Inditex exprime todo su potencial y pese al COVID gana en tres meses 866 millones

Se aleja de pérdidas y regresa a beneficios hasta octubre // Recupera el 86 % de las ventas que tuvo el tercer trimestre de 2019 y eleva un 76 % las ‘online’ // Una caja récord: 8.265 millones
COVID
Santi Riveiro

Con la que está cayendo, muy pocas compañías no querrían para sí unas cuentas como las presentadas este pasado martes por Inditex. Lógicamente, las ventas son muy inferiores a las de un 2019 récord para el grupo a causa de la pandemia, de los cierres de tiendas y de las restricciones aquí y en el resto del mundo. En concreto, en los nueve primeros meses de su año fiscal, de febrero a octubre, los ha visto reducirse un 28,9 %, a 14.085 millones de euros frente a 19.820 de entonces.

Pero este es el ejercicio de la COVID, con suerte un año perdido para muchas empresas y personas, por desgracia el fin de muchas otras. En este contexto, el presidente de la compañía con sede en Arteixo se mostró confiado en el desempeño y el potencial del líder de la moda. En la clásica conferencia de analistas donde se destriparon los resultados de los tres primeros trimestres, Pablo Isla puso énfasis en el tercero, donde Inditex demostró su resiliencia, su gran capacidad de adaptarse hasta en el peor escenario. Y de hacerlo todos a una, sin dejar a nadie atrás. Sin acudir a los ERTE u otros apoyos públicos.

Entre agosto y octubre, el grupo de moda certificó una fuerte recuperación de las operaciones, aún afectadas materialmente por la situación sanitaria, con el cierre temporal de tiendas y restricciones a su operación. Para minimizar el impacto, Inditex gestionó activamente su cadena de suministro, inventario único y gastos operativos. Las colecciones iniciales de otoño/invierno “fueron muy bien recibidas por nuestros clientes”, defienden desde la multinacional gallega.

Su negocio entre el 1 de agosto y el 31 de octubre dejó patente la recuperación frente a febrero, marzo y abril. Las ventas de 6.052 millones, en comparación con los siete mil de 2019, implican una caída del 14 % (del -10% si se aplica un tipo de cambio de divisas constante), frente al hundimiento del 31 % del segundo trimestre y del 44 % que se sufrió en el primero.

Sostiene la matriz de Zara que en este último período el 5 % de las tiendas se mantuvo cerrada y el 88 % tuvo limitaciones significativas de espacio, horarios o aforo. En este entorno, las ventas a tipo de cambio constante entre el 1 y el 18 de octubre habían conseguido alcanzar ya los máximos históricos del mismo período de 2019. Sin embargo, a partir del día 19 se inició una nueva fase de cierres y restricciones en distintos mercados hasta la primera semana de diciembre. En noviembre la situación volvió a empeorar, y un 21 % de los establecimientos bajaron temporalmente la persiana; siguen así el 8 % más otro 10 % adicional que lo hace en los fines de semana. Muchas tiendas mantiene restricciones relevantes en aforo, limitaciones de espacio y horarios de apertura.

Y a pesar de todo, las ventas a tipo de cambio constante en el mes de noviembre alcanzaron el 81 % del año anterior, mientras que del 1 al 10 de diciembre suponen ya el 87 %.

El negocio online mantuvo un excelente comportamiento, y durante los primeros nueve meses del curso creció un 75 % a tipo de cambio constante respecto al mismo periodo del año anterior, 76% en el tercer trimestre. Los analistas, inquietos por la evolución de las transacciones en las tiendas, que abren o cierran según lo marque la evolución del coronavirus, asisten entusiasmados por el hecho de que su plataforma online, que cerró 2019 creciendo un 23 % y facturando 3.900 millones de euros, el 14 % del total en el grupo, vaya a superar con creces este año los seis mil millones, acercándose cada vez más a los siete mil.

En los primeros nueve meses, el margen bruto se ha mantenido en un 58 % sobre las ventas, frente al 58,2 % del mismo período de 2019, gracias a la gestión del modelo de negocio. A tipo de cambio constante, el margen bruto creció 110 puntos básicos hasta alcanzar el 59,3%.

Este robusto comportamiento es también reflejo de la eficiente gestión del inventario, que decreció un 11% respecto al mismo período de 2019. Por su parte, la gestión activa del gasto operativo permitió reducirlo un 17 %.

El beneficio operativo (o Ebitda) alcanza los 3.334 millones de euros en los nueve primeros meses y el beneficio de explotación (EBIT) se incrementa hasta los 946 millones. Con estos mimbres el beneficio neto de los nueve primeros meses reforzó la senda positiva y se alcanzaron los 671 millones, que sin embargo suponen un 75 % menos frente a los más de 2.720 del mismo plazo de 2019.

Hay que tener en cuenta que este resultado incluye también la provisión del primer trimestre destinado a la integración digital de tiendas. Las ganancias aisladas del tercer trimestre alcanzaron 866 millones, por debajo todavía un 13 % de las de agosto a octubre del año pasado.

La fuerte generación de caja en el trimestre tiene un reflejo directo en la posición financiera neta de la compañía, que se incrementó un 7 % y alcanza su máximo histórico, con 8.265 millones.