Feijóo avisa del “caos” y la inseguridad jurídica tras el fin del estado de alarma

Exige otra vez una Conferencia de Presidentes para abordar el escenario posterior al 9 de mayo: “La cogobernanza no puede ser un eslogan” // “La sanidad gallega es un ejemplo en esta pandemia”, dice
Felipe de Toro
junta directiva del ppdeg. Alberto Núñez Feijóo, este sábado en Oleiros Foto: Efe

“Caos e inseguridad jurídica”. Este es el inquietante escenario que aguarda a España después de que el estado de alarma decaiga el 9 de mayo si el Gobierno central no articula un plan b que de cobertura a las decisiones que tomen las comunidades de cara a contener la expansión de la COVID.

Así lo advirtió este sábado Alberto Núñez Feijóo durante la Junta Directiva del PPdeG, celebrada desde el Hotel Portocobo de Oleiros (A Coruña). Una cita en la que de nuevo criticó esta decisión anunciada por el también líder socialista sin que se conozcan los datos epidemiológicos que habrá por aquel entonces y en un contexto marcado por las elecciones en Madrid.

El mandatario autonómico y presidente de los del charrán en la comunidad exigió otra vez a Sánchez la convocatoria de una Conferencia de Presidentes para abordar el marco que nos aguarda, cuando en el conjunto del país sigue preocupando el aumento de casos de la enfermedad. “El 9 de mayo nos quedamos sin leyes para gestionar la pandemia”, afirmó, incidiendo en que “la cogobernanza no puede ser un eslogan” ni “una palabra vacía”. A su modo de ver, el Ejecutivo central utiliza este término “cuando no sabe lo que tiene que hacer”.

Frente a esto, el de Os Peares destacó el papel de las autonomías durante el transcurso de la pandemia: “Hemos sido leales al Gobierno y le hemos pedido que ejerciese sus labores mínimas de coordinación”, valoró. Sin embargo, afeó que este cometido solo lo emplee “cuando le conviene, pocas veces”, y “cuando no le conviene, muchísimas veces”. “No se puede gobernar un país simplemente apareciendo de vez en cuando. No se puede gobernar un país dando ruedas de prensa”, añadió.

“Los que creemos en el papel fundamental de las administraciones públicas no podemos entender cómo todavía no está convocada una Conferencia de Presidentes para gestionar el país cuando acabe el estado de alarma. No le interesa porque quizá no tenga ya los apoyos”, criticó. España, dijo a renglón seguido, necesita ahora “certezas” y no “un Gobierno que pase del estado de alarma al caos” y a la “inseguridad jurídica”.

“No podemos decirle a la gente hace unos días que no podía reunirse cuando para dentro de un mes decirles que cada uno puede hacer lo que le dé la gana”, aseveró. Por eso, y porque las comunidades “no tienen más interés que acertar”, aboga por la unión “para poner sentido común ante la falta de sentido común del Gobierno central”.

Para apoyar sus argumentos, diferenció a la canciller alemana, Angela Merkel, quien “se reúne con los presidentes de los ‘länder’, toma decisiones, les escucha y no se va por ahí diciendo que es responsabilidad de los demás”; del Ejecutivo español, que “hace una rueda de prensa, abandona el barco y cuando las cosas van bien reaparece y cuando van mal huye”.

UNA LEGISLACIÓN SANITARIA. Seguidamente, Feijóo puso el foco en la necesidad de adoptar una legislación sanitaria para administrar la pandemia, algo que el Consejo de Estado “vino a decir” recientemente y que la Xunta propuso en reiteradas ocasiones, incluso con la remisión a La Moncloa de un proyecto de ley orgánica.

Cabe recordar que Galicia reformó su Lei de Saúde para adaptarla a las circunstancias actuales ante el “vacío legal” que habrá tras el 9 M, según avisó del presidente del PPdeG. Precisamente, parte de estos cambios normativos fueron objeto de un recurso de inconstitucionalidad presentado desde el Gobierno estatal, principalmente por los puntos que contemplan la inmunización y los tratamientos obligatorios.

Ante esta discrepancia entre administraciones, Feijóo respaldó la normativa gallega porque conseguirá “dar cobertura al comité clínico, al Sergas y a las autoridades sanitarias para gestionar la pandemia”, y porque sigue la línea de leyes que “están aprobando en estos momentos” en Euskadi y en Aragón, donde los socialistas forman parte de los gobiernos. “Ellos probablemente no tendrán el problema que tendremos nosotros”, apostilló.

En este contexto, defendió la sanidad pública gallega ante las “acusaciones injustas” porque “es una de las sanidades que pueden mirar con dignidad a la gente que la financia, que son los gallegos”. “La sanidad pública gallega es un ejemplo en esta pandemia”, remarcó , por lo que instó a aquellos que “mienten” que dejen de hacerlo .

AYUDAS A AUTÓNOMOS. Alberto Núñez Feijóo también aprovechó para cargar contra el reparto de las cuantías que llegan del Ejecutivo para dar ayudas a autónomos –la Xunta cifra en 330 millones lo que le corresponde a Galicia, frente a los 234 que envían desde Moncloa–. “¿De qué va el fondo? ¿Va de contentar a ERC o de contentar a sus socios en otras comunidades de España o va de ayudar a los autónomos?”, se preguntó.

Siguiendo en clave económica, cargó contra el “planteamiento mesetario” que propone el Gobierno con el artículo 18 de la Ley de Cambio Climático aprobada en el Congreso: un “disparate que costará miles de puestos de trabajo e inseguridad jurídica” para las concesiones en la línea de costa.

En cuanto al futuro reparto de los fondos ‘Next Generation’, para el cual la Xunta presentó una candidatura “ambiciosa” con iniciativas cifradas en unos 20.000 millones de euros, volvió a reclamar al Ejecutivo “que saque a concurrencia competitiva los proyectos para que la reactivación económica sea una reactivación real”.

Por eso mismo, vuelve a exigir al Gobierno que “escuche” para que acepte los proyectos “con independencia del origen político de la comunidad que los presente”. “Que si son peores nos los denieguen y si son mejores que nos los otorguen”, resumió.

Por último, el presidente de la Xunta hizo referencia al 40 aniversario del Estatuto de Autonomía que se conmemorará el lunes en el Parlamento, ante el que sostuvo que el PPdeG “fue clave de autogobierno” y gestionó más de 30 años de competencias, transferencias, servicios públicos, infraestructuras, hospitales o educación, por lo que el “legado” que quiere dejar es “imitar a los políticos que ponen a Galicia por encima de todo”.