Comienzan a funcionar las balizas contra la niebla en el Alto do Fiouco
El 3 de febrero de 2014 la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, inauguró los últimos 16 kilómetros de la Autovía del Cantábrico a su paso por Galicia, el que discurre entre los ayuntamientos de Mondoñedo y Abadín. Desde entonces, la autovía tuvo que permanecer cerrada en el Alto do Fiouco, y por culpa de la niebla, 3.281 horas: lo equivalente a 24 días completos. Así las cosas, este martes comenzó a funcionar el novedoso sistema de balizas “inteligentes” con el que se pretende reducir el cierre al tráfico de la vía en ese tramo un 78 %.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, presentó y supervisó la puesta en marcha del sistema que, según manifestó, es pionero en las vías de Europa y podrá ser “extrapolable” a otras situaciones análogas.
Cuando se alcanzan los 40 metros de umbral mínimo de visibilidad, el Centro de Gestión de Tráfico desviaba hasta ahora de manera automática la circulación hacia la N-634 desde la salida de A Xesta hasta Mondoñedo. Con las nuevas balizas –son 372 situadas a ambos lados de la vía– este umbral pasa a 30 metros, “lo que incrementa significativamente el tiempo operativo de la vía”, dijo Miñones sobre este novedoso sistema en el que la DGT-Ministerio del Interior han invertido cerca de 900.000 euros y que se ha ejecutado en estos meses.
Acompañado de la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, y el subdirector general de Movilidad y Tecnología de la DGT, Javier Ordás, además de responsables de Tráfico en Galicia y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el delegado del Gobierno insistió en la apuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez por hacer de la autovía del Cantábrico una arteria segura y abierta completamente al tráfico. A fin de conseguirlo, han combinado las innovaciones en seguridad vial con la implementación de las soluciones experimentales de apoyo a la conducción y de minimización de las nieblas. “Unas soluciones marcadas por un denominador común: la innovación”, sentenció.