Inditex marca un máximo histórico en el reparto de dividendo a cuenta

Al gigante textil de Arteixo le supondrá un desembolso de 2.900 millones // Es un 33% superior al que ofreció correspondiente al ejercicio de 2020 // Habrá retribución extraordinaria en 2022
María López
una Tienda de zara, la marca más famosa del Grupo Inditex en lo que a industria textil se refiere. Foto: Archivo Efe

El fundador del grupo Inditex, Amancio Ortega, que controla casi el 60 % del capital, completará este miércoles, sus ganancias por esta compañía en concepto de dividendos y a cuenta del ejercicio de 2021 por importe 1.718 millones de euros, 424 millones más que un año antes.

De esta forma Inditex activará hoy el reparto de la segunda mitad del dividendo, que para Ortega será de casi 860 millones a cuenta del último ejercicio, a razón de 0,465 euros por título.

Este dividendo a cuenta para Inditex supone un desembolso de casi 2.900 millones, un 33 % superior al que ofreció a cuenta del ejercicio de 2020 (0,70 euros por acción) y marca un máximo histórico. El reparto está compuesto por un dividendo ordinario de 0,63 euros y un dividendo extraordinario de 0,30 euros por cada acción.

El Consejo de Administración de la compañía acordó también establecer un dividendo extraordinario de 0,40 euros por acción para el ejercicio de 2022, que se sumará a la retribución ordinaria para ser distribuida a lo largo del próximo año 2023.

Todo ello a pesar de que Inditex se ha convertido en una de las compañías que más pierden en bolsa en lo que va de año, en torno a un 15 %; incluso, el 31 de marzo llegó a ceder el primer puesto por capitalización bursátil a Iberdrola, que recuperó en septiembre y que mantiene n en la actualidad..

La firma gallega ha precipitado su valor en la bolsa por su exposición a los mercados ruso, ucraniano y chino, si bien desde marzo recuperó en parte el dividendo, hasta rozar los 24 euros por título, desde los 28 euros de primero de enero. En los últimos días mantiene tendencia alcista.

Sobre los dos primeros mercados, ha sido determinante el cierre de sus tiendas por el conflicto bélico y en cuanto al mercado del país asiático, por las restricciones de la movilidad debido a un repunte de contagios de la covid.

LA COMPAÑÍA CAE EN BOLSA POR EFECTO DE LA CRISIS EN UCRANIA. Hay que recordar que Rusia es el segundo mercado más importante para la multinacional textil, por detrás de España, con más de 500 tiendas ahora cerradas y que el coloso textil con sede en Arteixo –propietario de Zara, entre otras marcas–, vendió al grupo emiratí Daher poniendo fin temporalmente a su negocio en el país presidido por Vladimir Putin.

En una información remitida el pasado martes al supervisor bursátil español, la CNMV, Inditex destacaba que los términos de la operación, sujeta a autorización administrativa previa, permitirán preservar “una parte sustancial” de los puestos de trabajo que mantenía el grupo de origen gallego en Rusia.

La idea pasa por transferir la mayoría de los locales ocupados hasta ahora por las tiendas de la multinacional gallega en Rusia para que estos locales, previo acuerdo con los propietarios, pasen a albergar los futuros puntos de venta de marcas propiedad del grupo comprador, “totalmente ajenas a Inditex”.

El grupo fundado por Amancio Ortega estima que la provisión registrada en los estados financieros en el primer semestre de 2022, de 216 millones de euros, cubría sustancialmente el impacto del cese de actividad del Grupo en Rusia. El cierre de las tiendas en ese país y el pago de las nóminas de sus miles de empleados suponía a Inditex un gasto cercano a los 20 millones de euros al mes.

Además de Zara, el grupo español operaba en Rusia con otras de sus marcas como Bershka, Pull&Bear, Stradivarius, Oysho, Massimo Dutti y Zara Home y sumaba más de medio millar de tiendas, todas en régimen de alquiler.

INVERSIONES DEL FUNDADOR DE ZARA EN LOS SECTORES ENERGÉTICOS. Sumado a lo anterior, Amancio Ortega también ha percibido 22,27 millones en dividendos de Enagás, en la que tiene una participación del 5 %, con cargo a todo el ejercicio de 2021, aunque 8,9 millones ya los cobró a través del dividendo a cuenta que la compañía abonó en diciembre pasado a sus accionistas. El resto se desembolsó el pasado julio.

El fundador de Inditex irrumpió en el sector energético invirtiendo en Enagás, cuando en diciembre de 2019 adquirió el 5 % del capital del gestor del sistema gasista español y transportista por 281,64 millones en la ampliación de capital que la energética llevó a cabo para financiar el refuerzo de su posición en la estadounidense Tallgrass.

A esta inversión le siguieron otras, como la entrada en julio de 2021 en Red Eléctrica, cuando se hizo con el 5 % del capital, valorado en unos 456 millones, para convertirse en el segundo mayor accionista de la compañía, que este año ha abonado un euro por acción durante este año.

Solo un día después se dio a conocer que, a través de su brazo inversor, Pontegadea, también se hacía con el 12 % del capital de Redes Energéticas Nacionales (REN), la empresa portuguesa que gestiona las principales infraestructuras de transporte de electricidad y gas natural de ese país, un porcentaje con un valor de mercado entonces de 188,5 millones.

Estas tres inversiones Amancio Ortega las hizo en compañías de sectores regulados, pero no tardaría en irrumpir en noviembre de 2021 en el sector de las renovables. Pontegadea invirtió 245 millones para tomar una participación del 49 % en el parque eólico Delta, de Repsol y situado en Zaragoza, que suponía valorar ese parque en 500 millones.