Formoso se une al batallón de los críticos con Garzón
A pesar de los intentos del Gobierno por aplacar la polémica generada por las declaraciones de ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas –algunos las interpretaron como un crítica al sector cárnico y un daño innecesario a su reputación en el exterior– el debate continúa abierto, también en Galicia. El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, se sumó este viernes al batallón de críticos con las palabras del ministro de Unidas Podemos, que en una una entrevista en el periódico británico The Guardian aseguró que este tipo de explotaciones “contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan carne de peor calidad de animales maltratados”.
El nuevo líder del PSdeG visitó una explotación ganadera de producción de carne en Guitiriz acompañado por el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, y la alcaldesa de la localidad, Marisol Morandeira, entre otros. Fue el escenario escogido para considerar “desafortunadas” las declaraciones del ministro. “Falamos dun sector estratéxico para Galicia, que aposta polas explotacións familiares e que a súa sostenibilidade depende de moitos factores, polo que debemos evitar plantexar calquera tipo de dúbidas aos consumidores”, aseguró el socialista, que quiso dejar claro que “no PSdeG estamos por defender o sector primario galego, o sector gandeiro que emprega a tantas miles de familias no entorno rural e, se non queremos que se baleire definitivamente, temos que ser moi coidadosos con preservar a actividade económica que lle dá vida”.
Formoso puso además en valor la Ley de Cadena Alimentaria recientemente aprobada por el Gobierno de España, “unha lei –dijo– que permitirá que agricultores y ganaderos reciban retribuciones justas”. Añadió que el nuevo reglamento “impedirá vender por debaixo do prezo de produción, atendendo unha das demandas históricas do sector”.
El líder de Unións Agrarias puso el énfasis en el momento especialmente delicado que atraviesa el sector primario porque el incremento del precio de la energía, los fertilizantes o los piensos coloca a una buena parte de pequeñas y medidas explotaciones familiares en una situación de “venda a perdas”.
Roberto García reclamó así instrumentos para hacer cumplir la Ley de Cadena Alimentaria. “É importante que ningún matadeiro lle poda pagar a un gandeiro un becerro por debaixo do que lle costa producilo, pero é máis importante determinar que producir un kilo de carne pasa de 5,38 € e o prezo máximo que recibe hoxe un gandeiro en extensivo é de 4,80 € no mellor dos casos”, explicó el secretario xeral del sindicato agrario.
También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, volvió ayer a terciar en el debate sobre las palabras de Garzón. “A veces en política no se está acertado”, dijo, y sugirió que cuando esto ocurre y “se mete la pata, lo mejor es rectificar”.
Feijóo alertó del “daño” que sufre la industria de la carne en España por las “lamentables declaraciones” de Garzón, al que afeó la “frivolidad” por “abrir un debate sobre la calidad de la carne española”.