La ministra Maroto viaja a Pittsburgh, sede central de Alcoa, para desbloquear la venta de San Cibrao

Crisis industrial del aluminio
Elena Piñón
Reyes Maroto, ministra de Industria, no sólo se reunió a través de videoconferencia con el comité de Alcoa: también lo hizo presencialmente con los responsables de Netflix. Foto: Ministerio

La ministra de Industria, Reyes Maroto, reunirá a las partes implicadas en el proceso para la venta de la fábrica de Alcoa en Cervo (Lugo) y después viajará a Pittsburgh, Pensilvania, donde fue establecida la multinacional del aluminio, para tratar de dar con una solución para la planta.

Así se lo trasladó este martes a los representantes del comité de empresa, según indica su presidente, José Antonio Zan, al término de un encuentro que finalmente se ha producido horas antes de lo previsto.

A la cita de la semana que viene, la titular del Ministerio convocará a la Xunta, al comité y a los sindicatos, después de haberse puesto en contacto esta semana con el vicepresidente económico del Ejecutivo gallego, Francisco Conde, y con el responsable de la empresa en España, Álvaro Dorado.

“Posteriormente viajará a Pittsburgh”, según comunicó el comité, que apunta a la intención de “poner sobre la mesa la necesidad de llegar a un acuerdo y que se produzca esa venta”. Zan subrayó que “sigue siendo indispensable que la SEPI (la sociedad estatal de participaciones industriales) siga siendo esa garantía en la venta”. “Indispensable justamente porque no queremos vernos como A Coruña y Avilés”, ha remarcado, sobre lo ocurrido en sendas plantas, en la actualidad Alu Ibérica e intervenidas judicialmente por indicios de despatrimonialización en la operación de venta a Parter primero y Riesgo después.

El comité informaba de otra reunión que ha mantenido con otro de los candidatos a comprar la factoría de A Mariña de Lugo. Según apuntan, esta compañía trasladó que tendría previstas inversiones para actualizar la fábrica y equipararla al resto de productores con el fin de fabricar un aluminio “de alta calidad y gran valor añadido” además de abastecer al mercado de aluminio reciclado. Su proyecto, según apunta el comité, se basa en un “100 % suministro a través de energías renovables” y “aseguran que no habrá cambios en las condiciones laborales”.

Postura del Gobierno

El delegado del Gobierno, José Miñones, recordó en un comunicado remitido al finalizar la reunión que el Ejecutivo está “del lado de los trabajadores de Alcoa” y ha reconocido “el esfuerzo tanto de ellos como de las diferentes administraciones para mantener los puestos de trabajo y las capacidades productivas de la planta de A Mariña”.

La cita con Maroto, según indica la Delegación del Gobierno, ha contado también con el secretario general de Industria, Raül Blanco, y la subdelegada de Lugo, Isabel Rodríguez.

“Lo que tenemos que forzar es que Alcoa venda y lo haga a un buen comprador porque los hay, a diferencia de Alu Ibérica, porque hay empresas industriales con garantías y que conocen el negocio. Y podríamos estudiar cómo favorecer la compra”, ha explicado el delegado del Gobierno.

En esta línea, ha avanzado que la ministra de Industria ha emplazado a un nuevo encuentro en los próximos días para definir “una estrategia común que permita garantizar la venta de Alcoa”.

Ha señalado que, “Alcoa tiene una estrategia que consiste intentar demostrar ante la justicia que ellos son los buenos y el resto los malos”. Sin embargo, critica que “Alcoa ha sido desleal con España y lo demuestran los diferentes conflictos que tienen abiertos, como el de Alu Ibérica”, censura.

En la reunión, apunta la nota, han repasado las diferentes actuaciones del Gobierno “para salvar San Cibrao”, como buscar alternativas industriales e intervenir en el proceso judicial para evitar el ERE. En este sentido, el delegado del Gobierno ha recordado que el acuerdo que firmó Alcoa con los trabajadores el pasado mes de enero para evitar la huelga incluyó la intervención de la SEPI, “cuando nadie consultó con la propia SEPI o con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo”.

“El Gobierno sigue estando al lado de los trabajadores. El papel de la SEPI es de intermediador. Pero hay seis posibles compradores y no todos necesitan el papel de intermediación de la SEPI”, concluye.

Demandas de la Xunta

El vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, había planteado antes del encuentro que la ministra de Industria tenía “una oportunidad para refrendar” su “compromiso” y “dar una solución concreta” para la planta de Alcoa en Cervo. “Estamos en un momento en el que precisamos la determinación por parte del ministerio para cumplir su palabra, sobre todo, para poder solventar la situación, aseguraba.

“Esperemos que haya esa determinación para que se pueda producir la venta con la participación y la implicación del Gobierno”, incidía el vicepresidente económico de la Xunta. “Necesitamos a un Gobierno que esté en la solución y no de espaldas a los trabajadores”, señalaba.