Galicia lidera las críticas ante una Conferencia de Presidentes ‘ligth’

Pedro Sánchez impone una intervención única de cinco minutos a cada líder autonómico// Vacunación, pandemia, fondos y reto demográfico, los temas
Lucía López
HACE UN AÑO. Conferencia de Presidentes celebrada en el monasterio de San Millán de Yuso, en San Millán de la Cogolla el 31 de julio del pasado 2020. Foto: Chema Moya

La campaña de vacunación, los efectos del coronavirus, la gestión de los fondos de recuperación y la estrategia nacional frente al reto demográfico serán las materias que protagonizarán la XXIV Conferencia de Presidentes, muy descafeinada por la ausencia anunciada del president de la Generalitat y la más que posible del Lehendakari vasco, que se celebrará el próximo viernes en Salamanca. Una cita que critica la Comunidad de Madrid y que se ve con pesimismo desde Galicia.

De hecho Alberto Núñez Feijóo, como adelantaba ayer EL CORREO, no ahorra sus críticas al sostener que no se ha cumplido “la normativa” para estos encuentros y que será solo “una reunión de Sánchez con los presidentes autonómicos”. “No hay documentación previa, no hay un pacto sobre los asuntos en el orden del día y ninguna resolución o acuerdo de obligado cumplimiento” para su aprobación, denunció Feijóo.

El presidente gallego considera “razonables” las peticiones de una agenda para esa reunión y recordó que las Conferencias de Presidentes tienen un reglamento aprobado que regula su funcionamiento, por lo que las últimas que se han celebrado desde el inicio de la pandemia no lo han sido, ya que “ninguna cumple esa normativa”.

Lo cierto es que hasta el pasado jueves no se conoció -y no oficialmente- el orden del día de la cumbre, con un primer punto para analizar la situación de la campaña de vacunación y de los efectos de la COVID 19, así como la gestión y los próximos pasos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El segundo punto del orden del día está referido a la presentación de la Estrategia Nacional 2030 frente al Reto Demográfico para impulsar la agenda común entre los diferentes niveles de gobierno.

Diversas fuentes autonómicas indicaron que el Gobierno les informó de que los presidentes autonómicos tendrán cinco minutos cada uno para su intervención.

Cinco minutos que el “anfitrión” de la cita, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aprovechará para exigir un reparto de los fondos europeos justo y equitativo y una política activa contra la despoblación.

La mejora de las infraestructuras, una ley de pequeños municipios, la fiscalidad y los costes laborales en la provincia de Soria o que el Gobierno considere a la provincia de Zamora en zona de riesgo de despoblación son otras de las medidas concretas que reclamará Mañueco.

DECLARACIÓN DE ZARAGOZA. Desde Aragón, las reivindicaciones que planteará su presidente, Javier Lambán, son una financiación autonómica que atienda el coste de los servicios por habitante y una gestión de los fondos europeos para la recuperación económica tras la pandemia que permita reequilibrar a las comunidades autónomas.

Para Lambán, el reto demográfico es una “pésima denominación”, porque es un reto que “tiene todo el país por la caída de nacimientos”, y por eso defiende que de lo que hay que hablar es de la España “abandonada”, que “merece más atención” y es una cuestión que Aragón pretende seguir liderando.

La “otra cara” de la moneda, según el presidente aragonés, es la financiación autonómica, sobre la que Aragón defiende un reparto en función del coste de los servicios por habitante y que parte de las tesis recogidas en la Declaración de Zaragoza, suscrita en septiembre de 2018 por Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja y Aragón.

El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, por su parte, mostró su intención de abordar las relaciones entre España y Marruecos. “Toda esta desagradable historia que estamos viviendo respecto a Marruecos se pondrá, como siempre he hecho, encima de la mesa”, ha afirmado De Castro, refiriéndose a la crisis fronteriza que tuvo lugar hace justo dos meses con los acontecimientos de Ceuta, que también afectaron, en menor medida, a Melilla.