Impulso para incorporar inmuebles en desuso a un alquiler asequible

Los propietarios tendrán garantizados seguros gratuitos frente a impagos y multirriesgo del hogar // Los inquilinos podrán acceder a ayudas públicas y encontrarán precios controlados y accesibles
Ana Pérez
Los propietarios son los que deberán adherir sus viviendas al programa y ponerlas a disposición de la Xunta, mientras que los encargados de seleccionar las que cumplan con los requisitos y formalizar los contratos serán agentes colaboradores.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció que el Gobierno gallego impulsará este año un nuevo programa de movilización de viviendas para el alquiler que se denominará Viviendas Vivas, con el objetivo de facilitarle a la ciudadanía el acceso a un hogar a precios accesibles dada el alza “de las rentas de alquiler de las viviendas y la escasez de inmuebles que están destinados para tal fin”.

De esta forma, la Xunta espera que, en una primera fase, puedan incorporarse al mercado de alquiler gracias a esta iniciativa “entre 250 y 300 inmuebles” que actualmente no se encuentran en uso pero que reúnen las condiciones necesarias.

Rueda, durante la reunión semanal del Ejecutivo autonómico, explicó que la Xunta quiere ayudar a que “los propietarios superen las reticencias que aún pueden tener a la hora de poner su vivienda vacía en alquiler”. Así, a través de la iniciativa, que será gestionada directamente por el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), el Gobierno autonómico ofrecerá una serie de garantías e incentivos a los propietarios para animarlos a sumarse al programa y se apoyará en profesionales del sector y en su conocimiento del panorama inmobiliario para garantizar su correcto funcionamiento y la incorporación del mayor número posible de inmuebles de titularidad privada.

En este sentido, el acuerdo aprobado por el Consello da Xunta establece que el nuevo programa se desarrollará a través de la colaboración con los agentes de la propiedad inmobiliaria, con los administradores de predios y con aquellas personas que se dediquen profesionalmente al ejercicio de la actividad de mediación inmobiliaria durante, por lo menos, los cinco años anteriores.

Estos agentes colaboradores –cualificación que deberán solicitar con carácter previo para poder participar en la iniciativa– serán los encargados de localizar y captar viviendas que reúnan los requisitos idóneos, publicarlas después en la aplicación informática creada al efecto por la Xunta y firmar los contratos de alquiler entre propietario y arrendatario.

Los propietarios que decidan adherirse al programa y poner sus viviendas desocupadas a la disposición de la Xunta y de sus colaboradores tendrán garantizados seguros gratuitos frente a impagos y multirriesgo del hogar –cuyo coste asumirá el IGVS–, así como asistencia jurídica en caso necesario durante un plazo máximo de cinco años, contados desde la suscripción del contrato de arrendamiento.

Asimismo, según señaló el presidente de la Xunta, otra de las ventajas para los arrendadores de las viviendas es que “los beneficiarios de este programa podrán acceder a una vivienda a precios controlados y accesibles, sin tener por eso que renunciar a las ayudas al alquiler, pues son plenamente compatibles”. De esta forma, podrán acceder a ayudas públicas a través del programa Rehaluga. Se trata de una medida complementaria del IGVS, pendiente aún de convocatoria y pensada para ayudar a poner a punto inmuebles que, tras un tiempo desocupados, pueden requerir ciertas reformas o una rehabilitación integral antes de su incorporación al mercado de alquiler.

En cuanto a los inquilinos, el programa está concebido para personas que figuren inscritas en el Registro de Demandantes de Vivienda de Galicia en la modalidad de alquiler. Además, deberán destinar el inmueble durante todo el año a su vivienda habitual y acreditar que los ingresos de la unidad de convivencia se mueven entre 1 y 4,5 veces el IPREM –un mínimo de 8.106,28 euros anuales y un máximo de 36.478,26 euros–.

Gracias al programa, las personas que cumplan estos requisitos conseguirán una vivienda a precios accesibles y, además, tendrán la posibilidad de beneficiarse de alguna de las subvenciones al alquiler gestionadas por la Xunta: el bono de alquiler social, las ayudas directas al alquiler o el nuevo bono alquiler juventud.

Así, el importe de la renta mensual no podrá superar los 600 euros al mes en las ciudades de A Coruña, Santiago, Vigo, Pontevedra y Ourense; los 500 euros si la vivienda está en Ferrol, Lugo y en las principales villas y ayuntamientos periurbanos; y los 400 euros en el resto.

La incorporación de viviendas al programa dependerá de las propias entidades, empresas y profesionales del sector que progresivamente se vayan adhiriendo. Así, en las próximas semanas está previsto que se publique en el DOG el acuerdo autorizado hoy, de manera que a partir del día siguiente se abrirá el plazo para que los agentes inmobiliarios y administradores de predios puedan solicitar la cualificación de agente colaborador.

Desde ese momento y gracias a la aplicación informática que está ultimando en estos momentos la Amtega, se podrán empezar a incorporar al sistema las primeras viviendas con el objetivo de que a comienzos del próximo año el programa esté en pleno funcionamiento y se suscriban los primeros contratos.