La USC retoma la clase ‘online’ con los ojos puestos en la presencialidad

La docencia se demoró una semana a causa de las restricciones sanitarias, pero será virtual // La experiencia del curso pasado permite las dos modalidades
Universidad
Charo Barba
teledocencia. La USC está preparada para las clases virtuales. Foto: USC

La Universidade de Santiago de Compostela (USC) está en condiciones de afrontar este inicio del segundo cuatrimestre en formato telemático, asegura su vicerrectora de Organización Académica, Celia Besteiro, que lo atribuye al trabajo previo realizado.

A este hay que sumarle la dotación necesaria para disponer de recursos tecnológicos adecuados, además de la formación del profesorado y la elaboración de materiales docentes y procesos de evaluación telemáticos, preparados de antemano para el caso de que se hiciese obligatorio otro confinamiento como el del curso pasado con el estallido de la pandemia.

De la misma opinión es la responsable de Titulacións e Captación Internacional, María José López Couso, que recuerda que ya en el primer cuatrimestre de este curso se simultanearon grados con presencialidad completa con otros que recurrieron a combinarla con la teledocencia. “En conjunto, su propio desarrollo evidencia que estamos en disposición de asumir esta primera semana en formato completamente digital”, asegura sin dudarlo.

Eso sí, con los ojos puestos en recuperar el modelo presencial en cuanto las autoridades sanitarias se lo permitan, manteniendo las máximas garantías de seguridad.

Y es que fue el Comité Clínico de la Consellería de Sanidade, que hace el seguimiento del virus e impone las restricciones que considera, el que ordenó que las clases en las tres universidades gallegas se retomasen el 8 de febrero en vez de una semana antes, como estaba previsto en la USC. Y fueron también los expertos los que indicaron que serían telemáticas, al menos hasta el 17 de este mes, que es hasta donde llegan las últimas restricciones impuestas en Galicia, que son de semiconfinamiento.

Insisten las dos profesoras del equipo de gobierno del rector Antonio López en la prioridad que le da la institución académica cinco veces centenaria a la presencialidad y se apoyan en la experiencia reciente de los exámenes de enero, que se mantuvieron in situ a pesar de las protestas de un buen número de alumnos.

Asegura María José López que los protocolos establecidos para cada centro permitieron la realización de las pruebas “en las mejores condiciones en términos de seguridad sanitaria. Se prestó especial atención a los aforos, la distancia y todas las consideraciones que garantizaban la seguridad del alumnado”.

El esfuerzo supuso organizar horarios de acceso y distribución de aulas para cada uno de los exámenes, aunque “la conducta e implicación del alumnado y de los equipos de cada centro fue ejemplar y posibilitó superar esta fase con buena nota”.

Pero la incertidumbre existe no solo en los miembros de la universidad compostelana, sino también en toda la sociedad. Las últimas medidas restrictivas rematan el próximo 17 de febrero. Y después, ¿qué? Para eso habrá que esperar la evolución de contagios de coronavirus.

Mientras tanto, Celia Besteiro y María José López se muestran convencidas de que la USC también está preparada para la posibilidad de que los exámenes de fin de curso vuelvan a ser virtuales.

La responsable de Organización Académica asegura que ya en septiembre actualizaron toda la documentación relativa al desarrollo telemático de las pruebas en previsión de que fuese necesario recurrir a ellas. “Como institución somos un organismo vivo que no deja de aprender y mejorar día a día”, afirma.

En la misma línea se manifiesta la encargada de Titulacións e Captación Internacional, que asegura que la institución compostelana tiene la capacidad para hacerlo, con protocolos y planes de actuación “que nos ayudan a enfrentar los desafíos que constantemente se nos formulan”.

Reconoce que a estos marcos de referencia ahora ya le pueden sumar la experiencia acumulada no sólo en los exámenes, sino también en la organización de horarios, de grupos, la convivencia de clases presenciales con telemáticas y la utilización de nuevas herramientas pedagógicas.

Ambas hablan también del “esfuerzo importante” por parte de alumnado y profesorado para “en un tiempo récord, en una situación nunca antes vivida, como institución y como colectivo humano fuimos capaces de mantener operativa una infraestructura alrededor de la que se relacionan 30.000 personas”. Confiesan que hubo dificultades que “superamos cumpliendo nuestra misión social, la de la formación de futuros profesionales”.

Para eso, la USC hizo especial hincapié en la formación sobre las herramientas más adecuadas para cada tipo de docencia, así como para la evaluación en línea.

Uno de los problemas que más preocupó siempre al alumnado son las prácticas, que el curso pasado hubo que paralizar momentáneamente. En esta ocasión, Besteiro y López aseguran que el contenido que se pueda trasladar al entorno digital se trasladará, pero también que estudiarán las “oportunas adaptaciones” para recuperar el tiempo en cuanto las autoridades sanitarias consideren que es posible retomar la presencialidad, imprescindible en la mayoría de los casos.