Confirma el IPC que la luz y el gas son un 24 % más caras en los hogares gallegos

Los precios están desbocados. ¿Quién los controlará? El gobernante y legislador que consiga moderarlos, buen dirigente será. Es caso es que hacía mucho, mucho tiempo que no veíamos una inflación a estos niveles, aunque el hecho de ir sumando récord tras récord en los costes energéticos debería habernos puesto en alerta. Ahora, INE e IGE mediante, ya suenan todas las alarmas. Y muy fuerte.

El índice de precios de consumo (IPC) bajó un 0,8 % en julio en Galicia en comparación a junio, igual que la media en España. OK. Entonces, ¿qué problema hay? Pues que su tasa interanual se disparó hasta el 3,5 %, seis décimas por encima de la registrada por el conjunto estatal. Moraleja: el coste de la vida crece como no lo hacía desde al menos 2017, y aquí en Galicia crece a mayor velocidad que en cualquier otra comunidad.

Vaya si nos ha afectado, y especialmente aquí en la comunidad más que en el conjunto del Estado, la disparatada y al parecer irrefrenable evolución al alza de los precios energéticos. Así, en el IPC de los subgrupos, el epígrafe de la electricidad, gas y otros combustibles se disparó en la comunidad un 24 %, casi dos puntos por encima del encarecimiento de en el conjunto de España, que fue del 22,2 %.

Si vamos al IPC de los grupo especiales, se constata que los carburantes y combustibles se disparan un 20,3 % interanual en la comunidad, por encima del 17,9 % en toda España; si tomamos en consideración el de los Productos energéticos, el salto gallego es casi mortal, con un 22,2 %, frente al 20,7 % de media. El IGE realiza una proyección en este ámbito hasta final de ejercicio, y es para echarse a temblar en los próximos meses: un 27,1 % este agosto; 26,1 % en septiembre; 27 % en octubre; 25,9 % en noviembre; y 22,1 en diciembre.

En el informe detallado que el Instituto Galego de Estatística (IGE) publica en el mismo día que hace los propio el Instituto Nacional de Estadística (INE) se certifica que la tasa anual de los precios en la comunidad gallega sube desde el 0,4 % en que se encontraba en enero, bajó al 0,2 % en febrero, subió al 1,7 % en marzo, 2,7 % en abril, 3,3 % tanto en mayo como en junio, y ahora 3,5 %, tal y como refleja Europa Press.

Por subgrupos, las tasas anuales del IPC más elevadas se dieron en la vivienda (11,3 %) y al transporte (9,4 %). En variación mensual, los mayores incrementos fueron los de hoteles, cafés y restaurantes (1 %) y transporte (0,8 %).

Del lado contrario, el IPC anual más bajo se da en comunicaciones (-3 %) y le siguen bebidas alcohólicas y tabaco (-1,3 %). En comparación con junio, los precios bajaron un 12,4 % en vestido y calzado y un 0,8 % en bebidas alcohólicas y tabaco.

En el conjunto estatal, el IPC bajó un 0,8 % en julio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,9 %, dos décimas por encima del mes anterior y su tasa más elevada desde principios de 2017, según los datos publicados este viernes por INE, que confirman los avanzados a finales del mes pasado por el organismo.

Con este repunte, con el que el IPC anual encadena su séptima tasa positiva consecutiva, la inflación continúa en niveles desconocidos desde hace cuatro años. De hecho, esta tasa del 2,9 % es la más elevada desde febrero de 2017, cuando llegó al 3 %.

A la evolución de los precios en julio ha contribuido, principalmente, el encarecimiento de los servicios de alojamiento y de los alimentos y el hecho de que los precios de la telefonía se mantuvieran estables, frente al retroceso que experimentaron en el mismo mes de 2020.

En el otro extremo destaca el descenso de precios en el grupo de vivienda, que recortó su tasa anual 1,5 puntos, hasta el 9,4 %, por la rebaja del IVA en los precios de la electricidad. En cambio, en julio de este año aumentaron los precios del gas, frente al retroceso que registraron en igual mes de 2020.

En tasa mensual (julio sobre junio), el IPC bajó un 0,8 % tras cuatro meses de aumentos. Se trata del mayor recorte mensual de la inflación desde julio de 2020, cuando bajó nueve décimas, por el descenso del IVA en la electricidad y las rebajas de verano.