El calendario escolar se mantiene de acuerdo a la propuesta de Educación
Santiago. El calendario escolar gallego se mantendrá según lo previsto por la Consellería de Educación: las cla- ses comenzarán el 10 de septiembre y rematarán el 22 de junio. Un periodo lectivo que, según los cálculos de las centrales sindicales, supondría prolongar el curso al menos un día más, a la espera de que se determinen algunos de los festivos del próximo año.
Además, los alumnos que comiencen el segundo ciclo de Infantil tendrán más días de adaptación hasta finales de septiembre cuando inicialmente estaba previsto para diez días a partir del 10 de septiembre. Excepcionalmente la medida puede aplicarse al resto del alumnado de la etapa que lo precise. La intención es facilitarles la vuelta a las aulas a los más pequeños, después de seis meses sin ir al colegio.
La organización del calendario es similar a otros años. El curso empezará el 10 de septiembre para el alumnado de Infantil, Primaria y Educación Especial; el 16 para ESO, Bachillerato y FP.
Las vacaciones serán del 23 de diciembre al 7 de enero las de Navidad; del 15 al 17 de febrero de Carnaval, y del 27 de marzo al 5 de abril en Semana Santa. Tampoco serán lectivos, los festivos de la comunidad autónoma y el 7 de diciembre, Día do Ensino.
La diferencia respecto a otros años es que el cómputo de días lectivos supone un día más del mínimo exigido por el Gobierno Central, establecido en 175, mientras que en Galicia serían 176 –la propuesta son 178, pero falta por saber los dos festivos autonómicos–.
Tanto CIG-Ensino como ANPE Galicia censuraron que el calendario planteado por la Xunta está por encima de la media de los países del entorno, por lo que reclamaron atrasar el inicio de las clases en Infantil y Primaria (las principales etapas afectadas) al menos hasta el 11 de septiembre.
CIG también reclamó que se recupere el horario reducido de cuatro horas en los meses de junio y septiembre, y criticó que la orden sea un simple “corta y pega” de otros años a pesar de las circunstancias excepcionales que marcarán el próximo curso, debido a la situación sanitaria.
En este sentido, Julio Díaz, presidente de ANPE, reiteró su petición de que se analice de forma “urgente” la situación de los centros y del sistema para esta nueva etapa y lamentó la falta de referencias a las previsiones sanitarias y organizativas en ese sentido. Insistió en que se planifique el curso desde tres escenarios: favorable (de normalidad con medidas preventivas), de riesgo medio (reforzando las medidas) y de riesgo extremo (suspensión de presencialidad. R. ríos