Galicia recauda en once meses tres mil millones de IRPF, más que en todo 2019

Los datos de la AEAT certifican los mayores ingresos por el impuesto de la renta en la historia // La clave: cobrar más, devolver menos // El IVA baja solo el 2,9 % en la comunidad, un 12 % en España
COVID
Santi Riveiro
Interior de una delegación de la Agencia Tributaria en la última campaña del IRPF, que vino marcada por las medidas para luchar contra la pandemia del coronavirus. Foto: Efe

Con la pandemia del coronavirus se aguardaba un impacto relevante en la recaudación tributaria, especialmente en los impuestos ligados al consumo o la actividad empresarial. Así ha sido, aunque en mucha mayor medida a escala estatal que autonómica. Los datos acumulados de la Agencia Tributaria (AEAT) acumulados hasta noviembre certifican que mientras en el conjunto de España el conjunto de loa tributos no llegan a los 180.000 millones de euros, un 9 % por debajo de los once primeros meses de 2019, en Galicia el descenso global se reduce al 3,7 %, con cerca de 6.500 millones en ingresos netos, que se distancian únicamente en unos 249 frente a los 6.742 del anterior ejercicio, libre del virus.

La clave está en la ecuación entre ingresos y devoluciones. Mientras en España los reintegros crecen ligeramente, en un 0,7 %, sobre los 48.761 millones, y a las arcas públicas 228.758 millones brutos, un 7,1 % menos (se esfumaron más de 17.500), en Galicia la situación es totalmente diferente.

Las devoluciones consignadas en los distintos impuestos por las delegaciones gallegas de la AEAT registran una caída del 10,7 %: de los más de 2.067 millones reintegrados hasta noviembre de 2019 hasta unos 1.846,4. Esto permite reducir el impacto de la caída de la recaudación bruta del 5,3 %, y que pasa de 8.810 a 8.340 millones de euros.

En nuestra autonomía se está ingresando, por tanto, la cifra más alta desde que la AEAT ofrece datos si descontamos 2019. Superior, con creces, a las de 2007 o 2008, los años previos a la anterior gran recesión, aquellos ejercicios de la Champions League económica por la que transitaba España, previos al estallido de la burbuja inmobiliaria y del crac mundial de las hipotecas basura.

¿Dónde está el truco? El principal responsable es el impuesto que más recauda en la comunidad gallega, el que grava nuestras rentas. En IRPF la comunidad gallega supera por vez primera los tres mil millones de euros, 3.007 en concreto, y lo hace en tan sólo once meses. Es un 6,1 % más que hasta noviembre de 2019. Aunque, de hecho, se pulveriza ya el dato de todo el anterior ejercicio, cuando la AEAT detalló un neto de 2.982 millones. En toda España, en cambio, hubo una caída del 5,2 %, hasta totalizar 82.357 millones, unos cuatro mil quinientos menos.

¿Es por que han crecido los ingresos brutos? En buena parte, porque han crecido un 3,7 %, saltando de 3.550 a más de 3.680 millones. Dentro de este epígrafe, contribuye de forma especial el resultado de la declaración anual, que se dispara un 18,2 % y permite sumar 720 millones, frente a los 609 de un año antes.

En cambio, las devoluciones bajan un 6 % interanual, y frente a los 716,6 millones del acumulado a noviembre de 2019, el año pasado fueron 673. De nuevo gracias a los resultados de la campaña anual del IRPF. En toda España Hacienda vio como en estos once meses se descendía en materia de reintegros un 4,9 % en este impuesto, hasta los 12.234 millones. Los ingresos brutos, cercanos a los 94.600 millones, fueron casi idénticos a los de 2019, un 0,2 % superiores. La cifra neta, resultados de restar lo cobrado y lo devuelto dejaron un total de 82.357 millones, un 1 % más.

Cabe destacar que en el caso gallego 2019 había sido año récord en recaudación neta pos IRPF, y que ni siquiera en los años de la bonanza, como 2007, se superaron estos registros. Entonces la comunidad había contabilizado 2.538 millones gracias al la renta.

No residentes. En el impuesto que grava la renta de los gallegos que viven fuera de la comunidad se produce, en cambio, una drástica caída del 65,5 %. Los datos de la Agencia Tributaria apuntan a que si entre enero y noviembre de 2019 se habían superado los 77,3 millones netos, en idéntico periodo del recién culminado 2020 apenas se han alcanzado los 26,7. Se hunden los ingresos brutos un 64,3 % (de 79 a 28,2 millones) y las devoluciones bajan un 12,4 % (de 1,7 a millón y medio). En el conjunto de España el resultado neto arroja en la renta de los no residentes una caída cercana al 34 %, al bajar de 2.073 a 1.370 millones de euros, aunque aquí se los ingresos brutos bajan menos, un 25,4 %, mientras los reintegros se reducen sólo el 1,2 %, a 722 millones.

Valor añadido. Si se analiza la evolución del IVA, de nuevo Galicia mejora, con creces, las cifras estatales en materia impositiva: y es que si en toda España los ingresos netos por esta figura fiscal indirecta se despeña un 12,1 %, aquí en la comunidad la reducción se limita a la cuarta parte, apenas el 2,9 %.

El segundo gran recurso tributario acabó el undécimo mes del pasado ejercicio con 2.552 millones netos, por debajo de los 2.628 del ejercicio en anterior en las mismas fechas. En España se pasó de 68.361 a 60.095 millones, tras restar más de ocho mil.

Cabe señalar que en 2019 la comunidad gallega alcanzó un máximo de 2.720 millones de euros en ingresos por IVA, la mayor cifra en la serie histórica que la AEAT recaba desde 2007 con datos de sus delegaciones en Galicia. Por aquel entonces el neto recaudado fue de 1.857,6 millones.