Huelga en Caixabank por un ERE que afectará en la comunidad a 90 personas

Empleo
José Calviño
Protesta de trabajadores de Caixabank contra el ERE en A Coruña. Foto. E. Press

Trabajadores de Caixabank se movilizaron en distintas ciudades gallegas en una jornada de huelga convocada a nivel estatal contra el expediente de regulación de empleo (ERE) que en Galicia afectará a 90 personas, según los sindicatos. El banco anunciaba un nuevo descenso en la cifra de salidas, hasta las 6.950 (de entrada eran 8.291) y una mejora en las condiciones de las mismas.

En A Coruña la protesta fue en el Obelisco con pancartas en las que se podía leer ‘Todoxs Somos Caixabank. No ERE’ y ante un ERE califican de “salvaje”. La misma protesta se repetía en Vigo, Lugo y Ourense. “Estamos aquí para luchar por nuestros empleos”, señaló Marisol Gómez, delegada de CC.OO, quien denunció que la empresa pretenda “despedir de manera forzosa al 20 % de la plantilla” pese a tener “beneficios millonarios”. Treinta y cinco de estos despidos afectan a la provincia coruñesa.

Por su parte, el secretario general de la sección sindical de UGT Caixabank en Galicia, Víctor Santos, ha rechazado que se trate únicamente de un ERE “organizativo” por la fusión con Bankia y ha argumentado que detrás hay también “recorte de derechos”. “No solo salidas”, ha apostillado.

En el caso de Galicia, ha afirmado que son 864 empleos entre las plantillas de las dos entidades y ha cifrado en 90 el número de personas afectadas por el expediente de regulación de empleo. “No es entendible en una entidad con beneficios millonarios”.

Además de argumentar que “no tiene sentido” su aplicación, ha indicado que se pretende también “desmantelar la red rural” y prescindir de “servicios” en localidades más pequeñas. En cuanto a la huelga, y a la espera de datos definitivos, ha cifrado en alto el seguimiento.

Las protestas se han llevado a cabo en una jornada de movilizaciones convocada por todos los sindicatos con representación en la entidad que reprochan a la dirección que “siga empeñada en defender una postura radicalmente contraria a los intereses de la plantilla”. También reclaman reducir el número de salidas y que estas sean voluntarias, así como una homologación salarial entre el personal procedente de Caixabank y Bankia.

En toda España los sindicatos volvían a mostrar su “rechazo absoluto” a los despidos forzosos y pedían a la empresa intensificar las reuniones de negociación, ya que el plazo para alcanzar un acuerdo acaba el próximo 29 de junio. Miles de trabajadores de Caixabank salían a las calles en una treintena de ciudades de toda España para protestar por el ERE presentado por el banco, en el marco de la jornada de huelga convocada por los sindicatos para presionar en la recta final de las negociaciones.

Entre las protestas más concurridas, destaca la concentración de centenares de empleados frente a la sede central, en la Avenida Diagonal de Barcelona, pero junto las de las ciudades gallegas las hubo además ante oficinas del banco en Madrid, Málaga, Valencia, Almería o Palma de Mallorca.

En Barcelona, la portavoz de CCOO en Caixabank, Eva Fernández, aseguró que con esta protesta intentan denunciar la actitud de la entidad bancaria, “que por primera vez en su historia se plantea hacer despidos forzosos”. “Hacemos huelga y salimos a la calle, y no descartamos mantener la huelga si no mejora la situación”, subrayó, tras rechazar que la plantilla tenga que asumir las consecuencias de la fusión entre Caixabank y Bankia.

La presidenta del sindicato SECB, Begoña Peiró, aseguró que el seguimiento de la huelga en algunas provincias fue del 100 % (en Galicia se estima en el 95 %) y lamentó que las negociaciones estén “estancadas”, “sin avances significativos en el número de salidas ni en la voluntariedad, que son la piedra angular en este proceso”.

“Es un momento crítico y muy peligroso para la plantilla”, advertía Peiró, que teme que Caixabank quiera acabar la negociación sin acuerdo, con todo lo que ello conllevaría, como la “judicialización del ERE y el fin de la paz social” en el banco. Con estos paros, los sindicatos tratan de presionar a Caixabank para que rebaje la cifra de afectados, eleve las indemnizaciones y e garantice todas las salidas incluidas en el ERE como estrictamente voluntarias.