Habrá en 2021 una nueva ley de prevención contra la lacra de incendios forestales

Trece años después, un comité de expertos pretende darle un impulso a un proyecto que antepone la previsión a la extinción
Elena Piñón
LACRA CONSTANTE. Efectivos de las brigadas contra incendios trabajan en las labores de extinción del fuego en el transfronterizo Parque del Gerês-Xurês. Foto: Brais Lorenzo

“Hay una ley de 2007, después de 13 años de experiencia en la prevención y la extinción tenemos que darle un impulso”, asegura el conselleiro de Medio Rural, José González, quien se compromete que Galicia tendrá una nueva ley “consensuada” de prevención de incendios en 2021.

En ese sentido, y tras contar con un informe de expertos sobre el sistema de extinción, ahora se iniciará la fase de consultas. “Estos días estamos poniendo en marcha los grupos de trabajo del servicio para ser capaces de conocer su opinión de cara a construir esa nueva ley, que es un compromiso de legislatura y que vamos a tener preparada en 2021”, explica González en una entrevista con Europa Press en la revela que habrá “unos 60 participantes” en estos grupos, 50 del servicio y una decena del Consello Forestal. El objetivo es que sea un texto legislativo “consensuado”, ya que “es un problema de todos”.

En febrero de 2019, en una comparecencia en la Cámara gallega, el conselleiro aseguró que este texto estaría listo en la pasada legislatura, al igual que la ley de recuperación de tierras. Sin embargo, González achaca este retraso en su desarrollo a que “coincidió con periodos electorales”. Además, “el covid dificultó hablar con el servicio”, al tiempo que provocó “un cambio” en la programación de ambas normas.

Por su parte, el texto de recuperación de tierras llegará “con certeza” al Parlamento gallego “antes de termine este 2020”.

Todo ello, después de que Galicia haya cerrado un verano con incendios que han afectado de forma especial a la provincia de Ourense, con una incidencia acusada en la reserva natural del Xurés. Con todo, hay “datos esperanzadores” como que “hay cada vez hay más concienciación en la limpieza”.

A falta de los datos definitivos de hectáreas arrasadas, González avanza que la superficie quemada está “por debajo de la media que estaba prevista”, en un año con el objetivo de que no ardiesen más de 17.000 hectáreas. La peor semana fue la del 12 al 17 de septiembre, en la que “ardieron 9.700 hectáreas”.

Además, se está realizando un informe de cada uno de los grandes incendios del verano, con costes y daños medioambientales, así como encuestas a los trabajadores para: “Saber en qué fallamos”. “Todo se puede mejorar”, dice.

“Me sorprende que cueste tanto decir que la mayor parte de los incendios en Galicia son intencionados, no pasa nada”, reflexiona.

Asegura que también se trabajará en la futura ley en reforzar la investigación, que “tiene que recaer en agentes ambientales de la Consellería de Medio Rural”, ya que “son los que conocen el territorio y hablan con la gente”, a la vez que se debe mejorar su formación. Y es que “es muy complicado pillar directamente a los incendiarios”. “En la mayoría de los casos si se coge in fraganti, el incendio no tiene muchos daños, y los incendios grandes es difícil demostrar su autoría”, agrega el conselleiro.

DISCONTINUIDADES PRODUCTIVAS COMO CORTAFUEGOS . Una de las cuestiones que se priorizará en la lucha contra el fuego será la de “colocar discontinuidades en el territorio” a través de pastizales o polígonos agroganaderos, que servirán como cortafuegos naturales en zonas de especial incidencia de incendios. La idea es crear “discontinuidades allí donde los técnicos trasladen que mejor podemos evitar que el incendio se haga grande”. “Si tenemos que hacer un pastizal y tenemos que escoger el sitio, coloquémoslo donde los técnicos nos digan”.

Aquí jugará un papel importante el impulso a la ley de recuperación de tierras, con mecanismos como las aldeas modelo, con las que también se busca atraer gente al rural y luchar contra la despoblación. Incide en que “es cierto que hay partes que por el estado del territorio las consecuencias son más graves”. Pone de ejemplo la zona de Monterrei con “muchas concentraciones parcelarias abandonadas”.

Por eso, ahí se debe “actuar de forma estructural”. “No es solo acabar con los incendiarios, si el entorno no está preparado frente a los fuegos, aunque haya pocos incendiarios vamos a tener siempre incendios de gran tamaño”.

Respecto a una reciente propuesta lanzada por el Foro Económico de Galicia para penalizar a los dueños de terrenos abandonados, el conselleiro replica: “¿En el 20% del territorio de la provincia de Ourense a quién penalizamos? Si no se sabe ni quienes son los propietarios”. “Iría más por la vía de potenciar la rentabilidad de una tierra extraordinaria antes que penalizar su abandono”, observa el titular de Medio Rural.