“Habría que crear un plan de estudio adecuado a las capacidades de cada uno”

l.reySantiago
La psicóloga María Magariños.

María Magariños es psicóloga General Sanitaria y directora de PsicosaúdePontevedra. Especialista en intervención en trauma (terapia EMDR) y acompañamiento e intervención en duelo (terapia integrativa-relacional) a lo largo del ciclo vital.

¿Qué suelen hacer mal los jóvenes en las últimas semanas de estudio para la Selectividad?

En realidad cada alumno tiene sus propias rutinas y hábitos de estudio y creo que sería un error el generalizar. Aunque sí que es cierto que suele ser aún algo frecuente la idea errónea de que “cuantas más horas se pase delante de los apuntes, mejores resultados se van a tener” y muchos jóvenes suelen “darse el atracón de estudio de última hora”. El pasar excesivas horas repasando o preparando los exámenes suele tener como consecuencias la desrregulación de los horarios/ciclos de sueño, cambios en el apetito, cansancio físico y mental, dificultades para concentrarse, cambios de humor o irascibilidad.

Otros de los errores frecuentes es realizar una planificación de la cantidad de horas de estudio desajustada a la capacidad real y necesidades de cada uno/a, carecer de unas técnicas o un espacio de estudio adecuadas, estudiar con el teléfono móvil al lado o dejar de realizar actividades agradables que implican tiempo de desconexión.

Pueden aparecer pensamientos y comportamientos de tipo obsesivo-compulsivo como el miedo a suspender o no sacar la nota deseada, que genera la necesidad constante de repasar/comprobar lo ya estudiado, principalmente en jóvenes con tendencia a la preocupación sobre su rendimiento académico y/o con sentimientos de baja autoestima o ansiedad.

¿Cada cuánto se debería descansar y qué se puede hacer en ese tiempo?

Suelo recomendar poner en práctica el “método pomodoro” de cara a hacer una buena gestión de los tiempos de estudio y de descanso. Consiste en marcar períodos de trabajo de 25 minutos, descanso de 5 minutos, trabajo de nuevo 25 minutos y descanso 5. Una vez que se han cumplido 2 ciclos de una hora cada uno, lo recomedable es hacer un tiempo de descanso más largo sobre 20-30 minutos y luego empezar un ciclo nuevo. Así, evitamos entrar en estados de cansancio o fatiga mental, mejoramos la concentración/motivación, el rendimiento... Los tiempos cortos de descanso es recomendable que se utilicen para rehidratarse/comer algo ligero, levantarse de la silla y salir del espacio de estudio, chequear el teléfono, ventilar la habitación... y los más largos para realizar alguna actividad que ayude a desconectar de la tarea y pueda además generar bienestar

¿Darías algún otro consejo/recomendación para estos jóvenes?

La recomendación es que elaboren una rutina/plan de estudio ajustado a sus capacidades y con tiempos de descanso y desconexión y que confíen en las estrategias que les han funcionado a lo largo del curso (no es buen momento para improvisar o probar cosas nuevas).

¿Cómo deben actuar los padres para acompañar pero sin agobiar?

En ocasiones puede resultar difícil para los padres el “saber qué hacer”. Deben preguntar al/la adolescente qué necesita y si los adultos (en este caso los padres) pueden hacer algo por él/ella de cara a que se sienta mejor o pueda ser de ayuda. Aunque como norma general, facilitar que puedan expresar cómo se sienten, dar apoyo emocional, transmitir ánimo y confianza, dar espacio para que puedan pedir ayuda si la necesitan y no transmitir preocupaciones propias, creo que es la mejor forma de acompañar en este período.

¿Cuándo habría que dejar a un lado los apuntes antes del examen? ¿Es bueno esos repasos de última hora que llevan a cabo un número importante de estudiantes?

Lo ideal sería parar de estudiar el día antes del examen y dedicar ese día a descansar y realizar alguna actividad agradable cuidando también las horas de sueño (mínimo 8 horas) y una buena/completa alimentación. Normalmente los repasos de última hora antes del examen suelen contribuir a generar dudas y alimentar inseguridades además de que no son útiles a la hora de aprender algo nuevo. Si se ha trabajado bien las semanas/días previos, no hay de qué preocuparse.

¿Qué le diría a un alumn@ si se queda en blanco en un examen?

Es un fenómeno que puede producirse por altos niveles de estrés o ansiedad y es relativamente frecuente. Se debe a la liberación de la hormona corticoesterona que en el cerebro tiene la función de neurotransmisor y su función es bloquear los sistemas de recuperación de la información como el hipocampo. Normalmente los efectos no suelen durar muchísimo tiempo, así que quizás es cuestión de unos minutos que el cerebro regrese a su funcionamiento normal. En todo caso, una buena estrategia que nos devuelve al estado de calma que necesita el cerebro para funcionar con normalidad es utilizar técnicas de relajación muscular o de respiración acompañadas siempre de mensajes autotranquilizadores.