Éxito del bono turístico: un aluvión de solicitudes lo agota en 12 horas

El bono turístico puesto en marcha por la Xunta para apoyar a los hoteles y a las agencias de viajes, muy tocados por las restricciones para frenar la expansión de la COVID, demuestran dos cosas: que tras más de un año de pandemia los gallegos tienen ganas de viajar y que, además, están encantados con la oferta de la comunidad.

Había gran expectación entre los interesados en participar por la apertura del plazo para solicitar las tarjetas disponibles, que se agotaron en apenas 12 horas. Un éxito de la convocatoria, que demuestra el hecho de que durante la noche se contabilizaron en la sede electrónica del Gobierno autonómico 150 peticiones cada cinco minutos.

Los ciudadanos, tal y como indica la Vicepresidencia primera, mostraron preferencia por las tarjetas de 500 euros, que coparon el 82% de las solicitudes, en tanto que las de 375 euros acapararon el 10,3% del total, mientras el 7,3% restante fue para las de 250 euros. En todos los casos la Xunta aporta el 60% del dinero y los usuarios el 40%.

A la vista de estos datos, el número dos del Ejecutivo que preside Núñez Feijóo y responsable de Presidencia, Xustiza e Turismo, Alfonso Rueda, manifestó su satisfacción por el “éxito” de la convocatoria y destacó que es una “muy buena noticia” para los empresarios del sector que están sufriendo los efectos de las restricciones.

“Los gallegos están echando una mano al sector y están dando un empujón a la recuperación del turismo interno”, subrayó Rueda, quien destacó que esta respuesta tan positiva dejaba claro que la ciudadanía quiere, en cuanto las condiciones sanitarias o permitan, “gozar de las maravillas de Galicia”.

La campaña es una iniciativa de Turismo de Galicia en colaboración con el Clúster Turismo y con la participación de las diputaciones provinciales de A Coruña y Ourense y pretende movilizar 6,8 millones, con la participación de 700 establecimientos turísticos, un 24 % más que en la primera convocatoria.

sede electrónica colapsada. La alta demanda llegó a provocar un colapso al servicio de la sede electrónica de la Xunta, que registró una elevada lista de espera por el volumen de peticiones de la tarjeta turística, pese a que a lo largo de la noche, ante el “aluvión” de solicitudes, se duplicó su capacidad.

Ese elevado número de peticiones dio lugar a un incremento en la ocupación de la sala de espera, mecanismo que se habilita cuando se prevé un alto nivel de concurrencia y que se da, normalmente, en las convocatorias que se gestionan por orden de presentación como esta. Según contaron varios usuarios a este periódico, la espera media rondó las dos horas y media.

La activación de la sala de espera garantizó el funcionamiento ininterrumpido a partir de la una de la madrugada. A todos los usuarios se les asignaba una hora de acceso, lo que permitió que no tuvieran que esperar su turno ante la pantalla.