Ferrolterra va a un paro general tras los golpes de As Pontes y As Somozas

Los cierres de la térmica, la planta de palas de aerogeneradores y los astilleros sin encargos hasta 2022 revelan una reconversión // Rechazo de Xunta, Bloque y PSdeG a la decisión de la eléctrica
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José Calviño
Monigote colgado por la plantilla de Siemens Gamesa ante la planta de As Somozas. Foto: Efe/ Kiko Delgado

No va más en la comarca ferrolana, inmersa en una crisis industrial que va mucho más allá de los efectos de la pandemia, y que comienza a recordar a los años más oscuros de la reconversión naval. Es por ello que los sindicatos CIG, CCOO y UGT anunciaban ayer la convocatoria de una jornada de huelga general en la comarca de Ferrol el próximo 25 de febrero ante “la situación de emergencia social y económica que está padeciendo” la zona.

En un comunicado llaaman a toda la clase trabajadora y la ciudadanía a sumarse al paro. Las centrales convocantes sostienen que “nuestros análisis se están cumpliendo: Endesa sin alternativa, Siemens Gamesa cerrada en la práctica, el naval sin carga de trabajo alguna, el cierre continuo de empresas y negocios”. Advierten de la “consecuente pérdida de puestos de trabajo y recursos económicos y sociales”, y exigen soluciones urgentes, que existen, están “más que discutidas y plasmadas en cientos de documentos”, apostillan.

“Está en el tejado del Gobierno gallego y del central ponerlas en marcha”, señalan CIG, CCOO y UGT, que avisan de que no “caben más demoras, más debates estériles; solo cabe actuar y eso es lo que demandamos”. Entre sus reclamaciones, han citado la concreción de “carga de trabajo para el naval, una transición ecológica justa sin pérdida de puestos de trabajo” o proyectos de energías renovables acompañados de iniciativas industriales.

Igualmente, los sindicatos exhortaron a desbloquear “infraestructuras que nos deben desde hace décadas, inversiones que atarían proyectos industriales” o un “plan integral que haga revivir el sector marisquero” en la ría de Ferrol. En este ámbito, inciden en que no “vamos a parar hasta tener hechos concretos, se acabó el tiempo de las promesas y de las milongas”. “No estamos dispuestos a asumir que nuestra comarca muera por inanición”, zanjan.

Mientras, el presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal, Cristóbal Dobarro, calificaba el anunciado cierre de la planta de Endesa en As Pontes como “un hito más en la desindustrialización de la comarca”, una situación que lamenta, aunque reconoce que no resulta una sorpresa.

Dobarro insiste en que el Gobierno central debería haber planificado de otro modo la transición ecológica a medio plazo, de forma que las empresas de la comarca, que están sufriendo un duro golpe, pudieran adaptarse a la nueva realidad. Recordó que Endesa fue instalada en As Pontes por el Estado y que éste “no puede dejar desasistida a toda la población de la zona”. Respeta las decisiones empresariales de Endesa, pero el presidente de Cofer expresó su deseo de que la compañía siga apostando por Ferrol, Eume y Ortegal y puso a la patronal a su disposición para colaborar en la búsqueda de iniciativas para que incluso intensifique su presencia en las comarcas.

Estacazo térmico. El vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, todavía esperaba ayer la “rectificación” por parte de Endesa de su decisión de cerrar la planta de As Pontes, algo que atribuye a que está “mirando resultados cortoplacistas”.

En declaraciones a los medios tras certificar el grupo que las mezclas de biocombustibles y carbón que testó no permiten prolongar la vida de la instalación por su inviabilidad “ambiental, técnica y económica”, reclamó “una convocatoria inmediata” por parte del Ministerio para la Transición Ecológica.

“Esperamos que en los próximos días se pueda convocar y se pueda trasladar los resultados y la evaluación de la Xunta y del Gobierno sobre las pruebas”, destacó el vicespresidente. A su juicio, conocer esos resultados “va a ser determinante y a partir de ahí” ha pedido “un comportamiento ético por parte de Endesa manteniendo sus compromisos”. La Xunta, por su parte, trasladará al Gobierno central “la necesidad de que haya un compromiso real”.

