Feijóo sigue en modo presidente, ajeno al 12-J y acorralando a Vox

Cuando faltan 50 días para la cita con las urnas en Galicia, el máximo responsable del PPdeG y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sigue ajeno a la precampaña electoral y dedicado al combate de la pandemia derivada de la covid-19 en modo institucional.

Así lo subrayó ayer el propio Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello en la que indicó que en su agenda por ahora no le dedicó “ni un minuto” a los temas de la campaña electoral.

El líder de la formación del charrán reiteró que no sería “descabellado” reducir el número de días de la campaña si lo deciden los partidos que concurren a los comicios, pero no aclaró si el PPdeG reduciría sus actos a una semana de forma unilateral aunque no lo hagan el resto.

El presidente criticó las contradicciones de la oposición que un día no quiere comicios y al siguiente quiere una campaña larga. “Es una cosa un poco contradictoria”, reiteró.

Respecto a los debates entre candidatos, recordó que su equipo de campaña siempre aceptó uno en la CRTVG, por lo que seguirá “admitiendo” esa propuesta en los medios públicos gallegos.

Cuestionado por la participación de Vox en los comicios gallegos, mantuvo que esta formación tiene como objetivo echarlo a él de la Xunta, por lo que no cree que plantee ningún tipo de acuerdo con el PP.

Según abundó, tras los comicios del 12 de julio espera poder conformar un gabinete “libre y no rehén de partidos minoritarios”, entre ellos, Vox, que durante la pandemia no asistió a ninguna reunión de las celebradas para abordar el combate del coronavirus.

“Los gallegos se merecen mucho más respeto que el que les da Vox”, consideró.

De otro lado, señaló que hay tiempo suficiente” todavía para la organización de una jornada electoral segura y que se está “trabajando” en estos momentos para completar ese protocolo.

Mientras, Santiago Abascal confrontó con Feijóo la posición de su partidos en Galicia. Según dijo, Feijóo necesita “vigilancia”, algo que hará Vox, aunque llegado el caso se le dará su apoyo tras las autonómicas del 12 de julio para evitar un gobierno de izquierdas.

“Feijóo necesita vigilancia para no decir estas tonterías y no hablar en nombre de todos los gallegos”, abundó el líder del partido verde para salir al paso de las declaraciones del mandatario autonómico en las que dijo que a los gallegos no les gusta Vox.

De otro lado, al hilo de la crisis de su formación en Murcia, Abascal remarcó que su partido siempre será un partido nacional y nunca se dividirá en federaciones.