El “éxito” del ocio nocturno da paso a la indignación de la verbena
El Comité Clínico de este martes tendrá mucho de qué debatir. Sobre la mesa está la evaluación de las pruebas piloto realizadas en el sector del ocio nocturno este sábado, que, según indicó ayer mismo el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, fueron un “éxito”, ya que se desarrollaron “con normalidad”, visión que también resaltó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.
Por el momento, lo único que se conoce del proceso de evaluación es la visión que tuvieron los propios profesionales de la hostelería, que, “en general, coincidieron en que todo se desarrolló con normalidad”, señaló Rueda. “Los clientes tuvieron un comportamiento como se esperaba”, añadió el vicepresidente, que indicó que ahora solo queda “evaluar los resultados” por parte de los expertos.
Con todo, como era previsible, parece que “el 1 de julio el ocio nocturno podrá empezar a funcionar”. Habrá que ver qué criterios predominarán después de esa fecha en él, porque, tal y como informaron hace unos días los profesionales del sector, “estas eran pruebas de máximos”, por lo que no quiere decir que las discotecas y pubs que regresen a la actividad tengan que tener unos protocolos tan estrictos, sino, más bien, en consonancia con los de los establecimientos de hostelería y restaurantes.
Una vez salvado este melón, se plantea otro, que pasa por determinar el protocolo para las próximas pruebas piloto del sector de la verbena, a menos de cuatro días de que estas tengan lugar, el sábado 19. Y es que, pese a que ya estaban fijados unos criterios (asistencia de 1.000 personas de pie, reparidas en parcelas y con posibilidad de bailar entre seis convivientes), el sector manifestó en los últimos días nuevas quejas, por la imposibilidad de montar carpas, de lanzar bombas y de instalar luces, entre otras.
El vicepresidente de la Xunta les pidió “paciencia” y auguró que estas actividades pirotécnicas y de iluminación se reactivarán cuando lo hagan las fiestas populares. “Todo lo que tiene que ver con las verbenas y lo que está alrededor son sectores muy afectados”, reconoció el conselleiro de Turismo, que reclamó la ayuda de las administraciones locales para vigilar estos eventos.
“Los ayuntamientos también tienen que controlar las medidas, no solo la Xunta”, remarcó Rueda. A este respecto, el presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, demandó que las normas se “consensúen” con las entidades locales y sean “realistas” y “aplicables” con los recursos de los que disponen los municipios.