Galicia vivió el octubre más lluvioso en 9 años mientras España tuvo el más caluroso

Lo vivido la última semana del pasado mes en España y Galicia, desde el punto de vista meteorológico, elevó a la máxima expresión las diferencias que existieron entre nuestra comunidad y el resto del país en octubre: temperaturas más altas de lo habitual para esta época del año en el Estado y lluvias persistentes en la zona Noroeste.

Eso provocó que en este mes que acabamos de dejar atrás se diera la circunstancia de que mientras en Galicia se alcanzó la cifra más alta de agua de lluvia recogida desde 2013, hace nueve años, en España se registrara la media en 31 días más caluroso desde que hay registros.

Vayamos por partes. El pasado octubre fue el más lluvioso de los últimos nueve años en nuestra comunidad, con una precipitación media acumulada de 226 litros por metro cúbico, un 37% superior al valor climático normal, según el dato ofrecido por la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, aunque esa cifra se eleva hasta los 295 litros, de acuerdo con las cifras que figuran en la web de Meteogalciia. 2013 con 532,7 litros por metro cúbico era el valor más alto junto a los 601,7 de 2006 en lo que llevamos de siglo mientras 2019, con 247,1, se sitúa cerca de las precipitaciones que cayeron en esos 31 días.

Entre las ciudades son Vigo y Santiago de Compostela las dos que acumularon más lluvia caída: 287,8 litros/metro cúbico en la ciudad olívica y 270,3 en la capital gallega; en ambas hubo precipitaciones en 21 días, 17 de ellos (entre el 13 y el 30 sin solución de continuidad); A Coruña y Pontevedra se sitúan a continuación como prueba de que fueron las dos provincias atlánticas las más castigadas con la llegada de frentes procedentes del océano que descargaban con más intensidad en las costas. Las estaciones de Santa Comba o Lousame superaron los 600 litros caídos al igual que en puntos las rías de Arousa, Vigo y Pontevedra.

Las perspectivas son positivas ante los problemas de sequía ya que en nuestra comunidad, estadísticamente, noviembre y diciembre son los meses más lluviosos del año, de modo que si se cumplen las previsiones con normalidad, las lluvias serán cuantiosas en las próximas semanas, por lo que se espera que puedan levantarse las restricciones, según Ángeles Vázquez.

VEROÑO EN ESPAÑA. Nunca antes un mes de octubre ha sido tan cálido en España desde que hay registros, con una temperatura media en el conjunto del país de 19 grados centígrados y que ha sido seco en la mayor parte del país, según el portal meteorológico eltiempo.es.

Hasta la fecha, el de 2017 era el octubre más cálido, pero ahora el de 2022 lo ha superado “de forma holgada”, ya que ha presentado la mayor anomalía observada. Añade que los octubres son cada vez más cálidos y, de hecho, asegura que “ni una sola” de las estaciones meteorológicas analizadas ha registrado un anomalía térmica negativa o fría. Incluso en ocho estaciones la anomalía térmica supera los +4ºC, como en los aeropuertos de San Sebastián y Santander, con +4,8 y + 4,5ºC respectivamente.

En el caso de Galicia, de acuerdo con los datos de Meteogalicia las temperaturas, en octubre estuvieron tres grados centígrados por encima de la media climática de los años comprendidos entre 1981 y 2010: 17,5 grados frente a 14,5. En lo que va de año no ha habido ningún mes frío y únicamente marzo, abril y junio pueden considerarse normales. “El resto tuvieron temperaturas por encima de la media”, según desveló la conselleira Ángelez Vázquez.

El mes de noviembre será probablemente más cálido de lo normal en España, al menos sus tres primeras semanas, según el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, De momento, apunta que la primera quincena las temperaturas, sobre todo en el cuadrante sureste peninsular podrían estar entre 3 y 6 grados centígrados de media por encima. En concreto, lo más probable es que las tres primeras semanas de noviembre sean también “más secas de lo normal” en todo el país, excepto en Galicia y puntos del Cantábrico, donde es probable que sí precipite de acuerdo con los valores habituales.