Galicia estudia cómo adaptar el curso tras el decreto que anula las ‘repescas’

El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, aseguró que tomará “las medidas necesarias” para que el impacto en el sistema educativo gallego de la norma que elimina los exámenes de recuperación en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) “sea el menor posible”. Se refería al Real Decreto de Evaluación, Promoción y Titulación aprobado este martes en el Consejo de Ministros.

El documento indica, además, que la repetición de curso será un medida muy excepcional para pasar de curso en las etapas de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP y la decisión dejará de estar condicionada por el número de materias superadas y recaerá enteramente sobre el equipo docente. De hecho, se podrá hacer el examen de selectividad con una asignatura suspensa.

La Xunta, y otras comunidades como Madrid o Andalucía, había pedido una moratoria de un año para implantar la anulación de las repescas en la ESO, solicitud aceptada por la ministra de Educación y que ahora se rechaza. Como en Galicia se decidió el curso pasado que los exámenes extraordinarios se harían en junio, la Consellería tuvo que cambiar el calendario escolar para acabar antes de lo habitual. Ahora, y ya alertaron este lunes Anpas Galegas del “caos” que supondrá, la Xunta tendrá que estudiar de nuevo la situación.

A este respecto, Román Rodríguez avanzó que el Ejecutivo autonómico analizará el documento “de un modo jurídico” y ya convocó a la Junta Autonómica de Directores para ver “cómo modifica el desarrollo ordinario del curso”. “Estamos cambiando las reglas del juego a mitad de curso”, advirtió, para manifestar que la norma afectará a “aspectos tan fundamentales como la programación, el calendario, la promoción y la evaluación”.

El conselleiro considera que el citado decreto es “una decisión unilateral, contraria a la idea de diálogo, cogobernanza y respeto de las competencias”. “Estamos ante una prueba más de una forma de hacer política de ordeno y mando que no debería ser habitual y menos en educación”, lamentó Rodríguez.

Después de reiterar su defensa del sistema gallego, que destaca “de modo notable en las variables principales que miden la salud de un sistema educativo en su calidad, su equidad y la generación de igualdad de oportunidades”, insistió en que “va a perjudicar fundamentalmente a los alumnos menos favorecidos y lo que tiene que ver con la igualdad de oportunidades”.

Por su parte, la ministra de Educación, Pilar Alegría, después de recordar que los cambios entran en vigor este curso 21-22, rechazó las críticas respecto a que se ataquen valores como los del esfuerzo y el mérito. “Intentamos promover un esfuerzo basado en la motivación no en el castigo” para que los alumnos alcancen el “mejor aprendizaje posible”, manifestó.