Este verano Galicia generó 800 millones más que el anterior
Como un tiro. Así iba Galicia en 2019, cuando su producto interior bruto consiguió pulverizar los 63.664 millones de euros. En mente estaba la cota de los 65.000 para el año siguiente, pero desde marzo tocó confinarse por la pandemia del coronavirus. Lo nunca visto. En ese primer año de covid-19, el pasado, los gallegos, todos, perdimos 5.080 millones, pues el PIB se despeñó a 58.583,5 millones.
Son datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), que este viernes publicó los datos sobre la evolución económica autonómica en el tercer trimestre de este año, el correspondiente al verano, cuando el producto interior bruto gallego moderó su crecimiento al 3,2 % en relación con el mismo periodo del año anterior.
A precios corrientes y con datos corregidos de estacionalidad y calendario, los cerca de 15.834 millones generados entre julio y septiembre pasados mejoran los 15.444,6 del segundo trimestre y supera en cerca de ochocientos millones los 15.041,3 del verano de 2020. Sin embargo, todavía estamos cerca de un centenar de millones por debajo de los 15.931 millones de idéntico y caluroso período de 2019.
La pandemia lo marca todo. En el segundo trimestre, la tasa interanual había alcanzado el 16 %, mientras que en el primero se situó en negativo, con un descenso del 2,4 %. Mientras, en tasa intertrimestral, registró este tercer trimestre un aumento del 1,4 %. De esta forma, pese a frenar su alza, la subida anual trimestral de la economía gallega es la más elevada desde el cuarto trimestre de 2018.
Además, este aumento del 3,2 % es superior en medio punto al avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para España, que se fijó en el 2,7 %. Desde el punto de vista de la demanda, el consumo de las administraciones públicas se incrementó un 4,6 % (por encima de la media) y el gasto de los hogares gallegos avanzó un 1,5 %.
En cuanto a la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios bajaron un 2,7 % y las importaciones de bienes y servicios cayeron un 5,7 %. En lo que respecta a la oferta, solo el sector servicios registró tasas de variación positivas con un crecimiento del 5,1 %. Por su parte, la construcción bajó un 5,6 %, el sector primario descendió un 2,2 % y la industria un 0,2 %.
El empleo –en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo– creció un 4 %, lo que supuso un incremento de 39.294 puestos de trabajo respecto del mismo trimestre del año anterior. Los mayores aumentos fueron en construcción (5,8%) y servicios (4,4 %), en especial el comercio con un +4,7 %; en industria suben un 2 % y un 1,2 % en el campo y el mar.