La alternativa del Gobierno al cierre de la A-6 supondría multiplicar los costes

Ethel Vázquez urge soluciones viables // El Clúster da Función Loxística alerta de que los actuales desvíos conllevan el triple de kilómetros, gasto y emisiones
Ramiro Ponte
reunión. La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, durante la reunión de la mesa general de diálogo del transporte de mercancías por carretera en Galicia, celebrada ayer en Santiago de Compostela. Foto: Efe/Lavandeira Jr.

Las alternativas que tiene el Gobierno central como consecuencia del desplome producido este mes en el viaducto de la A-6, entre Lugo y León, supondrían sí o sí “duplicar” o “triplicar” el coste para los sectores de transporte especial y componentes eólicos. Las mismas pasan hogaño “a través de la A-52, la AP-53 y AP-9”, destacó ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien volvió a urgir al Ejecutivo de Pedro Sánchez “alternativas viables cuanto antes” pues esas no lo son.

En declaraciones a los medios tras la reunión mantenida este miércoles en Santiago con representantes del sector del transporte, la responsable gallega pidió al Ministerio de Transportes “alternativas viables y urgentes ya para facilitar la movilidad de entrada y salida a través de esa vía principal”, sostiene. Además, llamó a “conocer las causas” de la caída de los vanos de la autovía y recordó que el transporte por mercancías “es competencia estatal”, por lo que debe ser el Gobierno central el que “implante medidas”.

Por su parte, el gerente del Clúster da Función Loxística de Galicia, Iago Domínguez, alertó ayer de la problemática del transporte especial que “no está pudiendo pasar”, especialmente en lo referente a componentes eólicos. Sosteniendo que “geométricamente” podrían circular por Pedrafita, pidió que puedan pasar de noche por la carretera N-VI para causar las menores molestias mientras no haya una solución, pues los actuales desvíos suponen “el triple de kilómetros, coste y emisiones”.

Preguntado sobre ayudas directas, dijo que habrá que esperar a “saber cuánto tiempo va a durar esto”. Tras apuntar la necesidad de “garantizar la seguridad”, añadió que el Estado trabaja en un plan de movilidad para ver si se pueden mejorar los desvíos, lo que “ayudaría a paliar los efectos”.

“La ayuda directa más importante que le quiero pedir al Gobierno central es que eso se acabase en tres meses, porque me parece que va a tardar tres años, y eso sí que es un problema gravísimo y no solo para el transporte”, agregó el presidente de Federación Gallega de Transportes de Mercancías (Fegatramer), Ramón Alonso Fernández.

Si bien dijo que “no estaría mal” que hubiese ayudas directas, opinó que “habría que estudiarlo con calma” en función de las veces que pasan por la zona los transportistas.