“El sector de Galicia debe ser una industria fuerte y consolidada”

Astilleros
José Calviño
Eva Novoa, experta en I+D naval tiene un gran vínculo con Galicia. Foto: Gallego

Eva Novoa tiene un estrecho vínculo con Galicia. “Mi padre es gallego y la mitad de mi familia vive allí”, es una tierra “a la que quiero y que siempre está en mi corazón”. Recuerda “su color verde y el de la tierra, su aroma a mar, su lluvia, el musgo en la piedra...”, nos confiesa. El “cariño” que le transmitía “el abrazo de mi abuela”. Es “un sitio donde siempre querré estar” en el que “he conocido a grandes profesionales y empresarios, con los que comparto una visión: me gustaría que la construcción naval fuera una industria fuerte y consolidada”.

¿Qué previsiones tienen sobre el futuro de nuestros astilleros?

El sector de construcción naval a nivel global ha pasado por diferentes fases cíclicas de aceleración y desaceleración. Las etapas positivas se han producido por el continuo incremento del transporte marítimo, debido al crecimiento económico, y por las tendencias positivas de la industria offshore causado por los precios atractivos del petróleo. Esta situación animó a los constructores navales asiáticos, chinos y surcoreanos en particular, a ampliar, mantener y utilizar el máximo de sus capacidades. Pero hacia finales de esta década se observa una clara desaceleración del crecimiento económico, una caída de los precios del petróleo a un nivel crítico y un exceso de capacidad de las flotas, que han inducido en la construcción naval y en las industrias marítimas una fase de continua desaceleración.

¿Durará mucho este declive?

En los diferentes estudios de mercado se pronostica hasta 2025 una disminución en la demanda de nuevos pedidos de buques de bajo nivel tecnológico. Equiparándose dicha demanda a la producción de 2006, lo que no sería un mal dato.

¿Y qué debemos hacer?

Todos los expertos coinciden en que la apuesta por la tecnología marítima es una decisión acertada, que ya tomaron los constructores navales europeos. En esta industria se es, junto con los proveedores de primer y segundo nivel, líderes mundiales en términos del valor añadido en buques de alto nivel tecnológico y en equipos y sistemas de abordo.

¿En qué volúmenes se mueve?

Diferentes estudios establecen un valor calculado del sector de 482.500 millones de euros para la producción global mundial, de los que 112.500 millones de euros corresponden a la UE-28, representando el 23,3 % del valor total. La posición es aún más fuerte si Noruega y Turquía se agregan al grupo. De forma individual, por países, Alemania se posiciona como primer país europeo por detrás de Corea, China, EE.UU. y Japón, alcanzando la 5ª posición, seguida por Noruega en el 6º puesto, y, a continuación, Reino Unido, Italia y Francia. España va entrando en estos puestos de manera fluctuante y no estable.

Entonces Europa es líder.

Si, y sin embargo esta posición de liderazgo no deja de ser virtual mientras que no haya una clara política europea de construcción naval específica para ofrecer un enfoque integrado y unificado frente a la competencia internacional. La industria de tecnología marítima en Europa no puede mantenerse estática y acomodada en sus actuales nichos de mercado, necesita actuar ahora y tomar medidas, decisiones. Los próximos 10 años determinarán si la construcción naval europea, junto con la industria de la cadena de suministro, pueden sobrevivir y crecer, o disminuir y fracasar.

¿Cómo está evolucionando el transporte marítimo?

En un contexto marcado por el impacto de la pandemia, según el estudio de Transport Intelligence, el transporte marítimo de mercancías ha caído menos, un 3,8 %, debido a que se ha observado una recuperación en el consumo en la segunda mitad del ejercicio. Se espera que el mercado mundial de transporte de carga se recupere en 2021, con un crecimiento anual de un 11,6 %.

¿Y más cerca de nosotros?

Para el mercado europeo se espera un crecimiento anual este ejercicio de un 8,3 %, pese a que la zona euro no recuperará los niveles anteriores a la crisis sanitaria hasta 2022. En todo caso, los volúmenes de transporte en el Viejo Continente serán este 2021 un 2,9 % menores que los registrados en 2019. A más largo plazo, Transport Intelligence estima que el mercado mundial crezca un 5 % en el período 2020-2025, con una subida parcial para la carga aérea mundial en ese mismo tramo de un 5,4 % y de otro 4,5 % para el transporte marítimo de mercancías.

¿Esto favorecerá a los astilleros?

Quizá este crecimiento requiera la mejora de las flotas existentes y suponga la demanda de nuevos prototipos de buques. Hay que estar preparados para responder y hacerlo ofreciendo productos que se caractericen por su carácter innovador y su calidad.