Fuertes críticas de médicos gallegos a la gestión de la Atención Primaria

El CESM califica de “estrepitoso fracaso” e “incompetencia” el trabajo de la Xunta en los Centros de Salud en la pandemia // Alertan de un incremento del estrés, la ansiedad y los contagios de coronavirus entre los facultativos
Sanidad
S. Barba/Á. Precedo
Imagen de archivo de varias personas esperando para ser atendidas en un Centro de Salud de la comunidad gallega. Foto: Gallego

Los servicios de Atención Primaria en Galicia están colapsados en su mayor parte. Una circunstancia que llevan arrastrando desde antes de la irrupción de la pandemia de coroanvirus, hace ya dos años, debido, en parte, a la falta de facultativos especialistas en medicina familiar y en pediatría, que acusan todas las comunidades autónomas, no solo Galicia. De todas formas, según los médicos gallegos, esta situación crítica de colapso no se debe solamente a la falta de profesionales de reemplazo, sino también a la mala gestión de la Xunta en este aspecto.

De esta forma, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) denuncia el “estrepitoso fracaso” de la Consellería de Sanidade en la gestión de la Atención Primaria tras dos años de pandemia por covid-19, y exige “medidas concretas” para que los centros de salud no tengan que limitarse “únicamente” a los pacientes con coronavirus y a las urgencias, “como acaba de ordenar el Servizo Galego de Saúde (Sergas) en 14 centros del Área Sanitaria de Vigo”.

caos y confusión El sindicato médico asegura que las decisiones adoptadas en los últimos meses “no han hecho más que sembrar el caos y la confusión”, tanto entre los pacientes como entre los facultativos. “Los facultativos dudan, en muchas ocasiones, sobre cuál debe ser su modo de actuación dada la incesante sucesión de pautas y protocolos que lo único que llevan es a una Atención Primaria totalmente desbordada, con jornadas de hasta 190 pacientes en algunos Puntos de Atención COntinuada (PAC); con unos profesionales agotados; con cada vez más cuadros de depresión y ansiedad y un desánimo y desaliento total”, subraya la agrupación sindical en un comunicado de prensa este miércoles.

Matiza, además, que la “descoordinación entre los rastreadores y los centros de salud es escandalosa”. Según indican, el teléfono de atención al paciente para notificar los positivos que ellos mismos se realizan “está colapsado continuamente” y, al final, el ciudadano tiene que recurrir al Centro de Salud, “engrosando así unas agendas ya de por sí inasumibles”.

riesgo de quiebra del sistema En este sentido, el CESM insiste en que las bajas por agotamiento, por estrés, por ansiedad o por contagios del coronavirus aumentan “de una forma muy preocupante” y avisa de que, “si no se pone remedio urgentemente, la Atención Primaria corre serios riesgos de quebrar”. “Cada vez más facultativos reconocen abiertamente que tienen que recurrir a los antidepresivos y los ansiolíticos para enfrentarse diariamente a la consulta”, afirma el sindicato.

El sindicato médico se pronuncia además sobre los refuerzos de la Xunta de Galicia a los centros de salud, con la incorporación de 86 médicos jubilados para tramitar bajas y hacer el seguimiento de pacientes de covid-19, que el CESM no ve “mal”, pero sí le reprocha al Ejecutivo autonómico que “hace 8 años, cuando muchos facultativos en edad de jubilación quisieron prolongar su vida profesional, no se les permitiera”.

Califican de “parche” las incorporación de profesionales jubilados “Esta incorporación es un parche más a los que ya nos tienen acostumbrados, pero de ninguna manera es una solución a la situación caótica que atraviesa la Atención Primaria, como tampoco lo es la creación de nuevas categorías anunciadas, con las que lo único que lograrían sería hacer menos atrayente el puesto de trabajo”, señalan.

Lo que realmente se necesita, afirman en su comunicado, es la incorporación de muchos más profesionales “con unos sueldos equiparables a países del entorno y una estabilidad laboral para que resulte atractivo trabajar en Galicia, en lugar de plantearse abandonar la sanidad pública para ir a la privada, como muchos médicos sopesan ya”. CESM Galicia concluye que, “con la continua desautorización y las faltas de respeto hacia los facultativos que desde distintas instancias del Gobierno autonómico se hacen con relativa frecuencia, no podrá tapar su incompetencia y lo que sí conseguirá, probablemente, es que la fuga de facultativos continúe sine die”.

situación del Sergas en relación a los datos de Covid-19 “Ahora mismo la mayor presión se encuentra en el ámbito de la Atención Primaria, mientras que la hospitalaria está contenida”, aseguró este miércoles el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en una reunión informativa para aclarar a los medios el nuevo protocolo de seguimiento de casos y contactos covid. Precisamente, confesó que en estos momentos “resulta complicado realizar un seguimiento de todos los contactos diarios”, por lo que el cambio de protocolo ha venido motivado también por esta razón.

Además, Comesaña precisó que no toda la presión que se da sobre la Atención Primaria es asistencial, sino que “hay un 50 % de carga asistencial y otro 50 % de carga administrativa”, y, “había que darle una solución”. Autotest sin necesidad de acudir a los centros de salud, declaración de la infección a través de un teléfono, formularios web para identificarse como contacto de un infectado... Estas son algunas de las vías que en los próximos meses de usarán para descargar de tarea a los facultativos de los centros de salud gallegos, que se sumarán a la reciente incorporación de médicos jubilados al sistema para encargase de tareas administrativas.

Con una media de 5.000 positivos diarios, teniendo en cuenta que cada caso genera alrededor de 4,8 contactos, tal y como detalló la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, esto significaría tener que realizar seguimiento de 25.000 pacientes al día, algo inviable. Con todo, Comesaña quiso recordar que la Atención Primaria está liberada en la comunidad del proceso de vacunación, ya que mientras otras autonomías sí usan los centros de salud para inyectar vacunas, Galicia optó por los vacunódromos, con buenos resultados.