El emérito, ovacionado entre gritos de “viva el rey” durante su llegada al puerto de Sanxenxo

Juan Carlos I no embarcó finalmente en el “Bribón” para competir en el trofeo InterRías, aunque lo siguió desde la zodiac “Cristina” // Antes, en el Club Náutico, el monarca recibió regalos: como unas zocas con su cara // Volverá en junio para defender su vigente título de campeón mundial
Juan Carlos I
Jorge Garnelo
en el “bribón”. El rey emérito (cuarto por la izquierda) junto a la tripulación del “Bribón” que compite en el trofeo InterRías de la clase 6m, este viernes en el Real Club Náutico de Sanxenxo. Foto: Lavandeira Jr.

Hacía un sol extremadamente caluroso en Sanxenxo, pero la acogida de Juan Carlos I lo fue más. En medio de un cariñoso recibimiento, acompañado de aplausos y gritos de “viva el rey”, el emérito llegó este viernes al Club Náutico del concello pontevedrés, desde donde zarpó para seguir de cerca a su querido “Borbón”, que lo dio todo en el trofeo InterRías de la clase 6m. Con la mano en el pecho, gestualizando su agradecimiento, el monarca comenzaba una jornada –su primera completa en España tras llegar desde Abu Dabi– que ya le ha inyectado las ganas suficientes para repetir el mes que viene, cuando previsiblemente estará defendiendo su título de campeón del mundo.

Así lo avanzó el alcalde del municipio que compite solo con Santiago por ser el más turístico de Galicia. El popular Telmo Martín, que tuvo la ocasión de reunirse con el padre de Felipe VI, señaló a los medios de comunicación que el Borbón le ha confesado que está muy bien: “Contentísimo” y “emocionado” de haber regresado al fin al país que “ama”.

“En un desayuno que tuve con él esta mañana me comunicó que podía decir que va a venir a defender el título de campeón del mundo de la clase 6m, que va a estar aquí de nuevo con nosotros del 10 al 19 de junio”, especificó el regidor a los periodistas, destacando haber visto a Juan Carlos I “muy bien de salud y muy bien físicamente” pese a sus “problemas de movilidad”, ayer visibles.

CON GORRA ROJA Y UN BASTÓN.

El monarca –de pantalones y gorra rojos, y con polo y chaleco en tonos claros– recibió una cálida ovación de la gente que lo esperaba en las inmediaciones del Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS), donde fue aplaudido entre gritos de “viva el rey” a los que el emérito respondió agradecido, llevándose la mano al pecho.

Ayudado para desplazarse en determinados momentos en los que se fue apoyando en sus acompañantes, repartió saludos junto a su hija mayor, la infanta Elena, que, como él, también escuchó proclamas como “viva la infanta, infanta, infanta”.

Una vez en las instalaciones navales, Juan Carlos I fue homenajeado por los socios del club y participó en la reunión de patrones previa al inicio del trofeo InterRías de la clase 6m, aunque finalmente el Borbón no embarcó en el “Bribón”, que no obstante siguió de cerca desde una barca auxiliar: la zodiac “Cristina”.

Pese a no competir, y antes de que se desarrollasen las pruebas de esta 3ª Regata del IV Circuito Copa de España 2022, el monarca bajó sin su bastón a su nave, con la que ganó el Mundial de 2019 en Finlandia. Asimismo, mientras estuvo en el club recibió diferentes regalos, como el libro “A guía da luz: faros de Galicia e a súa gastronomía”, y unas zocas de madera hechas por Alberto Geada, con imágenes suyas y de la reina Sofía, que consiguió entregarle la periodista Raquel López, del programa de ‘Quen anda aí?’ de la TVG.

SORPRESA ANTE LA CALUROSA ACOGIDA. Tanto el alcalde Telmo Martín como diversas fuentes municipales y del Club Náutico apuntaron este viernes que el emérito se ha sorprendido por la calurosa acogida, se ha interesado por la evolución de la pandemia y por la gastronomía de la zona y, además, ha advertido que “nunca”, jamás en toda su vida, le “habían hecho tantas fotografías”.

“Me dijo que él siempre está en deuda con Sanxenxo, y le he respondido que somos nosotros los que estamos en deuda con él. Si Sanxenxo tuviera que pagar con dinero lo que lleva haciendo por nosotros, no habría dinero para pagarlo”, ironizó del mismo modo el primer edil.

De igual forma, el regidor agradeció “el gesto” de la infanta Elena de acompañar a su padre durante sus primeras horas en la localidad portuaria pontevedresa, ya que este mediodía se trasladó a Sevilla para participar en una competición hípica.

Cabe destacar que la expectación fue máxima en el club náutico desde primera hora, donde en uno de los balcones ondeaba una gran bandera española y se congregaron vecinos, curiosos y turistas. En esta línea, más de 180 periodistas pertenecientes a 100 medios nacionales e internacionales se acreditaron para el trofeo InterRías de la clase 6m, beneficiado sin duda por la llegada del padre de Felipe VI. El monarca está disfrutando de una de sus mayores pasiones, la vela, y en su estancia en Galicia se ha alojado en casa del regatista Pedro Campos, que lo acogió en uno de sus chalets de Nanín y que ayer lo acercó en su coche al Club Náutico que él mismo preside.