Galicia despide julio con temperaturas altas y muy pendiente de los incendios

El fuerte calor afectará a Ourense y Pontevedra al menos hasta el martes // Siguen activos los fuegos de Arbo y A Cañiza, todo apunta a que provocados, con peligro para casas y empresas
Felipe de Toro
en a cañiza. Miembros de los equipos de extinción tratando de sofocar las llamas cerca de la N-120. Foto: Efe

Galicia despide julio pendiente de los incendios y de los termómetros, ante el aumento generalizado de las temperaturas, tanto diurnas como nocturnas, que al menos hasta el martes afectarán a Ourense y Pontevedra.

La Dirección General de Emergencias e Interior activó para este domingo una alerta naranja por altas temperaturas debido a un fenómeno meteorológico que comenzó a la una de la tarde en las zonas del Miño de Ourense y de Pontevedra, así como en la de las Rías Baixas.

La presencia de una masa de aire cálido sobre la Península, procedente del norte del continente africano, junto con el bloqueo ejercido por las altas presiones estacionarias que se extienden desde las Azores hasta el noroeste de Galicia, provocan un calentamiento del aire, que traerá temperaturas muy altas hasta al menos el martes, cuando la barrera anticiclónica comenzará a debilitarse.

El martes, la entrada progresiva de aire algo más húmedo, que favorecerá la formación de niebla en el litoral pontevedrés, provocará que las temperaturas desciendan ligeramente en esas zonas. Ya el miércoles, la retirada del anticiclón favorecerá la entrada de aire atlántico, de manera que se darán descensos generalizados de temperaturas, según Meteogalicia.

Mientras dure el calor, la Xunta activó su Plan de Acción contra los posibles efectos de las altas temperaturas en la salud, y declaró la situación alerta por episodios de calor nivel 2 en toda la provincia de Pontevedra, durante 2 días; y en toda la provincia de Ourense, durante 3 días. También están en alerta por episodios de calor nivel 1 el interior de A Coruña, durante 2 días; y la zona de la montaña de Lugo, durante 3 días.

Ante este episodio, la recomendación es extremar las precauciones, especialmente entre los colectivos más vulnerables –personas mayores, niños, ciudadanos con enfermedades crónicas y los que realizan trabajo físico intenso o deporte al aire libre–. En la jornada de ayer, las máximas volvieron a situarse por encima de los 41 º en Leiro o en Remuíño Arnoia, mientras rozaron los 40ºen Castrelo de Miño y Vilarartín, todas estas localidades en Ourense.

Este calor extremo no favorece desde luego la situacón de los incendios en Galicia, que continúan una jornada más afectando, precisamente, a las zonas en alerta naranja, las de las provincias de Pontevedra y Ourense.

El declarado en Mourentán, en Arbo (Pontevedra) sigue activo y calcinó ya más de 400 hectáreas, según los datos recabados por la Xunta durante la tarde de este domingo. Allí fue decretada la situación dos, una medida preventiva por la proximidad de las llamas al núcleo habitado de As Searas. En él trabajan siete técnicos, 16 agentes, 53 brigadas, cinco palas, 33 motobombas, diez aviones, nueve helicópteros y agentes de la UME.

En la misma provincia, en A Cañiza, en el lugar de Oroso, también permanece activo un incendio que afecta a 25 hectáreas y ante el cual, por precaución, se decretó también la situación dos, debido a su cercanía al polígono industrial del municipio. Para apagar las llamas trabajan un técnico, seis auxiliares, nueve brigadas, siete motobombas, dos palas, nueve hidroaviones y cuatro helicópteros.

Además, en Padróns, en Ponteareas se dio por estabilizado el incendio que se originó en la noche del sábado y que calcinó alrededor veinte hectáreas. Ya en Ourense, según el balance facilitado por el Gobierno gallego, está controlado el incendio de Castrelo de Miño, con 200 hectáreas devastadas.

El presidente gallego, Alfonso Rueda, que visitó la LIII edición de la Festa do Carneiro ao Espeto, en Moraña, señaló que la situación del incendio de Arbo que tuvo su “máxima virulencia durante la noche”, “ya no es tan preocupante”, pero que en toda Galicia “las altas temperaturas”, lo complican todo.

“Todo indica”, avanzó, que los incendios de Arbo y A Cañiza fueron “provocados” por lo que avisa que los culpables “van a ser perseguidos y puestos a disposición de la Justicia”, puesto que “quemar el monte es un delito” que pone en peligro “la vida de personas” y “los bienes y las casas de mucha gente”.

Medio Rural recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal. Además, existe un teléfono anónimo y gratuito, el 900 815 085, para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento.