La Xunta quiere para Galicia un ancho de vía internacional antes de 2030

Se opone así a los directivos de Adif, que defienden el ancho ibérico y apuestan por instalar un modulador para el cambio a la salida de la estación de Ourense
Antonella Santos
ourense. Los dos trenes que realizaron en verano los viajes de comprobación. Foto: Gallego

El debate sobre la llegada del AVE a las principales ciudades gallegas sigue abierto y, día tras día, los actores implicados en hacer que esto sea posible manifiestan sus posiciones al respecto. Así, si el lunes los directivos de Adif enfriaban el cambio del ancho de vía, este martes la Xunta pide su adaptación al ámbito internacional “antes de 2030”, mostrándose preocupada porque esto no se produzca finalmente.

Y es que el problema del ancho de vía es el que verdaderamente está impidiendo a la alta velocidad llegar desde Ourense hasta las demás ciudades. Porque ahora mismo el AVE es capaz viajar de Madrid a Ourense (desde la inauguración de los viajes para todo el público a finales de diciembre) a una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora, mediante el ancho internacional, pero, para pasar al resto de ciudades gallegas, tiene que cambiar al ancho ibérico (unos 20 centímetros mayor), lo que hace que la velocidad se reduzca enormemente, hasta los 220 km/h.

Por ahora, los trenes Alvia o incluso los futuros Avril (esos que podrían viajar a 300 km/h por todo el territorio gallego, tal y como prometió el lunes Adif), que llegarán en verano, solo pueden circular a 250 kilómetros a partir de Ourense, a pesar de disponer de un sistema de modulación de ejes capaz de adaptarse a los dos anchos mediante un intercambiador. Eso no es alta velocidad, pues para considerarse como tal debe superar los 250 km/hora.

Para que sea factible tener un AVE que viaje a 300 km/h a todas la ciudades de Galicia, desde Adif defendieron la instalación de un modulador de ancho de vía a la salida de la estación de Ourense o, de ser necesario, uno a la entrada de la de Santiago. Pero mantuvieron la defensa del ancho de vía ibérico, sin pensar de momento en cambiarlo.

MANTENER EL MODELO ACTUAL IMPIDE LA ENTRADA DE NUEVOS OPERADORES Y ENCARECE LOS COSTES DE VIAJE. Sin embargo, desde la Xunta, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, expresó este martes su “preocupación” por el hecho de que los directivos de Adif hayan decidido “dejar a Galicia con esta red ferroviaria de ancho ibérico”, ya que eso “no permitirá conseguir la máxima potencialidad de la alta velocidad en Galicia”, por lo que se deja a esa línea “coja”.

En su opinión, mantener el ancho ibérico en el nuevo trazado “impedirá la entrada de nuevos operadores” –más allá de Renfe, que dispone de los Avant y los Avril, fabricados por Talgo, y de los AVE–, mientras que pasarlo al ancho internacional “permitiría más frecuencias y precios más baratos” para los viajeros. Asimismo, la conselleira también reprochó que el mantenimiento del trazado de ancho ibérico supone que “no se cumplan los tiempos comprometidos y competitivos con el resto de ciudades”.

Según los cálculos de Adif, el trayecto entre Madrid y Ourense con trenes AVE es de 2 horas y 15 minutos, pero con las demás ciudades, debido a la velocidad inferior, serán en el futuro de Madrid a Santiago 2 horas y 50 minutos; con A Coruña, de 3 horas y 15 minutos; con Pontevedra, de 3 horas y 10 minutos; con Vigo, de 3 horas y 20 minutos; y con Lugo, de 3 horas y 49 minutos. La conselleira reclamó entonces que los trenes “puedan alcanzar los 300 kilómetros por hora en la línea habilitada para eso entre Santiago y Ourense” por el nuevo trazado construido en las últimas décadas, tras varios años de retraso. Pues el problema ahora mismo no radica en las infraestructuras, sino en el material rodante, es decir, en los trenes disponibles para tal fin, muy limitados al ámbito español.

“No decimos que la migración del ancho ibérico al ancho internacional sea un hecho inmediato”, comentó Vázquez, cuyo departamento de la Xunta presentó recientemente un informe técnico a Adif con propuestas. Así, abogó por un cambio “progresivo” de “manera coherente” y “planificada” para resolverlo “a medio plazo”, conforme a las condiciones establecidas por la Unión Europea para permitir el desarrollo de proyectos como los denominados Eje Atlántico y Corredor Atlántico, tanto de transporte de pasajeros como de mercancías, pero “antes del año 2030”, enfatizó.

ALTERNATIVA DE LA COMPAÑÍA: SISTEMA DE CAMBIO DE EJES. Cabe recordar que desde Adif, la propia presidenta, María Luisa Domínguez, aseguró que “el ancho ibérico es interoperable para la Unión Europea, que no nos impone ninguna obligación de cambio al respecto”, de manera que “ya veremos si se cambia o no”, dejando en el aire intenciones, plazos y perspectivas de futuro.

La solución del responsable de la infraestructura ferroviaria en Galicia pasará, pues, por la instalación en los próximos meses del cambiador en la estación de As Burgas, que permita a los trenes procedentes de Madrid modificar sus ejes para pasar de uno a otro ancho, algo que sucederá a una velocidad de 15 km/h, sin necesidad de parar, perdiendo solo un minuto y 15 segundos en la maniobra y, por tanto, añadiendo solo un minuto y 15 segundos a la duración del viaje.