Feijóo augura que habrá relevo en mayo y Rueda insta a hablarlo “internamente”

Las fichas se siguen moviendo dentro del PPdeG ante el cuasi inminente relevo de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta: proceso que previsiblemente concluirá en mayo, como auguró este jueves el actual mandatario gallego. Remarcando que en unas “semanas” presentará su dimisión como número uno del Ejecutivo autonómico, el de Os Peares indicó ayer que votará a su sustituto en el Pazo do Hórreo (“comprenderán que con 42 diputados, dado que la mayoría son 38, va a salir seguro”, dijo) y después también abandonará su escaño. Por su parte, el vicepresidente primero, presidente provincial del PP de Pontevedra y favorito en las quinielas como sucesor del ourensano, subrayó la pasada jornada --tras las declaraciones de los barones provinciales de A Coruña y Ourense, que piden un congreso extraordinario-- que llegará a “una propuesta conjunta” para articular el proceso en su doble vertiente institucional y orgánica. Así, recetando “tranquilidad”, instó a mantener las conversaciones necesarias “internamente”.

Con un panorama complicado por delante --como lo es cualquier cambio de este calibre--, la que prefirió no pronunciarse por el momento ha sido la cuarta dirigente regional, Elena Candia. Desde Lugo, haciendo quizá caso a la recomendación de Rueda, optó por evitar pronunciarse sobre el proceso de sucesión y, tras confirmar a los periodistas que no iba a “hacer declaraciones” al respecto, expresó su convencimiento de que se hará de una “manera ordenada” y de que el partido volverá a escoger el camino más acertado. “Vamos a acertar. Estoy convencida”, añadió además.

Sí volvió a hablar, en cambio, el ourensano Manuel Baltar, quien ayer insistió en que la “solución normal” para relevar al presidente de la Xunta, y nuevo líder del PP, tiene que pasar por un congreso extraordinario de los populares gallegos. “Yo ya me pronuncié incluso antes del Congreso de Sevilla, un congreso extraordinario debe ser una solución normal, como se hizo a nivel nacional y, en esa andadura, el PP dará la mejor de las respuestas, que a nadie le quepa la menor dura”, manifestó en este sentido, y en línea con la solicitud del barón coruñés, Diego Calvo, quien el miércoles se mostró favorable a convocar dicho congreso “pronto” porque “sería bueno” que los militantes sean los que escojan el futuro de Galicia.

“ANDAMOS APURADOS”. A este respecto, Rueda, mejor situado en las quinielas para suceder a Feijóo, recalcó ayer su convicción de que se llegará a “una propuesta conjunta” para articular el proceso en su doble vertiente institucional y orgánica y, en un contexto marcado por la inquietud en las filas populares. De este modo, pidiendo “tranquilidad” y mantener el diálogo pertinente “internamente”, el vicepresidente primero y presidente provincial del PP pontevedrés remarcó que hay un proceso de sucesión abierto --formalmente se activará en cuanto el de Os Peares dimita en la Xunta, paso que planea dar este mes--, pero “lo más importante” es “dedicarse a gobernar en el día a día”.

“Andamos apurados y estamos haciendo lo que hicimos siempre”, dijo Rueda, recordando que “estamos en la primera semana de esa segunda fase del proceso que se abría tras Sevilla”. “Trabajamos con normalidad y cuando haya algún anuncio que hacer, lo haremos”, dijo, recuperando el lema que dominó en la urbe andaluza: “Lo vamos a hacer bien, tranquilos, con total normalidad, hablando entre nosotros y pensando que en este momento hay que gobernar”.

Mientras tanto, ya en Madrid, Feijóo insistió en que dimitirá como presidente de la Xunta “en las próximas semanas” y pronosticó que en mayo ya podría haber un nuevo mandatario para Galicia.

En este contexto, tras dejar su cargo como presidente autonómico, comenzará el proceso para encontrar un candidato que le reemplace. “Una vez que el Parlamento gallego acabe sus plazos y agote sus plenos de investidura, con los ítems que el reglamento señala, entiendo yo que en el mes de mayo habrá un nuevo presidente de la comunidad autónoma”, comentó, sin desvelar nombres. “Sobre quién va a ser el presidente de la Xunta, comprenderán que con 42 diputados, dado que la mayoría son 38, va a salir seguro. Y yo espero poder votarle porque todavía seguiré siendo diputado”, sentenció, indicando que después de eso dejará su escaño en el Pazo do Hórreo.