Galicia compra por primera vez a China más de mil millones en bienes por el virus

Las importaciones hasta noviembre de 2020 se disparon el 14,4 %, pero las exportaciones se hundieron un 25,6 % hasta 176,8 millones // Elevan la compra de productos lácteos gallegos un 360 % y la de carne de cerdo congelada el 1.180 %
China-Galicia
Santi Riveiro
Un operario transporta parte de las dos millones de mascarillas en el almacén del Sergas en Negreira llegadas a finales de marzo de China gracias a la logística de Inditex. Foto: Efe/X.G.

China no deja de ser noticia, y no sólo, tristemente, por ser el origen del coronavirus. El país que, según los expertos, está llamado a adelantar a Estados Unidos como primera potencia económica mundial, está cada vez más presente en nuestra comunidad, como confirma la adquisición del Grupo Puentes por China Road and Bridge Corporation (CRBC) o la expansión de Albo, propiedad desde hace un lustro de Shanghai Kaichuang Deep Sea Fisheries.

Justo el pasado viernes se colocaba la primera piedra de la nueva fábrica de la conservera en la Plisan de Salvaterra de Miño, que con una inversión de más de 30 millones de euros, pretende ser un imán de nuevas apuestas en este polo industrial y empleará a más de 200 personas en los 25.000 metros cuadrados de los que, en año y medio, saldrán 100 toneladas diarias de productos alimenticios.

Esta apuesta galaico-asiática se produce tras un 2020 en el que las relaciones comerciales entre la comunidad y China alcanzaron su volumen más alto en la historia en cuanto a importaciones, con un repunte hasta el mes de noviembre del 14,4 % que no fue correspondido por las exportaciones gallegas más allá de la Gran Muralla, que descendieron un 25,6 %.

En plena pandemia se acudió a China en busca de material sanitario, como equipos médicos o mascarillas, lo que propició que en los once primeros meses del pasado ejercicio se superasen los mil millones de euros en las transacciones realizadas (en concreto 1.048,54), el 6,9 % total.

De hecho, como sostienen los expertos del Instituto de Estudos e Desenvolvemento de Galicia (Idega) de la USC en su recientemente publicado estudio A Economía Galega. Informe 2019-2020, que coordinó el profesor Alberto Meixide, aunque Francia y Portugal siguen siendo los principales clientes de las empresas gallegas tanto en exportaciones como en importaciones, China subió en 2019 a la tercera plaza del podio importador gallego y ha reforzado esa posición en 2020.

En cuanto a las ventas con origen en la autonomía que llegaron a ese país, entre enero y noviembre descendían una cuarta parte y, con 176,8 millones de euros, se alejan cada vez más del registro de un 2019 que había sido el mejor año exportador en la historia en el mayor mercado del mundo, cuando la comunidad superó los 252,4 millones tras crecer un 28 %. Casi como si se hubiese perdido todo lo avanzado ese ejercicio.

Restadas las compras a China menos las ventas de Galicia aflora un défecit comercial con aquel país de 871,7 millones. No es una cifra menor, teniendo en cuenta que la comunidad mantenía al cierre de noviembre un superávit en sus relaciones con el conjunto de los mercados a los que vende de 3.798,1 millones.

Flujos por productos

Los datos recabados de los registros del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) nos permiten constatar que es maquinaria eléctrica, ligada en buena parte a la lucha contra la COVID, la que se lleva la palma. Es el primer capítulo importador con diferencia, totalizando 218,3 millones que suponen un repunte del 159,2 % frente a los 88 millones de 2019. Si se compara con los apenas diez millones al año de los ejercicios anteriores el avance es brutal.

Porcentualmente se catapultó un 924,6 % el capítulo de textil que incluye las mascarillas, con 52,6 millones. El segundo apartado, y aquí volvemos a encontrarle protagonismo a la inversión china en Albo, son las conservas con 125 millones (+24,1 %).

En cuanto a las exportaciones de Galicia con mayor presencia en el coloso asiático destacan, según el ICEX, las de productos agroalimentarios por un valor de 97,2 millones de euros que representaban el 55 % de todas las ventas de la comunidad a China de enero a noviembre de 2020. Descendía este gran apartado un -4,3 %. Le seguían los bienes de consumo, que incluyen la moda, con casi 48 millones en valor, un 31,9 menos. Maquinaria y tecnología caían un 52,1 % a poco más de treinta millones, y en bebidas apenas 1.331.690 euros, un 41,4 % menos.

De forma más específica, el pescado congelado mantuvo el liderazgo con 36,6 millones –la quinta parte del total– aunque bajó un 26 %. Le sigue la confección femenina con 17,6 millones con un descenso también del 12,7 %.

La leche es el tercer capítulo, con 16,3 millones adquiridos y un repunte del 14,1 %, seguido de otros derivados lácteos, que con casi quince millones se disparan un 359,8 %. Tras una moda masculina que cae a la mitad, con 13,9 millones, destaca el fuerte repunte en las adquisiciones chinas de carne de cerdo congelada. Debido a la peste porcina por aquellos lares se catapultaron las ventas gallegas un 1.180 % a más de doce millones y medio de euros.