Desalojan en A Coruña a okupas que fueron expulsados de Oleiros
La Policía Local herculina evitó que una familia, que había sido desalojada el 20 de julio en Perillo (Oleiros), ocupara un inmueble al otro lado del puente de A Pasaxe, cuando los dueños de éste pidieron la actuación de los agentes.
El hecho, que sucedió el sábado, transcendió este martes una vez que las diligencias y el atestado de la Policía Local fue entregado en el juzgado de guardia, donde se presentó una denuncia por infracción a la Ley de protección de seguridad ciudadana.
La Policía Local señala en un comunicado que los dueños de la casa de la avenida de A Pasaxe les contaron que los okupas les causaron distintos daños en la propiedad y tenían la intención de hacerla suya, justificándose de que tenían menores a su cargo. Asimismo les profirieron amenazas e incluso trataron de jalear a un perro de una raza potencialmente peligrosa.
Ante los indicios conocidos, los agentes desplazados entraron por la fuerza y les exigieron que retiraran sus pertenencias y abandonaran el lugar, impidiéndoles el paso.
Pero este tipo de hechos es reiterativo en esta comarca. Un día antes, el Juzgado de Instrucción nº 3 de A Coruña había acordado el desalojo forzoso, que se realizó ese mismo viernes sin incidentes, de un grupo familiar de personas que ocupaban una casa situada en la avenida das Mariñas, en Perillo (Oleiros).
En el auto, la magistrada ordenó a la Guardia Civil que, “con los medios a su alcance”, procediese al lanzamiento y desalojo del inmueble, “reestableciendo la situación anterior a esa ocupación”. Recordó que en días anteriores, los denunciados ya “desalojaron voluntariamente otra vivienda, previo pago de su propietario, demostrando una habitualidad y reiteración en este tipo de conductas ilícitas”. Y apuntó que los ocupantes ilegales pedían que se les gestione una vivienda social.
OTRO CASO EN LA URBE. Por otra parte, la Policía Local herculina desalojó a un joven de un piso de propiedad municipal de la calle Colombia en el que vivía una mujer, recientemente fallecida. El okupa entraba y salía por una ventana ya que la entrada no tenía señales de que había sido violentada. Al ser localizado, el chico reconoció los hechos pero aseguró que ni estropeó ni se apropió de nada. Los agentes lo confirmaron.