La economía social dinamiza y eleva los sueldos de 40.000 ocupados en Galicia

La mitad son mujeres y cobran un 28 % más que la nómina que tendrían en empresas ordinarias // El diferencial en personas con discapacidad crece al 70 % , y en mayores de 55 años es del 26 %
Cambio de modelo
José Calviño
Isabel Fraga Castro, presidenta de Aeiga

La economía social vive un momento dorado. A finales de la pasada semana se anunciaba el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de la Economía Social y de los Cuidados que, dotado con 800 millones de euros, se planteaba como una apuesta firme por un modelo productivo de demostrada eficacia. Pero, además, Compostela, designada como capital española de esta nueva forma de entender la productividad que pone a las personas primero para este año 2022, celebrará este 3 de junio su día internacional con asambleas generales simultáneas de las organizaciones que conforman el Foro pola Economía Social Galega (Foroesgal).

Todo después de que se presentasen en mayo los resultados de un informe sobre el impacto de este modelo ecosocial que certifica que, de no existir, habría que inventarlo. Prueba con datos hechos como que los salarios en la economía social gallega son más elevados que en las empresas mercantiles, de media 23.053 euros brutos anuales frente a los 21.112 de las ordinarias, de mediana (los valores más repetidos) 20.626 frente a 17.171 euros. Al ser así, cerca de cuarenta mil ocupados cuentan con mayores ingresos salariales gracias a la economía social.

Si desapareciese, las trabajadoras gallegas retrocederían en logros laborales y, de hecho, más de 20.000 verían incrementada la brecha salarial respecto a sus compañeros varones. No es que no exista, pero si en la economía social ellas cobran un 12 % menos que ellos, en las sociedades mercantiles es un 27 %.

Así, según el estudio, las mujeres cobran un 28 % más de salario en la economía social que en la ordinaria; los trabajadores mayores de 45 años, un 22 % y los mayores de 55 años, un 26 %. La mayor diferencia se da en el caso de las personas con discapacidad, cuyo salario medio es un 70% superior en el modelo ecosocial que en el mercantil.

Gracias al modelo más social, más de 100 personas trabajadoras se acogen a las excedencias para el cuidado de sus descendientes, algo que perderían estas plantillas en materia de conciliación de vidapersonal y familiar en un sistema sólo capitalista.

Si se anulase la especialización de la economía social de mercado, se perderían en el sector privado más de 9.600 empleos en servicios a la dependencia y otros servicios sociales y unos 4.300 en servicios de educación. También impactaría en el medio rural: si estas empresas se comportasen como las mercantiles, desaparecerían 8.762 empleos de la oferta privada de estas actividades y más de 7.000 personas ligadas a estos municipios podrían desplazarse a zonas urbanas.

Representatividad. El completo informe encargado por Foroesgal pone en valor su labor de representación de 4.788 entidades, con un volumen de empleo estimado de 24.904 personas y más de 74.120 personas socias, comuneras o mutualistas. Ahí están la Asociación de Empresas de Inserción de Galicia (Aeiga), la Agrupación Empresarial de Sociedades Laborais de Galicia (Aesgal), las cooperativas agroalimentarias de Agaca, los centros especiales de empleo sin ánimo de lucro de Cegasal y Espazocoop.

Célso Gándara, presidente del Foro por la Economía Social Galega (ForoEsGal), indicaba el viernes pasado a este periódico sobre el Perte es de 800 millones anunciado para su sector que es “intecsectorial”, al involucrar a doce ministerios, e instaba a exprimirlo desde Galicia, involucrando a las distintas consellerías, algo con lo que ya trabajan con la de Promoción do Emprego. Porque clave será la gestión del mismo para contribuir “a dar un salto cualitativo a la economía social gallega”.