravana de Ence para exigir que se garantice el futuro de la factoría

A Coruña. Una caravana de vehículos, desde camiones a turismos de trabajadores de Ence y empresas forestales, llegó ayer pasada la una y media de la tarde desde el puerto de Marín y otras comarcas a la ciudad herculina para reivindicar el futuro de la factoría de la ría de Pontevedra.

La movilización la convocó CCOO de Pontevedra para exigir la supresión del artículo 18.4 del proyecto de Ley de Cambio Climático, que tramita el Gobierno central, y en el que se señala que las concesiones administrativas en el dominio público marítimo-terrestre no puedan tener una duración superior a los 75 años, desde su primera concesión. Esto supondría que en 2033 la fábrica de Ence tendría que ser cerrada.

Por ello, ante la posible pérdida en ese momento de unos cinco mil empleos industriales y del sector forestal gallego, según calcula el sindicato, unos 150 vehículos se desplazaron por la autopista AP-9 desde Pontevedra, uniéndose otros cincuenta en las entradas de Santiago hasta A Coruña, donde llegaron sobre las 13.30 horas y solo accedieron a la zona donde se ubica la Delegación del Gobierno los turismos, para evitar la congestión de tráfico urbana.

Así, una treintena de trabajadores se concentraron ante la sede de la representación del Ejecutivo central en Galicia y se leyó un manifiesto reivindicativo. Desde el sindicato se considera que el artículo del proyecto de ley en cuestión, que intranquiliza a la plantilla laboral de Ence, es un “pegote” que se incorporó “por la puerta de atrás”.

En declaraciones a los periodistas, Rubén Fernández, miembro de la comisión ejecutiva de CCOO en Ence, opinó que con ese artículo se busca “limitar” el tiempo de permanencia de la factoría pontevedresa y pide al Gobierno que “lo retire” para “dar un futuro” a la empresa. Considera además que el Ejecutivo central lo quiere introducir en este proyecto de ley en lugar de hacerlo por el reglamento general de Costas

“Queremos que lo retire y podamos dar futuro a nuestra empresa en Pontevedra y durante muchos años”, manifestó Fernández, y afirmó que ahora “no se puede destruir empleo”. “Con la crisis industrial que se vive en Galicia no se puede permitir el cierre de ninguna empresa más y que ningún trabajador se vaya a la calle”, enfatizó. A.M.