Galicia ‘se blinda’ ante la incertidumbre con las cuentas más altas de su historia

En un contexto de inflación muy elevada y con la guerra de Ucrania y la crisis energética como telón de fondo, el ejercicio que viene se presenta, por el momento, con más sombras que luces. Un panorama ante el que la Xunta aprobó unas cuentas diseñadas, según el presidente Alfonso Rueda, “para proteger a Galicia ante las incertidumbres que se van a afrontar en 2023”.

Presupuestos récord, los más altos de la historia, que crecen un 8,5% y alcanzan los 12.620 millones –de los que 9.300 se destinan a gasto social–, un incremento de 993 respecto de las cuentas vigentes, destacó el mandatario al término del Consello extraordinario que dio luz verde al proyecto, junto a la ley de medidas fiscales y administrativas.

Las cuentas, que el jueves serán entregadas en el Parlamento, reservan 2.700 millones para inversiones y prevén entre otros aspectos congelar tasas y precios públicos, agotando además el techo de gasto para el año que viene, que se situó en 12.599 millones (un 8,2% más) y de hecho lo supera en 21 millones.

La razón, según explicó el conselleiro de Facenda y Administracións Públicas, Miguel Corgos, es que “tal y como establece el punto 2 del artículo 12 de la ley de disciplina presupuestaria y sostenibilidad financiera”, se pueden incorporar nuevos ingresos no previstos en ese momento –el pasado verano–.

Las rebajas fiscales, ya anunciadas, especifican la deflactación de los tres primeros tramos del IRPF o pasar en el tramo más bajo de este impuesto del 9,4 % al 9 %, con lo que habrá “128 millones que permanecerán en los bolsillos de los gallegos”, apuntó Rueda.

“En un contexto económico con tantas sombras, las administraciones debemos adquirir un compromiso reforzado”, subrayó el presidente, antes de referirse a “prioridades” como la “lucha contra la inflación” y los apoyos “ante el aumento de los costes energéticos”. Con un cuadro económico con previsiones “realistas pero también ambiciosas”, Facenda, por su parte, espera que Galicia supere el PIB prepandemia “a principios de año”. Cuenta, además, con que a finales de 2023 la tasa de paro sea inferior al 10%.

Ingresos y gastos. Del lado de los ingresos, Corgos reivindicó seguir “una senda de responsabilidad” con el endeudamiento, que “se reduce en más de la mitad”, al pasar de 415 a 181 millones. En cuanto a los gastos, las cuentas prevén un alza del 6,1% de los del capítulo 1 (personal), por medidas como los incrementos salariales para empleados públicos y “refuerzos” en personal para atención primaria. Serán casi 4.593,5 millones de euros, 266,1 millones más.

El capítulo 2 (bienes corrientes y servicios) crece también “de forma fuerte, por un doble motivo”, según explicó Miguel Corgos: por el “refuerzo” de partidas sanitarias y sociales “pero también por el incremento de los precios” de energía y combustibles. Así, sube un 8,1%, hasta 2.145,3 millones.

El tercero (gastos financieros) se eleva un 48,8%, algo que Corgos justificó por “nuevos tipos superiores, más caros”, lo que hace que suba el gasto en intereses “por primera vez en varios años”, hasta 110,8 millones, que son 36,4 millones más.

El cuarto (transferencias corrientes) se sitúa en 2.953,3 millones, que suponen un incremento del 11,8%. Por su parte, los gastos de capital (las inversiones) crecen de media un 8,5%, hasta 2.771,9 millones, que son 217,4 más.

500 MILLONES MÁS PARA PRIORIDADES. En su exposición, el responsable de Facenda desgranó las “prioridades” de la Xunta para 2023, que se llevan un “refuerzo de más de 500 millones de euros” el año que viene. Así, en primer lugar, se refirió al apoyo y protección de las familias y personas, con actuaciones como el bono social térmico (para 64.000 familias, con 22,7 millones) y el bono social eléctrico (6.000 beneficiarios, 4 millones). También apuntó a ayudas como la Risga, de emergencia y a las pensiones no contributivas, con un incremento de las prestaciones por usuario.

En el ámbito del ahorro y eficiencia energética, dio cifras como los 23,3 millones para medidas de ahorro energético para las familias, 56 millones para ahorro energético para las pymes y 35,7 millones para rehabilitación de viviendas para mejorar eficiencia energética.

A continuación, la línea de dinamización económica estima que serán 25.000 los beneficiarios del programa ‘Impacto Autónomo’, con 30 millones; y reserva 22,5 millones para el plan ‘Completa e transfire’. Habrá, también, 19,8 millones para refuerzo de competitividad en áreas afectadas por el cierre de las centrales térmicas.

Para protección del medio ambiente están previstos 11,5 millones para el plan de lucha contra la sequía, 15,2 millones para mejora de la eficiencia en la prevención, vigilancia y lucha contra los fuegos y 17,7 millones para la gestión de residuos y mejora del reciclaje.

En lo relativo a “fortalecimiento” de los servicios públicos, en el ámbito de la sanidad se proyectan 163,5 millones para el fondo de garantía de inversiones sanitarias (con esta tercera anualidad el acumulado desde que se creó llega a 384 millones) y el refuerzo de atención primaria cuenta con 33,4 millones. A mayores, 31,4 millones irán al refuerzo de políticas de salud pública entre las que el conselleiro subrayó cribado y nuevas vacunas.

La educación cuenta con 10 millones para un plan de inversiones en universidades, otro plan de equipos innovadores para formación profesional (230 centros) y 24,5 millones para la atención a la educación en diversidad y equidad.

Por último, en políticas sociales se prevé el refuerzo de teleasistencia y de ayuda en el hogar con 22,3 millones, otros 9,5 para centros municipales para mayores, 10 nuevas casas nido y 30 nuevas casas de mayores. “Son los presupuestos más altos de la historia de Galicia pero esto no es lo más importante, lo más importante es que recogen las medidas que permitirán alcanzar el impulso que Galicia necesita”, resumió Miguel Corgos.

RESPUESTA A LA FEGAMP. A preguntas de los periodistas tras el Consello sobre las críticas de la Fegamp por el fondo de cooperación local, cuya partida base se mantiene sin variación, el conselleiro respondió con el aumento de la adicional y valoró que es “un incremento importante”. Además, argumentó que la “propuesta” de Facenda “fue ayudar a los que más lo necesitan”, por “los ayuntamientos que tienen menos margen de maniobra”, de ahí que el alza se corresponda con el fondo adicional y no con el base. Esto es así, profundizó, porque “a la Xunta le interesa incentivar” cuestiones como la eficiencia energética y obras de abastecimiento, entre otras actuaciones.