El terremoto de Brasil se deja sentir en la Casona do Hórreo

Si el aleteo de una mariposa puede provocar un tsunami al otro lado del mundo, es lógico que el terremoto desatado en Brasil con el asalto a las sedes del Congreso, del Tribunal Supremo y de la Presidencia en Brasilia se deje sentir en el resto de las democracias del planeta.

Todas ellas deben tomar buena nota de que los derechos y libertades conquistados con esfuerzo no están garantizados de por vida y que cuando se fomenta la división, el odio al rival político y se ponen en duda los cimientos del sistema durante años, como hizo Jair Bolsonaro, al final todo puede saltar por los aires.

La polarización, la crispación y el ruido no son el mejor caldo de cultivo y, en esta línea, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, instó este lunes a mantener la racionalidad en los debates y no “demonizar o convertir en enemigo” al contrario porque eso solo puede llevar al triunfo de los populistas, lo que deriva, en “casos extremos”, en asaltos como el del Capitolio en 2021 o el de este domingo en Brasil.

En una rueda de prensa en el Pazo do Hórreo, Puy reclamó dejarse de “cosas extrañas” en este sentido, después de que su homólogo del PSdeG, Luis Álvarez, atribuyese las agresiones sufridas por los alcaldes de A Illa y Vilanova de Arousa a la “crispación” social, a la que cree que contribuyen declaraciones como las del vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado.

El dirigente socialista señaló que más allá de un “problema de índole local” que haya podido ser el germen de ambas agresiones, las declaraciones de representantes políticos son el “caldo de cultivo” para este tipo de actitudes “absolutamente inadmisibles”. Al hilo de esta cuestión, puso el foco en “declaraciones” como las de Tellado, que recientemente calificó a Pedro Sánchez de “presidente ilegítimo” con una actuación que “contribuye de manera decisiva” a “crispar a la sociedad”.

Con lo sucedido en Brasilia como telón de fondo, Álvarez reiteró que este tipo de declaraciones son “caldo de cultivo” para crispar a los ciudadanos y recordó que “es responsabilidad de todos los que nos dedicamos a la política evitar cualquier tipo de crispación”. “Hay que tener mucho cuidado con las cosas que se dicen y en política no vale todo, no vale cualquier declaración porque la crispación social nunca conduce a nada bueno”, expuso.

Pedro Puy, frente a este argumento, aseguró que las palabras del vicesecretario de Organización popular no fueron agresivas ni conllevan “ninguna incitación a ninguna violencia” y apeló a la oposición para “mandar un mensaje de tranquilidad” entre todos.

En la misma línea, considera que se hace un gran servicio al país “intentando no demonizar y no convertir en enemigo a nadie, porque si hacemos eso, como vemos que ocurre en la política nacional, es el triunfo de los populistas” y sus políticas de “división y establecer enemigos porque son contrarios”.

Esta actitud lleva “en casos extremos” a ataques como los del asalto al Capitolio de Estados Unidos de hace dos años, o el de este domingo en Brasilia, advirtió el popular, tras manifestar estar “horrorizado” por este último intento de “subvertir el resultado de unas elecciones” en un país con el que Galicia mantiene mucha afinidad.

Por último, insistió en que desde el ámbito parlamentario es necesario esforzarse en “mantener los debates racionales basados en argumentos de respeto”, por lo que aseguró que este será el tono que mantendrá el PPdeG en el período de sesiones que se inicia este mes.

Sobre la agresión física al alcalde de A Illa de Arousa, Carlos Iglesias (PSdeG) y el sabotaje que sufrió en su coche el de Vilanova, Gonzalo Durán (PPdeG), Puy expresó su “máxima solidaridad” y su deseo en ambos casos de pronta recuperación”.

Una actitud en línea con la expresada por la líder del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, quien reiteró que en su grupo "evidentemente condenamos este tipo de agresión y trasladamos solidaridad" a los alcaldes de ambas formaciones. La nacionalista insistió en que la violencia "no tiene cabida" en ningún escenario y menos aún contra representantes públicos elegidos por la ciudadanía.