El TSXG avala prohibir la protesta de la CIG contra el III Foro La Toja porque “con toda certeza” causaría un peligro

La central tacha la decisión de “desproporcionada” y la considera “una vulneración de derechos fundamentales”
Sentencia
Redacción ECG
Imagen de la inauguración del III Foro La Toja (O Grove). Foto: Gallego

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha avalado este jueves la decisión de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra de prohibir la manifestación convocada por la Confederación Intersindical Galega (CIG) para este viernes 1 de octubre en la isla de A Toxa --O Grove (Pontevedra)-- porque entiende que “con toda certeza” causaría una alteración del orden público con peligro para personas y bienes.

Así lo considera la sección primera de la Sala de lo Contencioso-administrativo en el auto que rechaza el recurso presentado por la central nacionalista, que ve “desproporcionada” y “una vulneración de derechos fundamentales” la prohibición a la protesta que planeaba realizar durante la jornada de clausura del Foro La Toja, que tiene lugar en A Toxa desde el miércoles.

Para los magistrados del alto tribunal gallego, ponen el foco en el itinerario previsto para la manifestación las glorietas de las inmediaciones del puente que da acceso a la isla de A Toxa, que constituyen, como subrayan en el auto, “la única vía de acceso a la isla, con dos carriles de circulación y aceras muy estrechas”

Por tanto, interpretan que la realización de la protesta podría suponer el “bloqueo” de la isla “durante cuatro horas”, “lo que significaría el aislamiento de residentes y transeúntes” durante la mañana en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, cerrarán el foro.

“Si a esto unimos la inexistencia de vías alternativas para acceder y retornar de la isla, entendemos que la manifestación supone la existencia de un riesgo real y no meramente potencial para la integridad de las personas y los bienes, en cuanto imposibilitaría la prestación de servicios esenciales, tales como bomberos, policía o urgencias médicas”, recalca el tribunal.

Además, los jueces también hacen hincapié en que el lugar elegido “impide el itinerario que deben seguir las distintas autoridades y asistentes al foro, lo cual implica no poder garantizar su seguridad y acceso al acto”.

Así las cosas, el tribunal establece que, por todos estos motivos, está justificada la prohición de la protesta, adoptada por la Subdelegación del Gobierno y apoyada en informes de la Policía Local de O Grove y la Guardia Civil, puesto que existen razones fundadas de que su desarrollo desenvoque en alteraciones del orden público o peligros para las personas.

Por último, la sala manifiesta que la CIG “tuvo la oportunidad” de proponer o aceptar un itinerario alternativo, que les fue ofrecido a través de un informe elaborado por la Policía Local de O Grove, una posibilidad que descartaron y, de este modo, los jueces entienden que “nunca fue intención aceptar una modificación” del trayecto de la protesta.

DECISIÓN “DESPROPORCIONADA”. Tras conocerse el aval de la justicia a la decisión de la Subdelegación del Gobierno, la CIG ha mostrado su indignación contra un fallo que, dicen, se basea “un dato falso”: que la central convocante conocía el informe de la policía de O Grove.

“En ningún momento se nos dio la oportunidad de cambiar el itinerario. El TSXG da por hecho que teníamos el informe de la policía local, pero las únicas comunicaciones que recibió esta central sindical fueron las de la Subdelegación del Goberno de Pontevedra denegando el derecho a manifestarnos siempre, en ningún caso dando opción a cambiar el recorrido”, ha incidido en un comunicado el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril.

Así, el responsable sindical califica de “desproporcionada” una decisión judicial que supone una “vulneración de derechos fundamentales” y en la que “se prioriza el ánimo de reprimir” como, dice, ocurrió en la protesta organizada por A Mesa pola Normalización Lingüística el pasado miércoles en A Toxa y que derivó en un altercado con agnetes de la Guardia Civil.