Galicia dirá adiós a entre la quinta y la cuarta parte de sus negocios textiles

Dipcom sitúa en un 35 % la caída de la facturación en 2020 de las empresas en este sector en la comunidad durante 2020 // Este año prevén el -30 % // El empleo perderá miles de ocupados
Textil
José Calviño
Prendas colgadas en un establecimiento de moda a la espera de comprador. Foto: M.D.

A finales de este mes recibimos una comunicación lapidaria, que calificaba 2020 como el annus horribilis para la economía española, con todos los sectores duramente afectados por la pandemia del coronavirus. Pero éste no se centraba en el turismo o la hostelería, vapuleados por la COVID: “uno de los sectores que más ha sufrido ha sido el textil”, indicaban desde Dipcom Corporate, desde donde alertaban que al finalizar 2021 la actividad podría reducir a la mitad, de 200.000 a cien mil, los puestos de trabajo previos al maldito virus.

La consultora, experta en la reestructuración de marcas textiles en crisis, indicaba que las empresas vinculadas a este sector podrían verse reducidas a dos tercios desde las 51.000 de finales de 2019. ¿Qué supondría esto en Galicia? Según explica a este periódico Igor Ochoa, consejero delegado de Dipcom Corporate, “en 2020 la facturación de las empresas textiles gallegas cayó un 35 %”, tendencia que poco mejorará este 2021: prevé un -30 % frente a niveles prepandémicos.

Las consecuencias se harán notar más pronto que tarde: “entre un 20 y un 25 % de todos los negocios textiles van a desaparecer en Galicia por las consecuencias de la pandemia”, argumenta el experto, que como prueba alega que lleva ya gestionados “unos cuantos concursos y fases liquidativas” de empresas de este sector, tanto en España como en la comunidad.

Informes del Clúster Textil Moda de Galicia (Cointega) previos a esta crisis y posteriores a la anterior apuntaban a que en Galicia existían 2.192 empresas que ingresaban 18.753 millones, incluyendo a Inditex, que empleaban a casi 49.000 profesionales. Muchos miles de ellos se verían ahora en peligro.

También sostiene Ochoa que “las empresas van a cambiar a una estrategia más online” y que “los hábitos de consumo en tienda no se van a recuperar”. Algo a lo que se han anticipado ya compañías como Inditex. Todo esto ante la falta de clientes y las pérdidas económicas que arrastran desde que comenzó la pandemia. En toda España “hemos sido testigos de cómo los ingresos de las firmas del sector se han reducido un 40 % en tiendas físicas y un 25 % en la facturación en su conjunto”.

“El textil lleva ya varios años en crisis y la COVID agudizó la difícil situación que atravesaban empresas como Dolores Promesas, Tuc-túc o Pili Carrera”, ésta última en liquidación en Galicia. Según Ochoa, “puede que la marca se recupere pero dejará de ser gallega”. Y es que grandes grupos y fondos de inversión están acaparando el mercado, haciéndose a precios de saldo con marcas con tiendas físicas sobreendeudadas.