En opinión de Francisco Conde la empresa “está faltando al principio de confianza” y además “no hay una transición justa si no hay un futuro industrial”. “Parece que Endesa está mirando resultados cortoplacistas de su cuenta de resultados, pero la cuenta de Galicia tiene un medio y largo plazo y vamos a exigir un compromiso de futuro industrial”, subrayó.

Remarcó el titular de Economía el “rechazo de la Xunta” a la “actitud inaceptable” de Endesa, “sobre todo porque fue un informe de parte” el que decantó su decisión, “dejando de lado el criterio del comité técnico y faltando al principio de confianza”.

Informó de que ya trasladó “un no rotundo a Endesa sobre esta decisión”, pues todos los informes previos a estas pruebas finales tenían “una tendencia positiva desde el punto de vista técnico y medioambiental” y había una respuesta favorable de la central y de las calderas: “A falta de evaluar esas pruebas finales todos los indicios eran favorables sobre esa posibilidad técnica y medioambiental”.

Conde insiste en que “claramente” los biocombustibles “sí parecen una solución” desde el punto de vista de la transición energética y de la generación de energía.

“Inaceptable” para Pontón. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, exigió a Xunta y Moncloa que se pongan a “trabajar ya” para que haya “alternativas viables” para la central térmica de As Pontes ante un cierre que ha calificado de “inaceptable”.

A preguntas de los periodistas calificaba como un “jarro de agua fría” para As Pontes y para la comunidad la decisión de Endesa, de la que dijo que “no puede pretender exprimir los recursos económicos que tiene Galicia y luego de un día para otro dejar tirada a toda una comarca”.

Ante una decisión “inaceptable”, manifestó también que “ni Xunta ni Gobierno central pueden seguir bailando al son que marca esta empresa”. “No se puede aceptar el cierre mientras no haya alternativas viables”.

Aseguró que “esto no es una transición energética”. “Es una reconversión industrial que no podemos aceptar” y de la que ha dicho que se hace “con la complicidad de PP y PSOE”. “Ya está bien de que Galicia sea la pagadora en todos los procesos de cambio, no podemos permitir este expolio del país”, apostilló.

Oposición de Caballero. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, rechazaba que Endesa anuncie “de forma unilateral” su decisión de cierre de As Pontes sin consensuarlo ni con las administraciones implicadas ni con la plantilla. Tras años de “comportamiento errático” de la empresa en Ferrolterra, denunció, ahora rechaza seguir analizando la opción de los biocombustibles, o cualquier otra fórmula de producción basada en fuentes energéticas sostenibles, y opta por el cierre inmediato.

“Todos tenemos claro que el carbón no es el futuro, pero hay que buscar otras vías para mantener el empleo en la comarca ferrolana”, resaltó el dirigente socialista en un comunicado donde decía ser crítico con la forma de proceder de Endesa y su rechazo a explorar “las posibilidades de reconversión y de transición justa”. “No se puede consentir este comportamiento en una empresa que hizo negocio en territorio gallego”, alegó Caballero, “¿dónde está su responsabilidad social corporativa?”, se preguntó. Instó a reunir la Mesa de As Pontes y a que la energética se siente con las administraciones involucradas y la plantilla para perfilar una transición ecológica justa.

Desde la Cámara Baja. El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, instó al Ejecutivo central a dar “una solución industrial alternativa de forma urgente” e impedir que el cierre “sea antes de garantizar un futuro económico e industrial de toda la comarca de Ferrol”. Asimismo, el diputado solicitó también convocar de forma inmediata la Mesa de As Pontes para analizar el informe de la empresa y medidas que garanticen la actividad industrial.

A su vez el diputado de Unidas Podemos Antón Gómez Reino exige a la empresa que sea “transparente” con los trabajadores y con las administraciones. “Y haga pública toda la documentación de las pruebas”, añade. Además, considera necesario “un mayor control por parte del Estado para evitar los abusos de un oligopolio que solo beneficia a las eléctricas”.