España activa la flota gallega y saldrá al paso de la crisis ucraniana desde Ferrol

La fragata Blas de Lezo se dispone a partir hacia el mar Negro ante la tensión entre Moscú y Occidente // Desde el buque, nervios y orgullo por esta misión, que harán dando “el 100%”
Tensión con Rusia
Jorge Garnelo
buque. La fragata ‘Blas de Lezo’ horas antes de zarpar, a 21 de enero, en Ferrol (A Coruña). Foto: José Díaz

“La vida a bordo es bastante asequible. Es cierto que la incertidumbre de esta misión nos tiene a todos nerviosos, además de la situación mundial a causa del covid, pero aún así, una cosa que tenemos toda la dotación clara es que tenemos que salir y hacer la misión dando el 100 %. Es un honor que nos toque a nosotros”. Son las palabras de un miembro de la dotación de la fragata Blas de Lezo (F-103) que, con la previsión de zapar entre la noche de ayer y la mañana de hoy, se dirige al mar Negro en medio de un clima de tensiones entre Rusia y Occidente, pronunciado particularmente sobre Ucrania. España, como socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no ha pasado desapercibida y, tras el anuncio de la ministra de Defensa, Margarita Robles, activó la flota gallega, que el 25 o 26 de enero estará ya “en aguas del Mediterráneo”: el punto de encuentro con el resto de barcos de la alianza.

“Estamos a la espera de los resultados de las PCR de esta mañana, ya que en caso de positivos tendríamos personal en cuarentena”, incide esta fuente a media tarde de la pasada jornada, prefiriendo permanecer en el anonimato. Según señala, allí “la función principal” se basa en la presencia militar “como apoyo” y, de momento, la información de la que dispone, tal como se hizo público, es que esta nave acompañará al Buque de Acción Marítima ‘Meteoro’ (P-41), cuyo personal ha sido formado previamente en tres escuelas, dos gallegas (la Naval Militar de Marín, así como la Antonio Escaño de Ferrol), y que partió este lunes desde Las Palmas de Gran Canaria hacia el mismo destino que el anterior.

CERCA DE 200 MILITARES CON UN EQUIPO ESPECIAL DEL TERCIO NORTE. Por efectivos, la fragata Blas de Lezo pasará a ser la primera que más aporte por mar, pues la dotación del dragaminas está compuesta por 52 hombres y mujeres, mientras que la ferrolana, construida en Navantia y posteriormente entregada a la Armada en diciembre de 2004, albergará a una unidad formada por 190 militares que tendrá como acompañamiento a un “equipo especial” del Tercio Norte de Infantería de Marina, también con base en la séptima ciudad de Galicia.

“BREVE ESCALA” EN ROTA Y DE AHÍ DOS MESES DESPLEGADOS.

De informar sobre los detalles de la misión, avanzada previamente por Robles, se encargó el comandante de la 31ª Escuadrilla de Superficie, Gonzalo Leira, quien comentó que la embarcación pretende “mantener un enorme grado de disponibilidad” y apuntó que en situaciones como la de Ucrania “es cuando más sentido tiene este tipo de misión”.

Tras zarpar desde el muelle número 4 del Arsenal Militar de Ferrol, bajo el mando de Luis Carreras-Presas do Campo, se prevé una “breve escala” en la base de Rota (Cádiz) y llegar a aguas del Mediterráneo occidental entre el martes y el miércoles de la próxima semana. Allí estará “inicialmente” dos meses: tiempo que en función de las circunstancias “podría verse prolongado”.

Recordando que la tripulación ha seguido “un largo proceso de preparación en el segundo semestre del año pasado”, el comandante incidió que ya “estaba previsto efectuar este despliegue en el primer semestre” de 2022 y, además, avanzó que otra fragata con base en la urbe gallega, la Almirante Juan de Borbón, también saldrá al mar “la semana que viene”, aunque con otra finalidad.

La rueda de prensa concedida por Gonzalo Leira llegó después de que la ministra de Defensa indicase que España enviaría en “3 o 4” días esta fragata a la zona, un envío que llega en plena tensión con Rusia por la situación que se vive en Ucrania y al que podría acompañar la llegada de varios cazas nacionales a Bulgaria, algo que se sumaría a las tropas que nuestro país mantiene en el Este, como los 305 efectivos que están con la OTAN en Letonia.