Casi la mitad de los hogares necesitarían ayudas para sus gastos

Indica la OCU que el índice de solvencia de las familias gallegas aumentó a un 52,6 % // Récord de ahorro en Galicia, la gran mayoría, 58.145 millones, en cuentas a la vista: el dinero está a mano
Ahorro
José Calviño
Imagen con la que la OCU ilustra su informe de las economías familiares ante la COVID. Foto: OCU

Con datos del Banco de España, esta semana supimos que Galicia pulverizó el año pasado sus marcas en ahorro depositado, alcanzando 73.188 millones de euros, subiendo mucho desde los 70.856 del tercer trimestre. Del total 3.631 millones eran de las administraciones y 69.557 de familias y empresas, que a plazo tenían sólo 11.412... y 58.145 millones en cuentas a la vista, corrientes

El caso es que las familias y empresas sacrifican rentabilidad por tener a mano el dinero, por lo que pueda pasar. Eso después de que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) certificase en una macroencuesta a 2.073 personas de entre 25 y 79 años que en el primer año de pandemia se abrió una brecha en la economía doméstica de muchas familias, ya que una de cada cuatro perdió al menos un 25 % de sus ingresos durante 2020.

La consulta refleja, sin embargo, una mejora de la solvencia familiar entre los hogares que mantuvieron sus ingresos, probablemente por haber reducido el consumo y la movilidad. Lo admiten el 55 % de los encuestados.

El índice de solvencia medio, que cifra la capacidad para afrontar los gastos del hogar, ponderada la relevancia que cada partida tiene sobre el global de la economía familiar y la importancia en su calidad de vida, fue del 52,5 %, que son 3,8 puntos más que en 2019. En Galicia fue ligeramente superior a esa media, alcanzando el 52,6 %. Casi la mitad de los hogares, por tanto, precisarían de ayudas para afrontar sus gastos.

Deterioro

No obstante, la OCU constata un significativo deterioro entre aquellas familias que sufrieron una reducción igual o superior al 25 % de sus ingresos respecto a 2019 (el 24 % de los encuestados).

Las dificultades económicas no han afectado por igual a todas las autonomías y la peor evolución se concentra en dos comunidades autónomas, dependientes del sector turístico. Canarias cae al último puesto en solvencia y se sitúa casi diez puntos por debajo de la media nacional, y Baleares, que en 2019 era una de las mejor situadas en el listado, se precipita hasta el cuarto puesto por la cola.

Entre las mejores destacan La Rioja, seguida de Aragón y Castilla y León. Murcia por su parte gana varias posiciones y también se sitúa por encima de la media nacional.

La encuesta también apunta partidas de gastos relevantes que resultan difíciles de afrontar. Les sucede a un 30 % de los encuestados cuando se les pregunta por el pago de los suministros de gas, luz y agua, y a un 26 % cuando se alude a la adquisición de alimentos básicos como la carne y el pescado.

Además, acudir al dentista o a la óptica supone un importante esfuerzo económico para el 42 % y el 29 % de las familias, respectivamente.